icono menu responsive
Columnas y artículos de opinión
Apuntes
Por razones de seguridad, no invitan a Jorge Winckler
Manuel Rosete Chávez
16 de abril de 2019
alcalorpolitico.com
“La pobreza se combate con trabajo, no con caridad”
Carlos Slim
 
Por razones de seguridad, no invitan a Jorge Winckler
 
Hasta dónde habrá llegado la confrontación entre el gobierno de Cuitláhuac García Jiménez y el Fiscal del Estado, Jorge Winckler Ortíz, que por razones de seguridad le han advertido que no asista a las reuniones que sobre el tema justamente de la seguridad pública celebra el gobernante con su equipo del área y los militares y marinos. La desconfianza consiste en que saben (pues, claro) que Jorge apenas sale de la reunión y se reporta con su jefe Miguel Ángel Yunes Linares, a quien le pasa un reporte completito de lo que trataron en la encerrona, y eso es verdaderamente peligroso, si es que viene sucediendo, y ahí está la explicación del porqué ahora que viene el presidente López Obrador, al Fiscal le han pedido que ni se aparezca.
 

Y no es que se consuele Jorge Winckler con comentarlo a los medios; ayer reveló que el gobernador Cuitláhuac García Jiménez le pidió no asistir a las reuniones de seguridad de esta semana y también en la del próximo 22 de abril que encabezará el presidente Andrés Manuel López Obrador en el puerto de Veracruz. Lo hace por tratar de hacer quedar mal al gobernante y él mostrarse como funcionario responsable que permanece atento a los acontecimientos más importantes y al cumplimiento de su tarea de hacer justicia, lo que todos sabemos que es falso.
 
“En Veracruz, quien convoca es el gobernador y él me dijo que no estuviera presente en estas reuniones, en esta semana y el día lunes, pero si el presidente me invita, obviamente asistiré, y si no me invita ya no quisiera pasar el ridículo que viví en Coatzacoalcos”, reveló el Fiscal.
 
Y fue durante su rueda de prensa semanal, en la que el Fiscal expuso que el mandatario estatal le informó que él no estaba convocado a las reuniones de seguridad, “ni hoy lunes, ni mañana martes, ni el miércoles, probablemente jueves y viernes no sesionen, pero tampoco el 22 estaba convocado a la mesa central que, seguramente, estarán acompañando al presidente Andrés Manuel López Obrador.”
 

Al respecto, apuntó que el próximo 22 de abril estará el presidente Andrés Manuel López Obrador.
 
“Tenemos conocimiento de que el presidente Andrés Manuel López Obrador estará sesionando en el puerto de Veracruz el día 22 de abril con la mesa de seguridad y quiero decirles que no he sido convocado.”
 
Muy complicado el papel que juega en esta perversidad de la Fiscalía el abogado Winckler, nadie sabe si lo hace por convicción (sería un necio absurdo) u obligado mediante presiones para que permanezca ahí donde nadie lo quiere. Si bien es cierto que Miguel Ángel Yunes Linares lo impuso a través de su congreso para un periodo de nueve años, pensando en otro tipo de resultado en la pasada elección, y le faltan menos de siete años para que ese plazo venza, también es cierto que contra la voluntad de quienes hoy gobiernan y sacrificando hasta la dignidad, se aferre al cargo sumando consecuencias que inevitablemente enfrentará.
 

Los datos no mienten… lo que viene
 
Importantes analistas políticos como Víctor Beltri, a través de su entrega periodística de ayer publicada en el diario Excélsior, hace una advertencia que muchos vemos venir, incluso quienes en un principio simpatizaron con el proyecto de la cuarta transformación de Andrés Manuel López Obrador, y lo dice de la siguiente manera:
 
“El país —es preciso advertirlo— no marcha por el camino correcto. Los datos no mienten, y menos cuando son confirmados: en la última semana, y más allá de la propaganda estatal desplegada cada mañana, las cifras aterrizan —y definen— el escenario al que nos enfrentamos.
 

“Un escenario que —hay que decirlo— no resulta halagüeño, en absoluto. La crítica actúa desde la lealtad: nadie desea un porvenir catastrófico para la nación, pero es un deber advertir —de nuevo— sobre los riesgos que enfrenta quien carga sobre sus hombros la pesada responsabilidad de un país al que le fueron prometidos resultados que, ahora es más claro que nunca, se esfuman entre las manos.
 
“Resultados que, si antes resultaban inalcanzables, hoy resultan absurdos. Como el objetivo de gobierno de crecer al 4%, sin un plan para alcanzarlo, que hoy se ve rebasado por la realidad que, de acuerdo con cifras del Fondo Monetario Internacional, lo sitúa en un pobre 1.6%, en mucho menor al 2.5% promedio alcanzado por la administración anterior. El Presidente en funciones no ha sido capaz de atraer más inversiones, sino que, al contrario, la vacuidad de sus palabras tan sólo ha ahuyentado a quienes podrían haber estado interesados en invertir en nuestro país. Las cifras lo demuestran, y fueron publicadas —hace unos días— por el FMI.
 
“Las cifras lo demuestran, y los datos no mienten. Las cifras sobre las que, en la conferencia mañanera de hace unos días, debatió un controvertido periodista mexicano —radicado en EU— con el Presidente de la República, no mienten, como lo confirmó al poco tiempo el secretario Durazo con los datos que, el mismo reportero apuntó, formaban parte de la información brindada —hasta el momento— por las autoridades. Los datos no mienten: de seguir así, el presente año se podría convertir en el más violento, en los registros de los últimos años.
 

“El más violento, o el más pobre. O el más violento y el más pobre, tal vez. Las cifras que, sobre el empleo, publica el IMSS, son contundentes: durante el mes de marzo tan sólo se generaron 48 mil 515 empleos formales en México, lo que —en los hechos— resulta ser inferior en más de un 46% a los que fueron creados, en el mismo periodo, durante 2018. Las cosas son muy claras: al objetivo de crecimiento exacerbado se opone la realidad del FMI; al objetivo de disminuir la inseguridad se opone la realidad de unas cifras que sólo prevén caos e ingobernabilidad; a la meta de controlar la agenda pública se contrapone el enfrentamiento con la verdad de un país que no sabe qué hacer.
 
“Un país que no sabe qué hacer y que, mientras tanto, se ve envuelto en el torbellino de las ideas que no son sino una entelequia. Una entelequia ante la que los países no responden con más inversiones ni, tampoco, con el apoyo incondicional a una causa determinada. Un país que no podrá opinar —con libertad— en los medios que ocupa el tirano pero que, por otra parte, se haya visto envuelto en la operación de los objetivos que, sin duda, se han convertido en el lugar en el que pretende tener la razón. Como perros y gatos.
 
“Como perros y gatos. Como animales de un país en el que todo es perfecto hasta que se comienza a cuestionar el poder, hasta que tiene que ser asignada una responsabilidad sobre cualquiera de los partidarios. Partidarios que son como animales, como mascotas, que hoy se encuentran decepcionados de no haber sido tomados tan en serio y que, en unos cuantos meses, estarán dispuestos a formar la resistencia. Una resistencia que, en las condiciones actuales, no tiene alternativa; una resistencia que, en las condiciones del resto del país, debería de iniciar ya”.
 

Sí, está cañón, nosotros los veracruzanos estamos cooperando con ser el primer estado más violento del país, con más secuestros diarios y con más feminicidios. ¿Qué no ven, señores fanáticos?... Los datos no mienten.
 
REFLEXIÓN
 
¿Habrá quien piense, del priismo que queda, que la elección del 28 de abril irá a parar a los tribunales ante las cochinadas que tiene preparadas, para ese día, el grupo del Estero que apoya a Marlon Ramírez?
 

Escríbanos a [email protected] [email protected]