Ayer en su “Sobremesa” del Financiero, Lourdes Mendoza afirma que: “Alguien le debería decir al góber de Veracruz, Cuitláhuac García, que ya terminó la campaña y que ya casi tiene 4 meses en la gubernatura. El morenista se enfoca más en señalar a sus antecesores que en enfrentar los problemas de la entidad, no sólo los de corrupción, sino los de salud, educación, derechos humanos y ni qué decir de la inseguridad. El desastre en el estado se puede entender tras saber que en las secretarías de Educación y Salud nombró a personajes señalados por presunto nepotismo. Que en la de Seguridad Pública designó a Hugo Gutiérrez Maldonado, quien fue destituido el 1 de noviembre de 2016 como director del Centro de Operaciones Estratégicas de la Procuraduría de Justicia de Nuevo León, por presuntos actos de extorsión de policías ministeriales a su cargo, en agravio de un empresario. ¡Quihúboles!
 
Por lo cual no sorprende que hoy en día, 1 de cada 3 secuestros del país se produzcan en este estado y que los feminicidios hayan crecido exponencialmente. Ah, y mientras esto sucede, el góber no sólo promociona su Festival de Salsa, sino que se da tiempo para visitar un avión americano que aterrizó en su estado. ¡Así como lo está leyendo! Además, súmenle que la entidad tiene aún muy abierta la herida provocada por el desfalco que hizo Javier Duarte.
 
Leído lo anterior, cabe la pregunta: góber, ¿y para cuándo comienza a trabajar?
 

Ah, como cereza del pastel les cuento que tiene como tuit fijado un video en el que AMLO pide que voten por él, pero... qué no los tiempos de campaña ¡ya fueron!...”
 
2.- El gobernador, ingeniero Cuitláhuac García Jiménez, es un buen hombre [por lo que se sabe y conoce de él]. Y no me consta lo contrario.
 
Sin embargo, el arte de gobernar [que no el Arte de la guerra, porque El arte de la guerra, (Sun Tzu) en este sentido, es un texto que nos ayuda a comprender mejor la naturaleza de los conflictos y a analizar y evaluar las mejores alternativas para su solución. Wp.]
 

Pero gobernar no necesariamente depende de ser un buen hombre; de buenos sentimientos; bonachón pues.
 
Es necesaria la energía de su juventud; del conocimiento, si no propio, sí de buenos colaboradores. Eso necesita el gobernador. Mano blanda y mano dura. Gobernar para servir a la sociedad. A todos entonces.
 
Cuitláhuac García Jiménez no sólo es Salsa [y qué bueno que le guste bailarla], es un gobernante joven que puede dar más de lo que aparenta.
 

Tiene una gran ventaja: Cuenta con el apoyo, la confianza y el afecto [por lo que se ve y oye] de AMLO, el presidente de la República.
 
Cuestión de que apresure el paso. Hay tiempo y hasta hoy, paciencia y confianza.
 
Que es un gran acervo…pero no es eterno.
 

3.- Que las carreteras que vienen a Veracruz son de las más peligrosas del país. Que asaltan; que roban, que secuestran dicen los rotativos locales y nacionales. Hay que hacer algo. Veracruz es más que eso y los veracruzanos lo deseamos. Vivir en paz y en seguridad es un tesoro que estamos perdiendo.
 
Hay que hacer algo, gobernador Cuitláhuac. Usted puede y debe hacerlo. Veracruz se lo reconocerá.
 
4.- Que la campaña del tal Marlon consiste en la siguiente estrategia: Cuenta con una relación de “viejos militantes priistas” que en el pasado remoto o reciente, tuvieron cargos de elección popular, representando sus regiones; ya sea en el congreso local, federal o en los Ayuntamientos.
 

Los localiza; les invita un café en algún lugar del municipio de que se trate [ignoro si él paga el café], y les pide el “compromiso de que vote y haga que otros voten por él para que sea presidente del CDE del PRI.
 
Y después, palomea el municipio como “visitado y comprometido”.
 
¿Adolfo Ramírez y Carlos Aceves harán lo mismo?.
 

P.D. En el nombre de Emiliano Zapata Salazar, duro contra los conservadores!