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Columnas y artículos de opinión
Causas y efectos
Expectación empresarial
Alfredo Ríos Hernández
27 de junio de 2019
alcalorpolitico.com
*¿Pronósticos negativos?
*Sembrar la confiabilidad
*Atraer mayor inversión
 
Pareciera que nuestra realidad y emergencia es primeramente atender la exigencia del presidente estadunidense Donald Trump, obligándonos a frenar el paso de migrantes provenientes del sur del continente y de otros países del mundo, quienes aspiran a vivir “el sueño norteamericano”, sin otorgarle la menor importancia al desarrollo integral de nuestro país, tierras en donde los efectos del estancamiento económico nos ubican con pronósticos negativos, sin que se aprecien destellos de mayores niveles de prosperidad y bienestar, en beneficio de los sectores más numerosos de nuestro territorio.
 

Porque con toda claridad, debemos tener presente que los programas aplicados por la actual administración federal, realmente parecieran mayormente “asistencialistas” que acciones claramente encaminadas hacia el desarrollo comercial, industrial o agrícola, pese a las referencias en torno a los ámbitos de reforestación y del financiamiento para estimular a nivel empresarial la figura de aprendices, renglones que en principio no constituyen impulsos sólidos que favorezcan el desarrollo empresarial en lo general.
 
Cierto que se habla de proyectos de inversión, como el referente a un nuevo aeropuerto y una refinería petrolera, un ferrocarril en el sur y programas de reforestación sin precedentes, pero al mismo tiempo destacan la cancelación de obras que hoy se agregan a rangos de elevada polémica, como lo es el tema del aeropuerto.
 
Sin embargo, es de llamar la atención y generar preocupación, que incuestionablemente en el sector empresarial tanto de rangos nacionales como del exterior, no se advierte con claridad el interés por invertir en nuestro territorio, aspecto que debería ser puntualizado como singularmente prioritario, en tanto que esos ámbitos deben ser estimulados de manera efectiva, dado que constituyen renglones prioritarios para el fortalecimiento de la economía en lo general, conjuntamente con la generación de más y mejores empleos para los mexicanos.
 

Porque en tiempos actuales y bajo las circunstancias imperantes en el territorio nacional, es realmente urgente estimular la inversión con capital nacional, pero de igual forma se debe promover y lograr la inversión productiva proveniente de capitales externos, los cuales, en cualquier país del mundo representan vías para el bienestar de la colectividad.
 
Sean del origen que resulten ser, las inversiones provenientes del exterior, por siempre han constituido un factor de bienestar para amplios sectores de la población y, un ejemplo de ello lo refiere de manera singular el vecino Estado de Puebla, quien favoreció el arribo de inversiones provenientes del exterior, aprovechando que en tierras veracruzanas, el entonces gobernador Fernando López Arias, aplicó requerimientos inaceptables (en su momento) para compañías de origen europeo, que pretendían instalarse en tierras veracruzanas, como fue el caso de la Volkswagen, pero que no lo hicieron ante las exigencias reclamadas por el gobierno estatal, hecho que en tierras poblanas fue aprovechado para abrirle las puertas a los inversionistas europeos, apertura empresarial que originó el crecimiento económico y laboral de tierras poblanas, factor que ha representado hasta los días actuales parte sobresaliente del desarrollo integral de esa región.
 
Se refieren tales escenarios, porque pareciera que las políticas, tendencias y estilos que hoy privan en los marcos de la “Cuarta Transformación” promulgada por el Presidente de los mexicanos Andrés Manuel López Obrador, por el momento y a reserva de lo que pudiera registrarse en el futuro inmediato, no están resultando del todo atractivas tanto para el sector empresarial nacional como del que pudiera provenir del exterior, hecho que de no variar lo antes posible, podría originar perspectivas negativas para la economía mexicana y con ello, menores niveles de bienestar para la colectividad en lo general.
 

Es necesario el tener presente que quienes tanto al interior del país como en los ámbitos internacionales, registran interés por crear nuevas empresas, lo primero que miden y evalúan son los niveles de riesgos y las posibilidades de éxito, en esos temas y ámbitos no privan las medias tintas, evaluaciones que ante las circunstancias que privan en el territorio nacional, las cuales refieren cancelación de inversiones como las del aeropuerto internacional de la ciudad de México, pudieran influir en los días actuales para contemplar con muy reducido optimismo, la posibilidad de fomentar con buen ritmo ya no sólo del arribo de capitales del exterior hacia nuestro país, sino incluso el que capitales con orígenes nacionales emprendan en buen número reinversiones en el territorio mexicano.
 
Porque es preciso referir aquello que de siempre ha estado notoriamente vigente: Ningún empresario está habituado a ejecutar inversiones en tierras donde se respira incertidumbre y, precisamente ése constituye uno de los incuestionables escenarios que hoy privan en torno a nuestro país.
 
En el marco de tales reflexiones, sobresaliente resultaría para el bienestar de los mexicanos, que el Gobierno de la República asumiera acciones puntualmente notorias, en donde se reflejara con claridad el ser y parecer una administración federal que siembra clara certidumbre en torno a proyectos e inversiones del sector privado, tanto nacionales como de origen internacional, hecho que debe dejar constancia con actividades de acercamiento y entendimiento con el núcleo empresarial mexicano, al tiempo de referir con claridad políticas de apertura y de entendimiento en torno a capitales provenientes del exterior.
 

En ese sentido se deberá insistir, al tiempo de referir conductas acordes y puntuales de estímulo a la inversión privada, en los marcos de la legalidad y del mutuo respeto… Ahí la dejamos.
 
alfredo.rí[email protected]