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Columnas y artículos de opinión
Causas y efectos
Palma, vejuco, botella
Alfredo Ríos Hernández
21 de junio de 2019
alcalorpolitico.com
*El templo y la escuela
*Improvisar albañiles
*Polémicos guardianes
 
Desde muy joven, en mis primeros pasos involucrado con la información y medios de comunicación, recibí el impacto que representaba el “cubrir” informativamente tragedias, entre ellas, el derrumbe insospechado de viviendas, ya no por un temblor o una tormenta, sino simplemente porque las construcciones fueron realizadas en los marcos de la incapacidad financiera, agregando a ello el desconocimiento sobre las técnicas de la construcción.
 

En el pueblo de mis abuelos, desde niño aprecié y valoré la solidaridad y habilidad de la colectividad para, al grito de un vecino expresando: “Palma… Vejuco y… Botella”, con rapidez aparecían pobladores de distintos rumbos y rancherías cercanas, para colocar hojas cortadas a las palmeras que, con fuertes vejucos fijaban sobre soportes que constituían “el esqueleto” o la rudimentaria estructura, sobre la cual la palma evitaría que la lluvia, el sol y el polvo, afectarán a quienes bajo ese modesto techo triangular, habrían de vivir por años disfrutando de una campirana vivienda, con un techo que resulta efectivo aislante del calor generado por los rayos del sol
 
De la misma forma, en mi niñez conocí numerosas rancherías con decenas de viviendas de techo de palma y paredes de madera, bellos paisajes rurales grabados eternamente en la mente, pero incluso en escenarios muy apartados del área en referencia, con marcada frecuencia, la única edificación rural cuyo techo intentaría la población que no fuera de palma, lo constituían las capillas religiosas y el salón de clases de los chamacos.
 
El pueblo podía construir sus casas rudimentarias y bellas, con ciertos índices de inseguridad como es el caso que alimañas, incluyendo víboras, con frecuencia se refugiaban en los techos de palma, agregando que incluso algunas viviendas también tenían paredes hechas con hojas de palmeras, pero para la escuelita y el templo, todos se sumaban para que fuera construida por quién se dedicara a tales tareas, pero utilizando ya no palma y vejuco, sino cemento, cal, ladrillos, arena, piedra, grava, tejas, varilla… Así como manos realmente expertas para tales construcciones.
 

Porque tales construcciones para la educación y la religión, estaban y están calificados no sólo como los centros del saber para un mejor futuro, no sólo como el espacio espiritual para vivir en paz, sino de la misma forma constituyen los refugios para, en casos emergentes, resguardar a los niños y a las familias ante situaciones de peligro, como lo son tormentas destructivas y epidemias…
 
¿Y por qué dedico espacio a tales apuntes?: Porque con el afán de que el dinero alcance para disponer de un mayor número de escuelas, a alguien en los ámbitos gubernamentales, se le está ocurriendo la idea de que, para ahorrar y lograr construir más salones de clases, sean los padres de familia los que construyan las escuelas, lo que se ejecutaría con menores costos e incluso destinando parte del dinero para pagarle a los padres de familia y pobladores una bonificación por sus servicios.
 
Cuidado, las escuelas y los templos constituyen exactamente lo que hemos apuntado, por lo mismo, tales edificaciones las deben de ejecutar profesionales en el ramo de la construcción, incluyendo al rango de albañilería, porque son arquitectos, ingenieros y albañiles los especialistas que se requieren para recintos sagrados y refugios valiosos, tal como lo son las escuelas y las iglesias, por lo que la idea de hacer a un lado a los profesionales de la construcción, para disminuir los costos en la edificación de una escuela o un templo, o un estadio deportivo, o un puente sobre caudaloso arroyo, sería como poner en manos de albañiles la elaboración de leyes en el Congreso de la Unión, o colocar al yerbero de la ranchería para atender a infartados en el centro nacional de cardiología.
 

Desde pequeño e incluso en ese pueblo en el que pasé años de mi infancia, aprendí que “cada cosa va en su lugar” y “cada oveja con su pareja”, por lo tanto, no tratemos de gobernar actuando en el marco de las ocurrencias, porque lo que habrá de distinguir y ameritar a un gobierno, habrá de ser el juicio sereno y la virtud de evitar la improvisación, apartado siempre de las ocurrencias, los extremos y las determinaciones absurdas… Ahí la dejo.
 
LO QUE SE LEE
 
Existen quienes insisten en las redes sociales, que el Presidente Andrés Manuel López Obrador, en sus prisas por integrar con celeridad la Guardia Nacional, ignoró un aspecto elemental “que desde el punto de vista constitucional lo coloca en polémica situación, en tanto que el Congreso de la Unión aprobó que la Guardia Nacional estuviera integrada por quienes forman parte del Ejército Mexicano, pero no reformó las leyes que permitieran a los militares participar en tareas que deben ser ejecutadas por cuerpos policiacos.
 

Los apuntes en referencia incluso están originando polémicas en el marco social, en donde el ámbito central de las diferencias, estriba entre si la aprobación del Congreso de la República y de los Congresos estatales, sobre la aprobación de la Guardia Nacional, tal y como actualmente fue integrada con elementos del Ejército Nacional, debió de haberse ejecutado después de haberse modificado las leyes que rigen a la milicia mexicana, o si es más que suficiente la sola aprobación de la Guardia Nacional como fue inicialmente planteada, para que “de facto” las leyes en el entorno militar sobre el tema en referencia, dejen de registrar efectos y el procedimiento aplicado resulte total y absolutamente apegado a las leyes de nuestro país.
 
Claro que sobre la interesante polémica, habrá que esperar apuntes emanados de expertos que brinden luz en los senderos de la legalidad que, para el caso, deben privar con toda certeza, dado que si se presentaran lagunas o rangos de ilegitimidad sobre la participación de militares en labores que no le competen jurídicamente y constitucionalmente a miembros del Ejército, se podrían presentar procesos de amparos bajo el argumento que la detención de un supuesto delincuente, no fue ejecutada por personal claramente autorizado por las leyes que se encuentran vigentes en el marco constitucional… No resultaría ocioso que los expertos evalúen y opinen sobre el tema… Ya veremos
 
alfredo.rí[email protected]