icono menu responsive
Columnas y artículos de opinión
Excluir de los padrones electorales a los beneficiarios de los programas sociales
Luciano Blanco González
21 de junio de 2019
alcalorpolitico.com
El muy querido presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, avalado por una contundente mayoría popular, ha manifestado reiteradamente y desde sus campañas, el propósito de someterse a una consulta para que el pueblo decida democráticamente, si desea que continúe en la presidencia o que el pueblo le revoque el mandato y retirarlo del cargo, para que un presidente substituto asuma la jefatura y concluya el mandato.
 
A pesar de su sincera posición para instrumentar la consulta popular para la revocación del mandato, primero en la elección federal del 2021, después el 21 de marzo, ha tenido que ceder para posponer los tiempos de su realización ante la necia oposición de la minoría del Senado que, con su pequeña presencia en bloque, cobra importancia para no completar las dos terceras partes necesarias para aprobar la reforma a la constitución.
 
No, no hay simulación en tan grande y estratégica flexibilidad, que conlleva la continuidad propia y de su partido en el poder de las altas esferas nacionales, su consentida reacción es consecuencia de los malos resultados que le están entregando los cuadros políticos en las pasadas elecciones, donde tal parece que Morena ha perdido la magia del huracán que arrastra voluntades, tras los controvertidos actos de gobierno que han hecho descender los niveles de aceptación en un pueblo antes apasionado y aguerrido, que marchaba ciegamente por el camino que les marcaba el líder, así fuera el precipicio a donde parece dirigirse.
 

El licenciado López Obrador, al paso que va por la fallida y controvertida política de sus colaboradores a todos los niveles, parece que lo llevarán cargando unánimemente a ese mundo etéreo llamado fracaso, que solo se percibe cuando ya no hay nada que hacer, la queja y la decepción de algunos que antes eran ciegos servidores de la causa del señor presidente, son ahora una onda explosiva que cunde en el desánimo por todo el territorio nacional.
 
Los operadores políticos de Morena están satisfechos, en este momento en que reina el desempleo, con disfrutar de los salarios que con cargo al erario se les abona quincenalmente, ya no existe esmero para justificar los desaciertos burocráticos cuando la gente se queja de que el presidente les está fallando, lo que parecían programas maravilla, en manos de funcionarios irresponsables operados por “Los Servidores de la Nación” despeñan el programa con criterios selectivos, que excluyen a quienes, reuniendo todos los requisitos que exigen los programas, no comparten la ideología o los métodos de su partido y a quienes engañan dándoles el avión y sometiéndolos a esperas inútiles de los beneficios a que por la saliva de Andrés Manuel tienen derecho.
 
Ese es el caso de miles de ancianos, que ilusionados esperaban confiados su tarjeta para ir a los cajeros automáticos a cobrar sus urgentes apoyos para poder subsistir, pero la tarjeta no llega, estaban mal sus datos, ya los volvimos a enviar, dese una vuelta en dos meses, no es culpa de nosotros, lo que representa realmente una crueldad digna de los mejores tiempos del retroceso, carentes de humanidad y de respeto a la dignidad de nosotros los abuelos que, por tener más de 68 años, merecemos la atención personalizada que se nos dio en los primeros tiempos.
 

¿De verdad que a los delegados y coordinadores les dará mucho trabajo enviar a los eficaces Servidores de la Nación a avisarle a los abuelitos que su tarjeta bancaria va a llegar y que no den vueltas fatigosas e inútiles? y, en los casos en que se recabó mal la información, ir a los domicilios a corregirla con la diligencia y apapacho como cuando querían el voto, pues la espera desespera, pero hay la certeza de quienes conocen y manejan los programas que los apoyos llegarán y que se está aún en la etapa de planeación, pero esta falta de sensibilidad y de cariño a la causa, trasluce que al dinamismo partidista lo está matando el conformismo que da la seguridad de la quincena segura.
 
Pero no todo está mal, solo se citan las dolorosas excepciones de quienes se sienten engañados, como ejemplo para despertar el interés de enmendarlos, porque por los resultados mayoritarios estamos obligados a decir ¡FELICIDADES! Pues ya lo dijo el Presidente, seis millones 500 000 abuelos de un universo de 8 millones ya reciben directamente el anhelado apoyo.
 
Puede ser que tenga razón el galeno sureño que, en burda prosa asimilada en alguna emérita universidad del viejo régimen, cuando afirmo “que ningún chile nos embona” y que, aunque los hospitales que él administra se encuentren rebosantes de medicamentos, sobrados de médicos y medicinas, la gente afirma lo contrario, que no hay medicamentos, que las clínicas están desatendidas y que antes estaban mejor, así fuera con las deficiencias que conlleva la corrupción aparejada al saqueo. Los lamentos de los enfermos que no reciben la medicina oficial, deben de ser producto de la histeria anti transformación, que no quiere ver los saludables cambios y los recientes reclamos de los petroleros en un acto oficial de Poza Rica, denunciando el desabasto de medicinas y reclamándolas, deben de haber sido enviados por líderes interesados en exhibir negativamente las bondades del cambio. Ni modo se acabó el derroche y con ello llego la organización y el orden.
 

Ahora es cotidiano oír a las señoras que participaban en los programas de PROSPERA, quienes ya se habían acostumbrado a recibir mensualmente un apoyo económico del gobierno federal para sus programas de alimentación, salud y bienestar, que las hacía sentir, con lo poquito que se les daba, algo de independencia del yugo conyugal, pues ya no estaban atenidas a lo que el marido les daba para el gasto, con el apoyo tenían para el pasaje, para ir a la plaza, se compraban sus chanchitas, los zapatitos del niño, las calcetas, algún traste de cocina, algo de comida y un ahorrito para lo que se ofreciera, ahora no, ahora están a expensas de lo que su marido les pueda dar o de plano alquilarse como sirvientas en el pueblo más cercano y descuidar la casa, los hijos y todo lo que conlleva el meritorio y abnegado trabajo de las amas de casa.
 
Lo mismo sucede con los trabajadores del campo, para quienes ya no hay apoyo económico que se les canalizaba por el programa de Procampo, ya no hay semillas, ya no hay asesoría técnica, ya no hay fertilizantes, cuando menos no llegan y no es porque no tengamos elecciones en puerta, porque para grupos muy focalizados afines al sistema lo hay todo, para envidia y coraje de los excluidos que, abiertamente vociferan que se equivocaron con el nuevo presidente, de quien sienten que no los apoya. ¿Será porque los promotores de los programas sociales se cierran a su color y solo a sus afines apoyan con vaquitas, maquinaria, semillas y asesoría y los demás están castigados por incrédulos y aferrados a sus tradiciones partidistas?
 
Pero ojo, estos marginados de los programas, serán quienes henchirán la, hasta ahora flácida y débil oposición, Morena con el mayor y mejor propósito no podrá romper las gruesas cadenas culturales que nos atan al pasado reciente y que conformaron un sólido clientelismo que se restablecerá con el paso del tiempo.- para continuar degenerando la ya de por si depravada democracia.- basado en la vieja doctrina Romana, “Doy para que me des”, “Doy para que hagas” “hago para que hagas” y que los ideólogos del pueblo sintetizan ante las peticiones partidistas, pues usted dirá, nosotros como dicen las campanas “Dan, Den”. Es decir, qué me das o darás a cambio de mi voto, entrando a una burda subasta.
 

Morena, de ser cierto que los programas sociales de Andrés Manuel tienen propósitos electoreros, se estaría ahogando con su cerrado clientelismo, pues ningún recurso es suficiente para darle a todos y mantenerlos contentos, a ello hay que sumarle una fuerte dosis de ingratitud que motiva a no corresponder a los benefactores.
 
Tiempos vendrán en que en mi querida patria una generación valiente imponga la democracia pura y destierre estas prácticas nocivas del clientelismo, estableciendo como norma que, quienes reciben un beneficio directo sin devengarlo sean excluidos de los padrones electorales, de tal manera que no sea el voto ensuciado, sobornado a costa del erario o de la bolsa de los particulares el que influya sobre la voluntad de quien los recibe.
 
Este voto indigno por ser un producto mercantil, promovido por los mercenarios de la política no debe de llegar a las urnas porque tiene su origen en la necesidad y no corresponde a las convicciones para construir gobiernos limpios y auténticos originados en la libre y espontánea voluntad.
 

Bienvenida la celebración a que ha convocado nuestro presidente para informar de los avances de su administración el día primero de julio en el zócalo de la ciudad de México, ahí estará presente todo el estado mayor de Morena y su miembros para apoyar y legitimar, con su presencia y apoyo, todos los aciertos y desatinos del presidente, lo preocupante es que reaccionara la clase fifí y que también convocara a una reunión de desaprobación, ellos aun cuando han sido ignorados y minimizados, ya se han manifestado en forma tumultuaria, máxime que el presidente ya ha sido objeto de gritos y abucheos en actos públicos, reclamando con razón y justicia servicios y atención gubernamental como “Antorcha Campesina”, aunado a que persiste una enorme masa social constituida por los despedidos de las burocracias federal y estatales, así como grandes conglomerados de obreros y ciudadanos desempleados, que tocan todas las puertas en busca del ahuyentado trabajo, que no se ve para cuando se pueda restituir y, junto a ello, la sentida y generalizada insatisfacción social por la nociva inseguridad que a pesar de los grandes esfuerzos no se ha resuelto.
 
Por ello hay que ser prudente y no echar las campanas a vuelo, México ya está dividido y, así como en Venezuela, donde se organizan concentraciones simultaneas en diferentes sitios para aprobar o para reprobar el gobierno de Maduro, así también aquí puede suceder, si los encargados de la gobernabilidad no comienzan a instrumentar dispositivos para desactivar movilizaciones en contra, ellos saben quiénes pueden hacerlo, donde están y que es lo que quieren, no hacerlo puede generar un irreparable costo político, que desgaste la figura presidencial por más que se niegue y a nadie conviene la confrontación de un pueblo que aspira a que su presidente los unifique, los comprenda y los ayude.
 
Andrés Manuel ha reculado inteligentemente en su obsesiva y excelente idea de perseverar en la consulta de revocación de mandato, porque ahora las circunstancias le muestran que su imagen, adjunta a las boletas electorales, puede dañar las demás candidaturas de su partido y que una votación adversa lo obligaría a un retiro forzado, dejando trunco un gran proyecto nacional, que hasta ahora ilusiona y abrazan millones de mexicanos que creen en él.
 

Por eso en lo íntimo debe de sentirse satisfecho de que exista una oposición que lo salva de correr un riesgo mayúsculo, pues ya nada es igual al día en que fue coronado, le espantaron los adversos resultados electorales de millones de votos que obtuvo y que ahora sus candidatos, como reacción contraria, le regatearon los votos a sus candidatos haciéndolos triunfar por márgenes mínimos, hasta el PRI ganó municipios en Durango, Puebla, Aguascalientes y Tamaulipas en donde Morena solo logró obtener una diputación y el PRD el resto.
 
No habrá consulta por más que se desgañiten invocándola, en la próxima votación es posible que simplemente no acudan a la sesión los senadores de Morena que sea necesario que no asistan, para conformar la votación de las 2 terceras partes que sea necesario (recuérdese la votación para la reforma educativa que en una primera sesión falto un senador de Morena) y que ya forma parte de una estrategia bien elaborada con la que se engaña y manipula a la opinión pública.
 
En fin, que ahora estamos resolviendo un problema que no tenía razón de ser y que nosotros mismos creamos, alentando la libre migración por el territorio nacional para llegar a los Estados Unidos, ni modo, fue necesario que nos amenazaran con un fuetazo a nuestra economía para que reaccionáramos y rectificáramos, ahora se distraen grandes cantidades de dinero para resolver el problema en que nos metimos, pero con ello fortalecimos a Trump para su reelección y fortalecimos al nuestro para lo mismo, porque en este arte de la política todo es circunstancial y Andrés Manuel sabe lo que tiene que hacer para replantarse inclusive sin el clientelismo electoral, pues está avalado en lo personal por millones de seguidores y seis meses solo constituyen el inicio de un periodo en el que se ha dedicado a construir el andamiaje de una nueva sociedad segura y sin corrupción.- Por el bien de la causa.
 

[email protected]