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Columnas y artículos de opinión
Causas y efectos
Miguel Ángel y la caja china
Alfredo Ríos Hernández
6 de junio de 2019
alcalorpolitico.com
*Punzante el exgobernador
*Embestir cual toro de lidia
*¿De indiciado a indiciador?
 
Su destacado desempeño como estudiante de la Facultad de Leyes en la Universidad Veracruzana, para aquel entonces la mejor institución de tal área en la provincia mexicana, refieren desde aquellos tiempos en los que gobernaba Veracruz el tormentoso Fernando López Arias y posteriormente el sereno Rafael Murillo Vidal, al ahora también exgobernador veracruzano Miguel Ángel Yunes Linares, como un personaje que no resultará ser un suave bombón para afrontar con temple y competencia el tema que hoy le ocupa, porque al margen de los apuntes y perspectivas que el caso refleja ante la colectividad, el perseverante y explosivo “choleño” (referencia gentilicia hacia los nacidos en el municipio de Soledad de Doblado) es un personaje dotado de conocimientos, de talento, de energía y reconocido temple, que le permiten moverse como pez en el agua ante los retos que se le presentan.
 

Bajo ninguna circunstancia, nunca será Yunes Linares “una perita en dulce”, porque se debe insistir que, a más de sus conocimientos en materia jurídica, su experiencia en el renglón político y su temple de roca repetidamente forjado en la confrontación política, lo describen como un personaje que sonríe ante la adversidad y que, indudablemente embiste “como toro de lidia” en los terrenos del debate y la confrontación.
 
Quienes le conocemos desde muchas décadas atrás, desde sus tiempos de liderazgo estudiantil en la Facultad de Derecho, así como en sus inicios en la actividad política, tenemos claro que Yunes Linares sonríe en los campos de batalla, lo que incluso forma parte de sus estrategias, terrenos en los cuales pareciera que los considera como parte de su natural hábitat.
 
No se dude de ello, el exgobernador veracruzano ha sido polémico en el pasado y lo seguirá siendo mañana, porque con frecuencia se ha encontrado en el centro del fragor de la batalla, y podría tener la razón o ser culpable, pero de la misma forma su comportamiento será exactamente el mismo que por siempre le ha caracterizado, porque no está habituado a evadir el fragor del combate y, esa personalidad es exactamente la misma que reflejó cuando muy joven, marcos en los que ya hace décadas, se sumó a las filas del entonces gobernador priista Rafael Hernández Ochoa, maestro y forjador político de una generación de veracruzanos, muchos de los cuales resultaron notables, como Fidel Herrena Beltrán, Dante Delgado Rannauro y Miguel Ángel Yunes Linares, quienes por la misma vía e incluso en aquellos días claramente identificados los unos de los otros, sin que ello quisiera decir que resultaban ajenos a sus muy personales aspiraciones, tanto así que los tres lograron ser gobernadores veracruzanos, Fidel de seis años, Dante de cuatro y el último de ellos, Miguel Ángel, simplemente de dos...
 

Pero tiempos y circunstancias cambian y hoy “El Choleño” porta la casaca azulada del panismo, Dante se volvió naranja mezclado con azul y, Fidel sigue siendo de tonalidades rojizas, afrontando en la actualidad problemas de salud.
 
Pero los caminos de la vida “en veces” son rutas que no soñabas, de tal forma que Miguel Ángel Yunes, se convirtió en el primer gobernador de tonos celestes y en un descuido hubiera colado a su hijo en el mismo trono, pero además debemos decirlo con claridad, Yunes Linares le arrebató lo invicto al PRI en tierras veracruzanas, en lo referente al inquilino honorario del Palacio del Gobierno del Estado, ya para entonces no militante de las fuerzas rojas y recién “bautizado” y “confirmado” en las filas azuladas, pero genio y figura se llevan hasta la sepultura, tanto así que hoy Miguel Ángel ya peina canas y, en lo que se refiere a carácter, resulta ser el mismo que conocimos en la Facultad de Derecho, por lo que pareciera que ni le inquieta ni le incomoda la denuncia formal levantada en su contra, en el que se le acusa de haber desviado o malversado fondos por miles de millones de pesos, cuando despachó como gobernador de los veracruzanos.
 
Y claro que la información se convirtió en burbuja creciente que de inmediato alcanzó a los medios de comunicación locales, estatales y nacionales, hecho que en verdad tomó por sorpresa a los veracruzanos que, impactados por el tema, ávidos e incluso ansiosos buscaban mayores datos en los medios de comunicación.
 

Por lo mismo más pronto de lo esperado, apareció en los medios de comunicación una declaración del exgobernador Yunes Linares, quien reflejando en el rostro franca sonrisa, como si dictara sentencia anticipada sobre su caso, refirió que tal denuncia por desvíos multimillonarios, constituía “una caja china” diseñada por la actual administración estatal de Veracruz y, la muy singular respuesta obligó a muchos lectores, a la búsqueda de enciclopedias para entender qué se intenta referir cuando se califica una acción como “Caja China”.
 
La verdad, yo no sé qué digan los diccionarios o enciclopedias, pero en los ámbitos reporteriles la “Caja China” constituye una especie de estrategia aplicada por operadores expertos, para generar “información espectacular” no precisamente fundamentada en la verdad, pero que, por atraer poderosamente la atención, quita los reflectores a otras informaciones que están lastimando la imagen de otras esferas del poder.
 
Así de simple o de confuso, como usted la quiera calificarlo, interpreto en mi limitada experiencia como veterano de los medios de comunicación, lo referente a lo que significa una “Caja China”.
 

Y bajo tales interpretaciones, cuando Miguel Ángel Yunes sentencia ante medios de comunicación, que el señalamiento sobre supuestos desvíos en su administración como gobernador de Veracruz, constituyen una “Caja China”, en la vieja escenografía de origen cubano de “La Tremenda Corte”, doña Nana Nina diría: “Mire señor Juez, lo que Tres Patines quiere decir, es que lo están acusando de no pagar los bolillos, para que usted no se dé cuenta que, quien lo acusa, debe ser juzgado por intentar llevarse sin pagar la panadería completa” y… algo de eso es lo que quiso decir el exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares, o sea, que la denuncia en su contra es para que los medios se distraigan con notas espectaculares “no fundamentadas” y, por lo mismo, dejen de referir operaciones polémicas ejecutadas por la actual administración estatal, como es el tema de la compra de patrullas… ¿Quedaría claro o me regreso?.
 
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