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Columnas y artículos de opinión
Causas y efectos
Impecable ejemplo de Coatzacoalcos
Alfredo Ríos Hernández
11 de abril de 2019
alcalorpolitico.com
*Rescatar la paz es la real emergencia
*Escenarios del terror son los del país
*¿Sí instalarán gasolineras de Pemex?
 
Tiempo atrás, hace ya muchos años, se me presentó la oportunidad y extraordinaria experiencia de haber desempeñado mis actividades periodísticas en la ciudad y puerto de Coatzacoalcos, donde cumplí la encomienda de terminar de instalar e iniciar las operaciones de un medio de comunicación, sobre el cual el connotado empresario de prestigio internacional Don Domingo Muguira Revuelta, me concedió la distinción de identificar al nuevo periódico (de su propiedad para entonces) como “El Liberal”, idea que me surgió aparejada a la circunstancias consistentes en que las primeras ediciones aparecerían en el transcurrir del mes de septiembre, coincidente con los festejos del inicio de la lucha armada por la independencia y libertad de México.
 

Fueron días y meses intensos aquellos tiempos transcurridos en las costas sureñas del Golfo de México, espacios que me permitieron el reencuentro con amigos de tiempo atrás, cuyos lazos afectivos se habían iniciado en otros espacios de tierras veracruzanas, como la capital del Estado, el Puerto de Veracruz y la para entonces ciudad más sobresaliente en la actividad comercial del sureste mexicano, tal como se le consideraba hace ya varias décadas a la región cordobesa.
 
Pero de igual forma encontré el calor de nuevos compañeros del ámbito periodístico al tiempo de identificarme con empresarios y profesionistas de esa histórica y pujante región, que ha sido ejemplo de esfuerzo y empeño constante, cimiento incuestionable de nuevas alternativas para el crecimiento industrial, portuario, cultural, comercial y desarrollo en lo general.
 
Escribo éstas líneas porque me sorprende e indigna que al sector empresarial de Coatzacoalcos, en éstos días de asombro, altibajos por doquiera y complejos panoramas, todo ello enmarcado en niveles angustiantes de inseguridad y sobresalto, se le quiera de alguna forma involucrar al sector productivo de esa región, en acciones maquinadas para robar energía eléctrica evitando con ello el pago del consumo real del fluido.
 

No se debe proceder apresuradamente a la calificación negativa de un sector prestigiado, para en automático trasladarlo hacia el marco de niveles deshonestos, cuando por décadas, por toda una vida, han dado ejemplo de esfuerzo y lucha honorable para avanzar en la generación de empleos y en el mejoramiento de los niveles de productividad, por vía del trabajo y empeño diario, no por conducto de marrullerías que definitivamente no podrían caracterizar al empresario sureño.
 
Refiero el tema porque el real freno que se registra actualmente al crecimiento en la región de Coatzacoalcos, no lo es la imaginaria versión de “bandoleros de cuello blanco”, sino la angustia por la inseguridad, por la falta de garantías que privan para los empresarios, expuestos cotidianamente a las acciones fuera de control provenientes de grupos delincuenciales, escenarios que han colocado a la región sur de Veracruz en una de los ámbitos de mayores índices delincuenciales al sur del país, hecho que siembra angustia al interior de las familias y, aparejado a ello, debilitan sensiblemente los proyectos de inversión.
 
El estancamiento e incluso retroceso en el desarrollo empresarial del sur veracruzano, no es por actividades delictivas del sector productivo, sino porque esa región ha sido contaminada en su prestigio por hechos violentos que resultan superiores a los niveles de seguridad y de real administración de justicia.
 

Que se restaure la tranquilidad, que se frene la actividad delincuencial, que retornen “los viejos tiempos” que representaron pasos hacia el desarrollo integral, es lo que urge en el sur veracruzano, porque originar versiones que colocan la imagen empresarial de esa zona en niveles de ilegalidad, podría representar la configuración de una imagen negativa que dañaría aún más el desarrollo integral que merece esa productiva región, hoy deprimida por los elevados niveles de inseguridad y de violencia… Ahí la dejamos.
 
LO QUE SE LEE
 
Fechas son éstas en las que retorna a la “memoria colectiva” de los mexicanos de todos los niveles sociales, aquel día en el que en un sector popular de la ciudad fronteriza de Tijuana, por vía de certero criminal fue asesinado el entonces candidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio, hecho estrujante que sacudió al país en todos sus sectores y que desde entonces forma parte de la memoria colectiva de los mexicanos.
 

El escenario y las características del crimen, por sí mismas han sembrado imborrables dudas y obvias conclusiones que año tras año se retoman, con mil versiones de por medio, pero sin ninguna conclusión jurídica o de investigaciones al respecto de real congruencia y apego a la realidad, resultando de ello múltiples opiniones que sobre los hechos circulan en los diversos círculos de la sociedad mexicana.
 
La muerte de Colosio, como la de los hermanos Kennedy en el territorio norteamericano, como la Gandhi en la India y como la de miles y miles de mexicanos que en los últimos años han sido asesinados, serán hechos sobre las cuales nadie tendrá la clara certeza de quienes fueron los ejecutores, escenarios que por sí mismos reflejan los lados obscuros de la humanidad, del ser humano en lo general y de los niveles de inseguridad que aterran a nuestro país.
 
En esos marcos de horror que refieren conductas criminales, se han forjado los actuales núcleos sociales, escenarios en los cuales los terribles niveles de nuestra capacidad destructiva forman parte repetitiva de nuestra historia, en los que con frecuencia y pese a leyes, sistemas de gobierno, valores humanos plenamente definidos, con todo y los cotidianos agregados religiosos predicando la paz, el hombre persiste en reacciones depredadoras incluso contra su propia especie, al tiempo de que todos, como apuntaban nuestros ancestros, siempre tropezamos con la misma piedra… Ni de más… Ni de menos.
 

LO QUE SE OYE
 
Que los precios de la gasolina no han decrecido tal y como se calculaba que podría suceder en el transcurrir de los últimos meses, hecho que ya originó en el Gobierno Federal, dentro del marco de los anuncios presidenciales cotidianos identificados como “las mañaneras”, que personalmente el Presidente Andrés Manuel López Obrador, advirtiera que si el precio de los combustibles sigue elevado en las gasolineras del país, el Gobierno Federal podría asumir la decisión de instalar “gasolineras oficiales” o sea, propiedad de PEMEX, en las cuales los conductores podrían encontrar el combustible con un precio más accesible…¡Aguas!
 
LO QUE SE VE
 

Que en niveles oficiales existen ciertas sospechas de que las medicinas son objeto de la rapiña aparejado con el comercio ilegal de los fármacos en beneficio de algunos empleados y funcionarios del sector público de salud… Esos “escenarios reveladores” que hoy son objeto de “sospechas” por parte de funcionarios públicos, constituyen hechos reales que son del conocimiento de la sociedad desde años atrás, sobre lo cual mucho se ha escrito y mucho se ha hablado, pero “que alivio” que ahora surjan esas sospechas al interior del sector público… En Hora Buena.