1 de mayo de 2019
alcalorpolitico.com
1.- Dice Carlos Urdiales en Sobre la Marcha de ayer [México roto] en la Razón: “…La 4T gobierna con hambre de historia. Nueva narrativa nacional dictada cada mañana desde Palacio Nacional.
La unidad nacional fue utopía al servicio de conservadores (moderados y radicales) para oprimir y explotar a la mayoría liberal (moderada y radical) durante décadas. Hasta hoy. La compleja realidad cotidiana se asume a partir de disyuntivas absolutas; antes y ahora, corrupción u honestidad, simpleza o complejidad, buenos y malos. Como bien dijo el Presidente López Obrador ayer, es un debate “papita”. Desde grandes temas nacionales hasta las coyunturas más específicas se dilucidan desde la perspectiva binaria de la 4T. México está roto. Siempre lo ha estado sólo que apenas ahora lo afrontamos. Fraccionado entre ricos y pobres, conservadores radicales (fifís), conservadores moderados y liberales radicales (chairos) y liberales moderados.
La corrupción (violencia, inseguridad, pobreza, discriminación, ignorancia, perversidad) en México, mundo aparte, es consecuencia directa e inequívoca de políticos, empresarios, medios, periodistas, burócratas, maestros, comerciantes, contribuyentes, médicos, escritores, académicos, líderes sindicales, sociales, activistas conservadores, fifís, corruptos.
El antídoto para la corrupción (violencia, inseguridad, pobreza, discriminación, ignorancia, perversidad) en México, mundo aparte, radica en el resurgimiento, reivindicación y triunfo de políticos, empresarios, medios, periodistas, burócratas, maestros, comerciantes, contribuyentes, médicos, escritores, académicos, líderes sindicales, sociales y activistas liberales, moderados, honestos. Es visión y misión gubernamental revelar que el México desigual, pero fraterno, fue una demagogia integral revolucionaria, zapatista, con héroes de bronce que cultivaron en el imaginario social la falsa idea de mexicanos unidos al grito de guerras pasadas o futuras.
La imagen brutal, pero necesaria para la Cuarta Transformación de la República, es la revelación de nuestra segmentación, casi racial, entre liberales y conservadores, entre buenos y malos. Cuando la 4T revela (sorprende) con consultas populares realizadas que jamás han sido, ni le serán, adversas, entiéndase bajo la lógica imperante. Ni modo, los conservadores que no desean (porque no les conviene) el desarrollo del Istmo, (ni viven allí) perdieron. Ganó el pueblo. Y así con aeropuertos (donde tampoco viven) y otros trenes.
Así para con reformas o contrarreformas. Así para benditas redes sociales salvajes, para bots propios y ajenos, para mercaderes de la libertad de expresión, para críticos públicos lapidados en prédicas mañaneras con todo respeto y con todo desparpajo. Derecho de réplica dispar, pero equiparado entre gobierno y pueblo; libertad inalienable, simplificación social, económica, diplomática…
Unidad nacional a partir de nuestra diversidad étnica, lingüística, cultural, religiosa, económica es un mandato constitucional. La teoría-visión del México roto que explica todo y todo justifica se nubla a la hora de las soluciones parciales, prácticas, tangibles.
Diagnósticos binarios en blanco y negro carecen de efectividad ante los múltiples factores que construyen nuestra colorida, adolorida y fraccionaria realidad cotidiana. Sobre ese México roto el Presidente de todos está obligado no sólo a diagnosticar y a condenar, no sólo a debatir y a replicar, sino a sanar y a unir a este país de conservadores y liberales con todas sus facciones.
2.- Y tan cierto es lo anterior, como lo presente que denuncia el senador Ricardo Ahued Bardahuil [por Morena] quien se amarró los pantalones más fuerte de lo que acostumbra, y denunció con valentía en la tribuna de la Cámara Alta [en la conmemoración del día del niño (a)], el hostigamiento de que son objeto algunos de ellos, por parte de funcionarios federales [que con tal de quedar bien con su jefe AMLO] no sólo informan, también deforman los puntos de vista de los senadores tanto en sesiones de Comisiones como puntos de vista que emiten en las sesiones del Pleno.
Y eso que son del mismo partido, pero no pueden evitar “el quedabienismo” a que son afectos muchos servidores públicos que bien juegan el papel de alfombreros.
Y aquí la 4T se “tapa los ojos, los oídos, y el razonamiento”.
Una patada por el trasero debieran darles a tantos “halcones” que los “servidores públicos federales” esparcen por los pasillos y salones de pleno del Congreso de la Unión.
Por su actitud de honestidad, Ricardo Ahued debe prepararse por los botes de estiércol que le tirarán sus propios compañeros de partido que han hecho de las lisonjas, el barberismo y las delaciones, su modus operandi para subir en “la escala de valores de la 4T."
3.- Polvos de aquéllos lodos: En el CEN del PRI “dicen que no ayudaron para nada” al PRI-PANISTA Marlon Ramírez Marín.
Que su “triunfo fue producto de la democracia partidista” en esa organización política.
Sí Chucha.
Desde arriba y hasta abajo, les gusta engañarse solos.
Y que raro que Marlón Ramírez, “el ganador”, niegue su adn [con minúsculas] azul y se envuelva en el ADN tricolor que dudosamente ha tenido. Y dice que su triunfo es claro.
Por sus dislates lo conoceréis...
La unidad nacional fue utopía al servicio de conservadores (moderados y radicales) para oprimir y explotar a la mayoría liberal (moderada y radical) durante décadas. Hasta hoy. La compleja realidad cotidiana se asume a partir de disyuntivas absolutas; antes y ahora, corrupción u honestidad, simpleza o complejidad, buenos y malos. Como bien dijo el Presidente López Obrador ayer, es un debate “papita”. Desde grandes temas nacionales hasta las coyunturas más específicas se dilucidan desde la perspectiva binaria de la 4T. México está roto. Siempre lo ha estado sólo que apenas ahora lo afrontamos. Fraccionado entre ricos y pobres, conservadores radicales (fifís), conservadores moderados y liberales radicales (chairos) y liberales moderados.
La corrupción (violencia, inseguridad, pobreza, discriminación, ignorancia, perversidad) en México, mundo aparte, es consecuencia directa e inequívoca de políticos, empresarios, medios, periodistas, burócratas, maestros, comerciantes, contribuyentes, médicos, escritores, académicos, líderes sindicales, sociales, activistas conservadores, fifís, corruptos.
El antídoto para la corrupción (violencia, inseguridad, pobreza, discriminación, ignorancia, perversidad) en México, mundo aparte, radica en el resurgimiento, reivindicación y triunfo de políticos, empresarios, medios, periodistas, burócratas, maestros, comerciantes, contribuyentes, médicos, escritores, académicos, líderes sindicales, sociales y activistas liberales, moderados, honestos. Es visión y misión gubernamental revelar que el México desigual, pero fraterno, fue una demagogia integral revolucionaria, zapatista, con héroes de bronce que cultivaron en el imaginario social la falsa idea de mexicanos unidos al grito de guerras pasadas o futuras.
La imagen brutal, pero necesaria para la Cuarta Transformación de la República, es la revelación de nuestra segmentación, casi racial, entre liberales y conservadores, entre buenos y malos. Cuando la 4T revela (sorprende) con consultas populares realizadas que jamás han sido, ni le serán, adversas, entiéndase bajo la lógica imperante. Ni modo, los conservadores que no desean (porque no les conviene) el desarrollo del Istmo, (ni viven allí) perdieron. Ganó el pueblo. Y así con aeropuertos (donde tampoco viven) y otros trenes.
Así para con reformas o contrarreformas. Así para benditas redes sociales salvajes, para bots propios y ajenos, para mercaderes de la libertad de expresión, para críticos públicos lapidados en prédicas mañaneras con todo respeto y con todo desparpajo. Derecho de réplica dispar, pero equiparado entre gobierno y pueblo; libertad inalienable, simplificación social, económica, diplomática…
Unidad nacional a partir de nuestra diversidad étnica, lingüística, cultural, religiosa, económica es un mandato constitucional. La teoría-visión del México roto que explica todo y todo justifica se nubla a la hora de las soluciones parciales, prácticas, tangibles.
Diagnósticos binarios en blanco y negro carecen de efectividad ante los múltiples factores que construyen nuestra colorida, adolorida y fraccionaria realidad cotidiana. Sobre ese México roto el Presidente de todos está obligado no sólo a diagnosticar y a condenar, no sólo a debatir y a replicar, sino a sanar y a unir a este país de conservadores y liberales con todas sus facciones.
2.- Y tan cierto es lo anterior, como lo presente que denuncia el senador Ricardo Ahued Bardahuil [por Morena] quien se amarró los pantalones más fuerte de lo que acostumbra, y denunció con valentía en la tribuna de la Cámara Alta [en la conmemoración del día del niño (a)], el hostigamiento de que son objeto algunos de ellos, por parte de funcionarios federales [que con tal de quedar bien con su jefe AMLO] no sólo informan, también deforman los puntos de vista de los senadores tanto en sesiones de Comisiones como puntos de vista que emiten en las sesiones del Pleno.
Y eso que son del mismo partido, pero no pueden evitar “el quedabienismo” a que son afectos muchos servidores públicos que bien juegan el papel de alfombreros.
Y aquí la 4T se “tapa los ojos, los oídos, y el razonamiento”.
Una patada por el trasero debieran darles a tantos “halcones” que los “servidores públicos federales” esparcen por los pasillos y salones de pleno del Congreso de la Unión.
Por su actitud de honestidad, Ricardo Ahued debe prepararse por los botes de estiércol que le tirarán sus propios compañeros de partido que han hecho de las lisonjas, el barberismo y las delaciones, su modus operandi para subir en “la escala de valores de la 4T."
3.- Polvos de aquéllos lodos: En el CEN del PRI “dicen que no ayudaron para nada” al PRI-PANISTA Marlon Ramírez Marín.
Que su “triunfo fue producto de la democracia partidista” en esa organización política.
Sí Chucha.
Desde arriba y hasta abajo, les gusta engañarse solos.
Y que raro que Marlón Ramírez, “el ganador”, niegue su adn [con minúsculas] azul y se envuelva en el ADN tricolor que dudosamente ha tenido. Y dice que su triunfo es claro.
Por sus dislates lo conoceréis...