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Columnas y artículos de opinión
Causas y efectos
El calificativo de "loco" en Veracruz
Alfredo Ríos Hernández
13 de mayo de 2019
alcalorpolitico.com
*Ni odio ni amor, sino “desquitanza”
*Rectificar rumbos para el bienestar
*La pobreza y embarazos en la sierra
 
Es incuestionable que si en los ramos de seguridad y administración de justicia, sobre todo en su primera instancia que es la que compete en toda su dimensión a las estructuras policiacas y obviamente en mayor proporción a la Fiscalía del Estado, no existen, no privan entre esas dos áreas rangos de eficacia y apropiada coordinación, indudablemente estaremos mal en los pilares fundamentales que toda sociedad requiere para mantener niveles de orden y seguridad realmente satisfactorios, y precisamente esos negativos escenarios son los que vienen privando en tierras veracruzanas, ya ubicadas lamentablemente entre las entidades con mayores problemas y angustias por los altos niveles de inseguridad.
 

Y el innegable distanciamiento entre la Fiscalía de Veracruz y el Gobierno del Estado, que se ha venido acrecentando entre los unos y los otros, tiene su vértice al margen de eficacias y omisiones de los unos y los otros, en los obvios antecedentes político-partidistas que se registran tanto en torno al Fiscal de Veracruz, como del señor Gobernador veracruzano, “ambos dos” , con un origen como servidores públicos de grupos de poder político-partidistas distintos, pero a más de ello, que esos dos grupos en distintas etapas han escenificado posiciones extremas con fricciones notorias y severas entre sí, tal como son “los azules” comandados de hecho en tierras jarochas por el ex gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, y “los morenos” liderados en este momento por el actual Ejecutivo estatal, Cuitláhuac García Jiménez.
 
Ya hemos referido en el pasado reciente, que no se puede ignorar en el tema de referencia la historia político-partidista sobre hechos no muy distantes, en los cuales el entonces gobernador veracruzano Miguel Ángel Yunes Linares, durante la campaña a la presidencia de la república del entonces candidato Andrés Manuel López Obrador, se refería al entonces candidato presidencial de Morena con expresiones despectivas como la de “ya cállate loco”.
 
Claro que dicho calificativo de “loco” es muy común en el estilo de comunicarse entre los jarochos… “quiiiubo loco”, “que te vaya bien loco”, “ya cállate pinche loco”, “oye loco”, “ya párale loco”, “vienes como loco” son expresiones comunes en Veracruz que a nadie ofenden, pero posiblemente en tiempos de campaña, “esa tonadita” otorga sentido a cursos diferentes y, todo ello ahora ante el caso del Fiscal veracruzano, no es remoto y sí bastante factible que se encuentre involucrado en “parte de aquellos lodos”.
 

Pero al margen de lo que podría ser parte de lo políticamente coloquial en el marco del cobro de facturas, la realidad es que las matemáticas (“los números”) como dicen algunos legisladores, en lo relativo a hechos y resultados que están vinculados con las responsabilidades en el área de la Fiscalía de Veracruz, no le cuadran al Ejecutivo del Estado ni a un sector del cuerpo Legislativo, ni incluso a voces del sector privado, luego entonces el caldero arde con mayor fuerza y, de acuerdo a lo que se filtra en los pasillos del poder, sobrevendrá otra andanada de presiones en contra del Fiscal de Veracruz don Jorge Winckler Ortiz y… La interrogante seguirá angustiando a los veracruzanos: ¿Para cuándo en Veracruz estaremos retomando los senderos de la paz, de la tranquilidad y el desarrollo integral?...
 
POBREZA Y EMBARAZO TEMPRANO
AFECTA A JÓVENES VERACRUZANAS
 
Resulta preocupante que cuando hacemos referencia en nuestro territorio veracruzano a municipios con elevado índice de pobreza y notoria marginación, dichos sitios no están distantes de regiones con mayores avances progresistas y, uno de los ejemplos más significativos (de los cuales existen decenas) podría ser el municipio veracruzano de La Perla, que no es precisamente “una perla” que nos ufane y enorgullezca, sino que refiere a una población ubicada en las faldas del bello volcán que llamamos “El Pico de Orizaba”, una de las regiones más devastadas forestalmente en tierras mexicanas, que se ha convertido en asiento de pueblos olvidados por el desarrollo, no referidos en índices de prosperidad, sino en los cifras negras del retraso, la miseria y angustia que contradicen a los postulados de la Revolución y, hasta el momento, de la llamada “Cuarta Transformación”, que nunca será lo mismo de lo que algunos “maliciosos” de la paisanada ya la refieren con sentido invertido.

 
Y como “los males nunca llegan solos”, hoy se tiene información que en el empobrecido y abandonado municipio montañés de “La Perla”, de acuerdo a números en poder de las autoridades municipales, el 60 por ciento de las jóvenes entre los 14 y 19 años de edad, ya son madres o se encuentran embarazadas, o sea, que seis de cada 10 jóvenes ya se encuentran en estado de gravidez o incluso tienen hijos, escenarios preocupantes a los cuales se suma el problema del alcoholismo que, en lo general, afecta a muchos sectores pobres tanto de las sierras como de las planicies veracruzanas.
 
Y mentirá quien sostenga que tales problemas sociales son nuevos en tierras veracruzanas, existen no desde años, sino desde décadas atrás, lo que incuestionablemente apunta hacia una deficiente y notoria incapacidad de autoridades federales y estatales, para lograr incorporar a millones de mexicanos y mexicanas que sufren cotidianamente los latigazos por la falta de empleo, por la nula actividad hacia el desarrollo integral y por una aberrante injusticia generalizada.
 
Pero debemos de entender que no es sólo la política asistencialista la que se debe de aplicar hacia sectores vulnerados por la improductividad y crecientes parálisis cultural, sino lo que se requiere son programas de reintegración social conjuntamente con acciones efectivas de capacitación y productividad, que permitan recuperar la dignidad, el señorío y el bienestar real y cimentado de los pueblos rurales y serranos.

 
Que quienes viven en las congregaciones y pueblos hoy marginados, tengan la plena seguridad de que mejorarán su nivel de vida con trabajo y capacitación, lo que exige reactivar y vigilar, así como en su caso reorientar formas, fines y objetivos de quienes habitan en las rancherías, en las congregaciones e incluso en las ciudades y distritos, en donde se debe sembrar cultura y objetivos hacia el desarrollo integral.
 
Se asegura que hacia tales rumbos se dirigen los programas y rumbos, que en esos sectores asume la ahora llamada “Cuarta Transformación”… Ya veremos.   
 
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