1.- Puedo no estar de acuerdo con el protocolo que se desarrollará previamente a la elección del CEN del PRI; puedo diferir en los conceptos que se formulen para justificar la convocatoria; la elección y el previsible resultado final de esa elección que se presume amañada. Pero en lo que coincido con muchos priistas es en que ese partido debe renunciar a su conformidad con extinguirse.
 
Conozco a muchos priistas; quizá cientos y muchos de ellos no están de acuerdo con el papel que su líder máximo en los 2016/17/2018 hicieron de ese partido y su papel en las elecciones de julio del año pasado.
 
Por cortos de visión y sensibilidad política fueron factores decisivos en la ominosa derrota que sufrieron los tricolores.
 

Fueron ellos: Enrique Peña Nieto, Miguel Ángel Osorio Chong y Manlio Fabio Beltrones Rivera, los artífices de la derrota.
 
El primero por soberbio al creer que de política sabía todo; y los segundos por omisos y tibios al no señalarle al primero que estaba equivocado: equivocado del método y de candidato.
 
José Antonio Meade Kuribreña pagó las consecuencias y el PRI lo perdió casi todo.
 

2.- Hoy, en las cenizas de su derrota del año pasado, insisten en escuchar los consejos de los autores de su fracaso.
 
Insisten en jugar con cartas marcadas en un evento que debe significar un espacio de reencuentro con su militancia [la real, la que nunca cambia de camisa; la que nunca ha tenido candidaturas; la que jamás ha figurado en una boleta electoral] que allí está: en espera de mejores tiempos para su partido.
 
La militancia que lleva tatuados los colores en su piel; la que no cambiará de partido pese a los peores tiempos.
 

A esa militancia deben acudir los aspirantes que, a pesar de sus propios intereses, deben alentarla con un proceso limpio y sin trampas. Sin trampas pese a Peña Nieto, a Miguel Osorio Chong y a Manlio Fabio Beltrones, mentor de ese Amlito que seguramente habrá encarecido sus pretensiones al costo actual del aguacate.
 
A ellos deberán enfrentarse los que aún quedan de la real militancia del PRI: la informada y decidida.
 
Y si vuelven a ser defraudados, que conserven la dignidad política de haber sufragado a favor de quien su conciencia les diga, no los pesos que paguen por el voto.
 

No menos.
 
3.- Es cierto: En la construcción de un Plan de Desarrollo Urbano para la Regularización [de la tenencia] de la tierra, sea genérico o individualizado, deben considerarse, a criterio de los expertos, diversas situaciones: situación legal de las tierras motivo del plan; ubicación geográfica; condiciones económicas regionales; duración del plan; situación económica municipal, etcétera.
 
Influyen en su construcción diversas condiciones que son diferentes en municipios de la misma entidad.
 

Los municipios del norte del estado distan mucho de modos y costumbres del sur o centro.
 
De allí que la construcción de un Plan de Desarrollo Urbano para regularizar el uso de la tierra, implicará un intenso trabajo para desembocar en el tratamiento que, por ejemplo, deben darle los registradores de la propiedad a los usuarios de bienes y servicios, pero siempre dentro de los parámetros de la ley.
 
¿Un Instituto del Registro Público de la Propiedad sería la solución? Hay diversas aristas que analizar, pero todo tiene un principio y por allí se comienza.
 

3.- Pero Alejandro Moreno Cárdenas no escarmienta: Esto es parte de lo que dijo a la Jornada apenas ayer:
 
“…La única imposición que habrá en la renovación de la dirigencia nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI) será la del voto de los militantes, respondió hoy Alejandro Moreno Cárdenas, a las críticas de otros aspirantes a presidir el tricolor.
 
Los señalamientos en su contra, dijo, provienen de “los últimos estertores de reptiles agonizantes que no entienden que el PRI y el país ya cambiaron”.
 

En declaraciones esta mañana, previo a que el martes [hoy] se emita el acuerdo sobre las fórmulas que serán registradas para el proceso interno priísta, Moreno Cárdenas sostuvo que quienes sólo critican y no presentan propuestas de renovación del partido “no quieren la unidad; yo no estoy promoviendo la división”.
 
Planteó que una de sus prioridades, después de “ganar contundentemente” en la elección interna del 14 de agosto, será la unidad interna”.
 
Añadió: “para quien se quiera poner el saco, la diferencia entre un hombre libre, como lo soy, y un lacayo, es que el hombre libre hace y dice lo que piensa, y un lacayo hace y dice lo que otros le ordenan”. No tiene límites el “Alito”...