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Columnas y artículos de opinión
Seis meses
Helí Herrera Hernández
29 de abril de 2019
alcalorpolitico.com
[email protected]
twitter: HELÍHERRERA.es
 
Tenía poco más de cuatro años que no veía a un amigo cubano, que durante el gobierno de Fernando Gutiérrez Barrios tuve la oportunidad de traerlo a Xalapa, en un intercambio cultural-educativo con la Universidad Veracruzana, y que debido a sus enormes habilidades para elaborar carteles consiguió trabajo allí mismo, por contratos.
 
Tiene más de 30 años viviendo en Xalapa, va dos veces a La Habana cada año, donde vive su familia, y las veces que nos reuníamos para convivir jamás, como en esta ocasión, lo escuche, vi y sentí tan preocupado por la inseguridad que se vive en la capital del Estado de Veracruz, a grado tal que piensa regresarse a Cuba, donde hablar de secuestros, asesinatos, extorsiones o feminicidios es cosa de películas que llegan del extranjero, o en novelas.

 
Platicamos largo y tendido con seriedad, recomendándole lo que todos nosotros hacemos para protegernos de todos estos flagelos, pero sinceramente tanto él como la persona con quien vive están muy desesperados porque ya les robaron en su vivienda, y las amenazas telefónicas de que si no pagan cantidades exorbitantes los van a secuestrar, los tienen espantados y afligidos. En esas estábamos cuando se acercó a la mesa un amigo mío a saludarnos, que sin querer escuchó parte del relato que me hacían y, le dijo a mi camarada: "tranquilo maestro, aguántese seis meses, bueno, 5 meses con 29 días, porque nuestro presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, ya dijo ayer que en seis meses, una vez que todos los programas sociales del gobierno federal estén funcionando, la inseguridad disminuirá, y su gobierno garantizará la seguridad".
 
Ufff, en que momento llegó mi amigo a la mesa, me dije, porque tratar de convencer a los mexicanos que en seis meses, bueno, en 5 meses con 24 días, para cuando usted este leyendo o escuchando este artículo (lunes 29 de abril), dejaremos de escuchar en Veracruz las masacres como la sucedida en Minatitlán, antes en Coatzacoalcos; o lo acontecido a mitad de semana en la carretera de Zongolica a Orizaba, con el asesinato de la presidenta municipal de Mixtla de Altamirano, Maricela Vallejo Orea, su esposo y chofer, o las ejecuciones en Xalapa o Coatepec, por mencionar solo algunas que vienen a mi memoria en este momento, es tener una irresponsabilidad mayúscula frente a la nación, de alguien que generó como candidato en 2006, 2012 y 2018 demasiadas expectativas, y que no han pasado más que cuatro meses, para que una a una de esas se haya desmoronado.
 
Les guste o no a los millones de seguidores de López Obrador, éste se comprometió (video de por medio), a bajar los precios de las gasolinas y el diésel el mismo día que tomara posesión, y lleva semanas diciendo que eso no será posible, y que quizás para después de la mitad de su gobierno pudiera cumplirlo. Lo acepten o no lo millones de amloistas, el presidente de México se comprometió como candidato, que al tomar posesión combatiría frontalmente a la mafia del poder, y ahora, la inmensa mayoría de ellos son sus consejeros y, por ende, se están enriqueciendo brutalmente al recibir canonjías de AMLO, como Ricardo Salinas Pliego, por ejemplo.

 
Prometió también (video de por medio), que regresaría al Ejercito a los cuarteles, acusándolos de violar los derechos humanos y hoy, no solo incumplió la palabra empeñada, sino que los mete a la Guardia Nacional, y nombra como jefe de la misma a un militar. Prometió como candidato aumentar el presupuesto para la ciencia y la cultura, y lo que ha hecho es atentar contra el presupuesto del CONACYT, reduciéndolo.
 
Se comprometió a terminar con el nepotismo y el influyentismo, pero son varios los casos de funcionarios públicos que consiguieron un cargo público sin contar con la preparación académica necesaria, como el caso de David Alexir Ledesma, o los propuestos y designados para la Comisión Reguladora de Energía, Norma Leticia Campos (que quiere destruir el medio ambiente) o Luis Linares Zapata, o el terrible nepotismo que permea las esferas del Gobierno de Cuitláhuac García Jiménez y el Poder Legislativo del Estado de Veracruz.
 
Prometió López Obrador también reducir en un 50% los recursos destinados a la comunicación social y publicidad, y en cambio, en el presupuesto 2019 lo aumentó en un 53 por ciento, lo que va que vuela para crear el culto a la personalidad, tan criticada a Peña Nieto. Y qué decir de su propuesta de que impulsaría el uso de fuentes de energía renovables, como la eólica y la solar, pero hasta el momento, ha consentido los negocios que Manuel Bartlett, el director de la Comisión Federal de Electricidad y el senador Armando Guadiana de MORENA, realizan con el carbón que éste legislador produce en sus minas, además de construir una refinería más, la ubicada en Dos Bocas, municipio de Macuspana, en Tabasco.

 
Andrés Manuel aseguró que se respetaría la libertad de expresión y no habría censura y la realidad contrasta con sus promesas. Allí está la persecución, vía SAT, contra el periódico REFORMA, y los rounds que en sus conferencias mañaneras ejecuta contra este periódico, a quien un día sí y al otro también lo acusa de reaccionario, de conservador, de solapador de fraudes electorales, de hipócrita, y que torpedea la cuarta transformación (ahora entiendo que por culpa del periódico REFORMA, AMLO no ha podido cumplir todas sus promesas de campaña).
 
No, se los digo con todo respeto a los seguidores del tabasqueño y se lo digo al mismo presidente de México. Era muy fácil vivir en la comodidad de la campaña, del eterno candidato que era y criticaba todo, chacoteaba, protestaba y se ofrecía como la solución a todos los problemas nacionales bajo la premisa "baste con barrer las escaleras de arriba hacia abajo para acabar con la corrupción, y de esa forma acabaremos con todos los problemas que tiene México", pero la realidad es otra, es la que usted amable lector y radioescucha vivimos todos los días: inflación mensual del 3.8%; no tendremos el crecimiento económico que nos prometió AMLO; la inseguridad crece; hay 145 mil desempleados (véase “desempleo repunta con AMLO”, EL FINANCIERO, Alejo Sánchez), Las gasolinas y diésel siguen aumentando; nocaut a las estancias infantiles; menos dinero a la ciencia y la tecnología; menos dinero en Veracruz (donde también gobierna MORENA), a la Universidad Veracruzana; y ahora, en 5 MESES CON 26 DIAS, HABRA PAZ SOCIAL.
 
Ahora sí, como dijera Mario Benedetti, a mi amigo el cubano le dije, soporta 5 meses y 26 días el asedio de los malosos porque el 24 de octubre de 2019, podrás andar por Xalapa sin mirar atrás, sin cuidarte, con el teléfono encendido todo el día, contestando hasta números desconocidos, mandarás a quitar las protecciones a tu casa porque dejará de ser tu cárcel, y tendrás que cambiar el actual chip mental que traes por otro, donde la paz, el relax, la tranquilidad y el ánimo de vivir en México será el pan de cada día.