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Columnas y artículos de opinión
El notario hace 500 años y más
Luciano Blanco González
17 de mayo de 2019
alcalorpolitico.com
A pesar de la enorme importancia histórica que en sí misma envuelve la creación del Primer Ayuntamiento de América en tierra continental, la precisión aproximada de las fechas es consecuencia de acomodar los acontecimientos narrados por los cronistas con el calendario litúrgico (el santoral, viernes santo, el día de la cruz, domingo de pascua, etc.) relacionados con acontecimientos referidos por los historiadores y por el mismo cabildo, como cuando asientan “pasaron diez o doce días” “luego que allí llegamos”, etc.
 
Si bien es cierto que está establecido por los estudiosos que, el día 21 de abril del año 1519 arribaron los conquistadores españoles comandados por Hernán Cortez a los arenales de Chalchihuecan, fue hasta el día 22 que desembarcaron y procedieron a establecer su real compuesto de chozas de palma y endebles maderos, este acto es al que llamamos la fundación de Veracruz.
 
Pero fue aproximadamente un mes después cuando los partidarios del expedicionario Hernán Cortez, seducidos por las enormes riquezas en oro, plata y finas joyas enviadas como señal de paz por el emperador Moctezuma, decidieron quedarse y poblar, pero sin depender de la autoridad de Diego de Velázquez, gobernador de Cuba por la gracia del Rey Carlos de Castilla, ante quien recelosos por rencillas pasadas se revelaron para no compartir con él, ni la gloria ni la fortuna.
 

Los insumisos hasta ese momento sabían que estaban expuestos a la furia del Rey, que los tendría por rebeldes e insurrectos y, en castigo, podía mandar por ellos para castigarlos en las mazmorras, en la picota o hasta con la horca, fue por ello que acordaron crear un cabildo legitimado bajo la fe del escribano real, Pedro Gutiérrez, según Gomara; Diego De Godoy según Bernal, que formaba parte del acompañamiento en aquella incursión que había de darle gobernación a la naciente villa, para que rigiesen y mandasen en tanto el rey -ante quien debían recurrir e informar- proveyese y mandase lo que más a su servicio conviniese.
 
Es aquí en donde la mano serena e imparcial del escribano fue punto de partida, y luego definitivo para la legitimación de la asonada ante la majestad del rey, por contener en su acta la verdad incontrovertible del acontecimiento y todos los detalles que le dieron origen, con relación de convenios y parlamentos de los sublevados, bajo cuya certeza se cobijó Cortez con todos los juramentos de lealtad.
 
El escribano representa los ojos y oídos del rey, más allá del océano, de día o de noche, en su comarca y en los lejanos reinos y provincias, no importa dónde sea, ni dónde esté, es un servidor confiable, está investido de fe y asienta en sus protocolos datos fidedignos, sin influencias de amigos o compadres, sin presiones de los poderosos que tuerzan o malversen la fidelidad de los actos o hechos que certifica.
 

Por esas supremas razones, el rey le ha otorgado esa potestad, para que la ejerza con honestidad y con absoluto apego a la verdad. Con él, en cada acto que pasa ante su fe, está presente el rey y el escribano, en correspondencia, debe de llevar una vida decorosa, alejado de los vicios y meticuloso, debe de cuidar las formas y actuar con la solemnidad que su investidura exige, la mínima violación a sus principios es motivo de castigos severos, inclusive la pérdida del cargo, sus escrituras tienen valor legal para siempre y su validez es universal, de tal manera que cuando el cabildo recurre a su majestad, Carlos Rey de Castilla, el primer documento que analiza es el testimonio del escribano que contenía toda la fuerza de la verdad y la narrativa real de los hechos, lo cual, junto con los sobornantes tesoros Mexicas que lo acompañaban, convenció al rey para reconocer y premiar con títulos y honores a los rebeldes y sublevados conquistadores.
 
Con el cabildo veracruzano de 1519, llegó el germen del moderno derecho mexicano y con él en su evolución, originó todas las demás instituciones que rigen jurídicamente la vida del país, aquel fue el alumbramiento de una nueva sociedad que asimiló recíprocamente costumbres y tradiciones, a la par que con su grandeza maravillaba a los conquistadores con sus deslumbrantes conocimientos científicos, tecnológicos, filosóficos y literarios, cuyos testimonios de grandeza sobreviven el paso de los siglos en monumentales construcciones y en artísticos lienzos y códices diseminados por todo el mundo.
 
De la evolución del escribano real, nació el notario republicano con características similares a aquél, solo que ahora el poder que conlleva su fe para legitimar y autenticar los actos y hechos en los que interviene, dimana de los gobernadores de los estados, quienes les otorgan las patentes para el ejercicio de su función, mediante rigurosos exámenes de oposición, previa acreditación de práctica jurídica y de conocimientos jurídicos.
 

Los notarios en todos los estados del país son personajes muy respetables, que gozan de la confianza de la sociedad por su estricto apego a la ley y porque su ejercicio profesional está sometido a un rígido protocolo, cuya observancia precisa es vigilada por el estado, sujetando su actuar a las normas administrativas, fiscales, civiles y penales. No recibe pago alguno del estado y es responsable de calcular, retener y enterar los impuestos y derechos que se causen en el trafico inmobiliario principalmente.
 
Pero además, es responsable con todo su patrimonio de los daños y perjuicios que, por falta de destreza, le pudiera ocasionar a terceros o al estado, su actuar es normado y vigilado por las dependencias que el gobernador señale, en el caso de Veracruz, ésta delicada facultad está encomendada al secretario de gobierno, ingeniero Eric Cisneros Burgos y al director general del Registro Público de la Propiedad y de Inspección y Archivo General de Notarías del Estado de Veracruz, maestro David Agustín Jiménez Rojas.
 
Su fama e imagen es histórica, no cualquiera puede ser notario, no es suficiente ser perito en derecho y acreditar sus conocimientos en los exámenes de oposición, se requiere además tener y haber tenido buena conducta, no tener antecedentes penales, observar buenas costumbres y disposición de servir, ya que el desempeño de su función es presencial, aunado a que es un prestador de un servicio público impactante en la sociedad, además es fiel auxiliar del estado en los programas de vivienda, en la regularización de la tenencia de la tierra rural y urbana, en los planes de desarrollo urbano y en la implementación de programas sociales que el estado le señale.
 

Por ello hace más de 400 años, de los escribanos decía la máxima figura de la literatura española, el inmortal "Manco de Lepanto", Don Miguel de Cervantes Saavedra, en su ejemplar novela titulada "El Licenciado Vidriera", quien al ser inquirido sobre la personalidad del Escribano, Uno le dijo.
 
“¿Qué es esto, señor licenciado, que os he oído decir mal de muchos oficios, y jamás lo habéis dicho de los escribanos, habiendo tanto que decir?
 
A lo cual respondió:
 

Aunque de vidrio, no soy tan frágil que me deje ir con la corriente del vulgo, las más de las veces engañado. Paréceme a mí que la gramática de los murmuradores y el la, la, la de los que cantan son los escribanos; porque así como no se puede pasar a otras ciencias si no es por la puerta de la gramática, y como el músico primero murmura que canta, así los maldicientes, por donde comienzan a mostrar la malignidad de sus lenguas es por decir mal de los escribanos y alguaciles y de los otros ministros de la justicia, siendo un oficio el del escribano sin el cual andaría la verdad por el mundo a sombra de tejados, corrida y maltratada; y así dice el Eclesiástico: In manu Dei Potestas hominis est, et super faciem scribae imponet honorem”.
 
Sigue diciendo el príncipe de los ingenios “Es el escribano persona pública, y el oficio del juez no se puede ejercitar cómodamente sin el suyo. Los escribanos han de ser libres y no esclavos ni hijos de esclavos; legítimos, no bastardos ni de ninguna mala raza nacidos. Juran de secreto fidelidad y que no harán escritura usuaria; que ni amistad ni enemistad, provecho o daño los moverá a no hacer su oficio con buena y cristiana conciencia.
 
Pues si este oficio tantas buenas partes requiere, ¿Por qué se ha de pensar que de más de veinte mil escribanos que hay en España se lleve el diablo la cosecha, como si fuesen cepas de su majuelo? No lo quiero creer, ni es bien que ninguno lo crea; porque, finalmente, digo que es la gente más necesaria que había en las repúblicas bien ordenadas, y que si llevaban demasiados derechos, también habían demasiados tuertos, y que destos dos extremos podía resultar un medio que les hiciese mirar por el virote”.
 

Por eso regresando a sus orígenes en nuestro país, y para exaltar su digno pasado, el notariado de todo el país colegiados en la Asociación Nacional del Notariado Mexicano, convocados por su presidente, el notario Armando Prado Delgado y el Colegio de Notarios del Estado de Veracruz, presididos por el notario Johan Hillman Chapoy, se dan cita desde ayer jueves y hasta mañana sábado, allá en donde estuvieron ubicados hace cinco siglos los inhóspitos y hostiles arenales de Chalchihuecan, poblados apenas con unas cuantas chozas paupérrimas y ahora ahí mismo se levantan las portentosas ciudades de Veracruz y Boca del Río.
 
En esta importante celebración se habrán de resaltar los nuevos conceptos del derecho notarial, que irrumpen en el orden jurídico con nuevos conceptos y una avanzada tecnología, que de alguna manera complementan y substituyen no del todo, aquellas prácticas milenarias de sus colegas los escribanos, en el lejano Medievo y en la Roma antigua, sus resultados se verán enriquecidos con la gratificante presencia de la también notario en retiro de la ciudad de México y ex ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la actual secretaria de Gobernación, doña Olga Sánchez Cordero, quien acudirá con la más alta representación del presidente, Andrés Manuel López Obrador, Nuestro estado hará presencia de gala con el ingeniero Cuitláhuac García Jiménez, quien con su cordial asistencia, honra y distingue a los profesionales del derecho que nos visitan y reconocen la grandeza cultural y espiritual de esta tierra que, con su luz y calidez, hacen continuas y significativas aportaciones a los valores nacionales.
 
Como veracruzanos nos sentimos orgullosos de nuestro pasado histórico pues, además de los notarios del país, los mismos días en salones alternos sesionarán notarios de todo el mundo, integrantes de la Unión Internacional del Notariado, entre cuyas figuras organizadoras destaca la del expresidente de esa Unión, maestro notario Francisco Samuel Arias González, ejemplar notario veracruzano.
 

Sin ignorar que el notariado es objeto continuo de ataques interesados, que pretenden desprestigiar esta noble actividad, es de destacarse que el notariado se encuentra blindado en contra de esos vanos intentos desestabilizadores, observando una conducta intachable en su desempeño y una continua profesionalización, lo que le ha permitido sobrevivir por varios siglos, por encima de las calumnias y de los intentos oligárquicos por destruirlos para imponer figuras substitutas, que los desplacen y que les permita a los gobiernos corruptos colocarse por encima de la verdad, que para los notarios es sagrada.
 
Finalmente, pronosticamos que los trabajos notariales de Veracruz serán un éxito, pues en conjunto sus asistentes abrevarán de sus sabios exponentes, los conocimientos y la fortaleza necesaria para seguir adelante en su quijotesca misión, contribuyendo en el futuro a una substancial evolución de esa actividad. De ahí emanará el espíritu señero que guiará los pasos siempre patrióticos de su colaboración comprometida con el presente y el porvenir en la construcción de una nación grandiosa, independientemente de los colores que rijan su destino con la certeza de un estado de derecho sólido y preciso, que garantice y promueva la felicidad y bienestar de todos los mexicanos.- Por el bien de la causa.
 
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