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Columnas y artículos de opinión
Causas y efectos
No sólo el hambre genera criminales
Alfredo Ríos Hernández
2 de abril de 2019
alcalorpolitico.com
*La cultura de la violencia y el terror
*Que de todo hay en la viña del señor
*Pernicioso aislamiento a la Fiscalía
 
Y si nos adentráramos un poco más en los ámbitos de quienes nos gobiernan y quienes somos gobernados, con la finalidad de analizar y evaluar el tema del crecimiento delincuencial en el marco de una población superior a los 100 millones de habitantes, encontraríamos que la respuesta al problema sobre los elevados rangos de inseguridad en cualquier núcleo social, no sólo es una cuestión de falta de oportunidades laborales, las cuales en el marco de la Cuarta Transformación, se pretende erradicar con el patrocinio subsidiario de la administración pública, programa que se pone en práctica actualmente en el territorio mexicano, paralelamente a que la mayoría de los expertos sobre el tema delictivo, coinciden en que los ámbitos delincuenciales de elevado impacto (como el que se registra en México) refieren orígenes mayormente culturales o sea, productos de la descomposición social, causas que se advierten como predominantes en algunos sectores de la población, lo que refleja mayor preponderancia en las tendencias para el proceso de la conformación de núcleos criminales, por sobre la pobreza y la marginación.
 

Y para quienes piensan que tales referencias no están apuntaladas en la realidad, se les puede referir como ejemplo determinante, la presencia en los más elevados círculos sociales, políticos, financieros e incluso religiosos, de hechos de corrupción de enormes dimensiones, cometidos por quienes nunca han vivido en la pobreza y, por el contrario, tienen una vida de comodidades despachando en los más altos círculos financieros de comerciantes, de académicos, de profesionistas, de administradores públicos como alcaldes, gobernadores e incluso presidentes de la nacional y, ya no se diga en lo general, la amplia gama de núcleos de poder que se originan en los entornos de la administración pública.
 
¿No acaso son los delincuentes de cuello blanco personajes con frecuencia siniestros, pero que se encuentran maquillados, ocultos tras la fachada de su prestigiado nivel, que incluso llegan a despachar en ámbitos bancarios, industriales y empresariales en lo general?...
 
Usted que me rinde la inmerecida distinción de seguir mis líneas: ¿Nunca ha visto a un verdadero rufián, despachar como directivo de una empresa?... ¿Como promotor de centros de asistencia social?... ¿Como prestigiado profesionista?... ¿Como integrante de la Sociedad de Padres de Familia de la escuela?... ¿Como promotor de la cultura? e incluso: ¿Como respetable prelado religioso?... ¿No los ha visto rondar por los palacios municipales, estatales o federales?... Porque de todo hay en la viña del Señor.
 

Lo cierto, lo que no puede ser refutado, es que la violencia en México es en gran medida resultado no sólo de la ineficacia en los programas de seguridad, sino paralelamente a ello es que también la inseguridad constituye un reflejo de nuestros propios pecados, donde el concepto de “crimen y castigo” ha perdido validez, porque en principio, dejó de ser valedero, escenario que tiene como origen la incompetencia en niveles de la administración pública al que se suma el agravante de la corrupción.
 
Realmente perdimos el rumbo, el cual ahora intentamos recuperar sin tener clara conciencia si el liberalismo del pasado resiente no resultará ser exactamente igual en sus efectos que el populismo del presente, como dijeran nuestros ancestros: “La misma gata, pero revolcada”.
 
Claro que al amparo de su tierna edad, apenas con cuatro meses de existencia, el populismo no podría ser juzgado ni para bien, ni para mal, pero lo que sí constituye una realidad es que la economía continúa con el resfriado propio de la temporada invernal, pese a que ya escuchamos las tonaditas “de la maldita primavera”, al que le hace coro el nuevo “muralista” que cual “bronco” norteño, amenaza por las mañanas (y por las tardes también) que construirá con dinero proveniente de México, un muro fronterizo, para de una vez por todas, marcarnos la línea divisora que sólo por aire se podría cruzar, lo que no sería una buena noticia, mucho menos cuando andamos “volando bajo”.
 

La verdad es que los mexicanos le apostamos (no tenemos de otra) a la integración y operaciones próximas de la Guardia Nacional, recientemente autorizada y en proceso de su conformación, para rescatar al territorio nacional de los ámbitos delincuenciales y la violencia que nos estremece cotidianamente, casi se podría decir que para los mayores de éste país, la última oportunidad para restablecer la tranquilidad social y reencontrarnos con caminos de mayores perspectivas para el desarrollo integral, lo constituye esa nueva estructura para la seguridad nacional, pero de no ser así, si los objetivos no se alcanzan, la colectividad mexicana en lo general podría afrontar una etapa de elevado nivel de frustración, cuyos efectos podrían alcanzar niveles catastróficos tanto para el presente, como para el futuro inmediato en tierras mexicanas... Sí así resultara: Nuevamente que “Dios nos agarre confesados”.
 
LO QUE SE LEE
 
Que el Secretario de Gobierno del Estado de Veracruz, Eric Cisneros, aseguró que prácticamente la Fiscalía del Estado de Veracruz, pide que se detenga a los delincuentes para luego ejecutar la respectiva orden de aprehensión.
 

LO QUE SE VE
 
Que es total y absolutamente abierta la confrontación imperante entre la administración estatal y el Fiscal del Estado, hecho que queda claramente de manifiesto en los constantes “desencuentros” registrados y difundidos por los medios de comunicación.
 
LO QUE SE OYE
 

Que tales escenarios de desencuentro e incluso descalificación que públicamente se reflejan entre la Fiscalía y la administración estatal, deja totalmente en claro el agudo distanciamiento ya no sólo de fondo, sino notoriamente reflejado en las formas, que privan entre dos instancias esenciales para lograr un mejor ámbito de tranquilidad y seguridad en Veracruz, requerido para fomentar el desarrollo social y económico en lo general.
 
Incuestionablemente, de continuar los escenarios en las mismas circunstancias, los hechos pasarán a la historia veracruzana como un ejemplo indudable de lo que nunca debería de acontecer en los ámbitos de la administración pública del país.
 
Atento a sus puntos de vista en
 

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