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Columnas y artículos de opinión
Cabos Sueltos
Silvia Sigüenza
9 de mayo de 2019
alcalorpolitico.com
Casi medio año del gobierno mesiánico encabezado por Andrés Manuel López Obrador, que nadie puede negar llegó con el pie derecho a instalarse en la silla presidencial. Los mexicanos (no todos por supuesto) cansados de un sistema ya desgastado, muy devaluado políticamente al que se sumaron muchos errores más, decidieron realizar un cambio y jugarse su esperanza y buena fe por que este nuestro país renaciera y viviera realmente un cambio en muchísimos aspectos.
 
Pero como ya se está viendo y sintiendo, parece que ha salido más caro el remedio que la enfermedad. Tenemos un Presidente que tal parece estuviera jugando yuclos y peleara sus agüitas (las canicas transparentes). Un Presidente que juega por una parte a ser presidente y por otra a ser el sujeto de la tercera edad que se sacó el premio mayor de la Lotería Nacional. Y además con su espíritu infantil –juvenil pues las canicas y yuclos son suyos de él.
 
Yo como ciudadana de este país -que va a la debacle en acelere- respeto la voluntad ciudadana que en aras de una mejoría se jugó la estabilidad del país, por ende la de su familia.
 

Hasta este día miércoles 8 del mes de mayo del año 2019 sucede que la mejoría del y para el país no se siente y no se vislumbra. Hay una sola voz de mando y de ideas, la del sr. Presidente quien obviamente se equivoca, pero sigue el lema aquél que reza "aquí mando yo y si me equivoco vuelvo a mandar". En fin, una considerable mayoría de ciudadanos de este país, comienza a sentir el desengaño, a vivir la desesperanza, y como contraparte, el sr. Presidente que se ha rodeado como el cura Hidalgo (de los más penitentes) y en otros casos de ex priistas, lo que más repudió durante varios años, con demasiados años a cuestas para rendir como se debe. Amén de que de parte y parte AMLO y funcionarios de su primer círculo han caminado por el sendero del poder y los billetes. No digo nombres porque ustedes ya los conocen y saben.
 
La no sorpresa para muchos, es la cercanísima reintegración de la profesora Elba E. Gordillo Morales, que gozó de los acuerdos y afectos del ex Presidente E. Peña Nieto y del presidente López Obrador. En fin este nuestro sr. Presidente va tanteando como los ciegos, y se reduce su mandato a: rodearse de rémoras amantes del poder y el dinero. No agarrar nunca al astado por los cuernos. A imponer sus –no sé cómo llamarlas— ¿ideas? pues no son, digamos caprichos, intereses; recuerden que tiene tres hijos que ya incursionaron en los negocios en el país, más un chiquitillo que tuvo que sacar del país.
 
Sus ¿ideas? acerca de lo que el país requiere, son bastante extraviadas, obedecen a su real y no leal saber ni entender.
 

Es un hombre iracundo, incapaz de conciliar, y según su pensar dueño único de la verdad y de la realidad.
 
Baste para terminar estas consideraciones. El empecinamiento que en nuestro Estado de Veracruz vivimos, porque salga de la fiscalía de Veracruz, Jorge Winckler, lo que de suceder implicaría una vez más dar otra integración a la fiscalía.
 
Sigo la próxima...