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Columnas y artículos de opinión
Causas y efectos
Los poderosos y soplos del huracán
Alfredo Ríos Hernández
5 de junio de 2019
alcalorpolitico.com
*Estilos con circunstancias distintas
*Los verdugos... víctimas y corifeos
*Megaproyectos para veracruzanos
 
En el transcurrir de las últimas horas se ha conformado en los ámbitos veracruzanos, un real y verdadero escándalo, cuyos comentarios se han convertido en imponente sorpresa, hecho que se registra en torno a los documentos comprobatorios que dicen se encuentran en poder del Órgano de Fiscalización Superior, ámbitos en los cuales su titular, Antonio Portilla Vázquez, asegura contar con pruebas que refieren supuestos desatinos y probables desviaciones, aparentemente cometidas en la administración del exgobernador veracruzano Miguel Ángel Yunes Linares, aparentes anomalías en las que se involucra la enorme cifra de 91 mil millones de pesos, que forman parte del ejercicio fiscal del estado en los últimos dos años, que fueron la etapa de la administración bianual presidida por el polémico exgobernador de origen choleño.
 

Y claro que el tema oferta la oportunidad a los veracruzanos para hacer referencias a los temas de deslealtades, ingratitudes e incluso ajustes de cuentas, porque en éstos casos bajo las características en referencia, muchos se preguntarán el por qué dichas irregularidades no fueron detectadas, por lo menos parte de ellas, en transcurrir del año pasado, sino que ahora aparecen cuando el exgobernante en referencia ya no detenta el poder estatal, ni gallo alguno que lo defienda.
 
Y no es que al comentario intentemos aderezarle desviaciones sobre el tema para desvalorar las denuncias, no priva en el escrito la menor intención de calificar a las denuncias como falsas o verdaderas, pero resulta imposible en los ámbitos de la reflexión serena, el no escuchar comentarios que sobre el tema resuenan por doquiera, espacios en el que ciudadanos veracruzanos actúan como acusadores y otros más como defensores, sin que falten quienes no apuesten ni por los indiciados ni por los indiciadores.
 
Muchos más rememoran escenarios sobre la existencia de “cuentas pendientes” que deben de hacerse efectivas, todo ello en el contexto de una colectividad que no desconoce los temas sobre “deudas por cobrar “, que equivale al “ajuste de los pendientes”, lenguaje muy socorrido entre los veracruzanos e incluso en muchos otros puntos del país.
 

En ese marco de interpretaciones vuelve a repetirse en los escenarios políticos de la etapa moderna, que los rangos de identidades y lealtades entre grupos de poder se han desgastado, hecho que no es privativo de los funcionarios actuales, sino que ya desde algún tiempo atrás, quienes alcanzaron el poder, al sobrevenir el obligado relevo, dejan de ser los aparentes guías, líderes y señorones “que fueron”, para encontrarse que con el paso del tiempo, a la vuelta de la esquina, podrían contemplar como sus verdugos a quienes conformaron parte de los destellos luminosos de su poder, incluyendo a los corifeos.
 
En especial, en los últimos años, tres exgobernadores jarochos, refieren unos más que otros, el impacto de las que podríamos calificar como “las resacas del poder”, ellos son Fidel Herrera Beltrán, Javier Duarte de Ochoa y ahora Miguel Ángel Yunes Linares, sin embargo, por circunstancias y la propia formación personal, cada uno de ellos asume comportamientos distintos ante los vientos en contra, ello se confirmará en corto tiempo, en cuanto veamos las acciones y los truenos, que sobrevendrán desde Boca del Río... Tiempo al tiempo.
 
LO QUE SE LEE
 

Que la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, por conducto de sus dirigentes en tierras veracruzanas, refiere como determinante para el futuro de éste sobresaliente sector, que los megaproyectos que ejecutará el gobierno de la república en tierras jarochas, como los referentes a la industria petrolera, involucren desde su inicio y hasta el final de cada inversión a empresas veracruzanas.
 
Y es que representarán miles de millones de pesos los que se destinaran a obras del sector petrolero, recursos que deberían de beneficiar en primer término a veracruzanos en especial y mexicanos en lo general, evitando que las licitaciones se manejen con criterios internacionalistas, cuando lo conveniente sería que fueran nacionalistas.
 
Bien y correcta la postura y llamado de los empresarios veracruzanos, porque ya es tiempo en nuestro país que las obras públicas se ejecuten primordialmente por mexicanos, lo que permitirá que un proyecto y posterior inversión beneficie al país desde sus orígenes hasta su terminación, con políticas en ese contexto, nuestro país podría perfilarse a mayores índices de bienestar y prosperidad... Pero ya veremos si en las alturas del poder, se coincide con la postura empresa a la veracruzana... Ni de más, ni de menos.