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Columnas y artículos de opinión
Causas y efectos
Cuarta transformación orizabeña
Alfredo Ríos Hernández
29 de julio de 2019
alcalorpolitico.com
*Ejemplar avance urbanista
*Líder del país, no de Morena
*Se debe gobernar sumando
 
Nutrida es la asistencia de turistas que registra la ciudad de Orizaba, hecho que debe ser calificado como notorio y notable, sobre todo, cuando incontables visitantes frecuentemente exteriorizan calificativos que distinguen a esa ciudad, misma que se ha convertido en ejemplo de un notorio y notable proceso de transformación, alcanzando en corto tiempo el calificativo de “Pueblo Mágico”, distinción que le permite aparecer en los catálogos que consultan los vacacionistas cuando emprenden un viaje del centro del país hacia el sureste mexicano, con reflejos semejantes en el extranjero.
 

Una década aproximadamente fue suficiente para que la vieja ciudad de Pluviosilla, transitara de la parálisis en materia de desarrollo urbanístico, hacia el reencuentro con calles y espacios recobrados del estancamiento, que hoy despiertan atracción e interés, ya no sólo entre quienes visitan la ciudad, sino incluso entre los propios habitantes nativos de Orizaba, quienes refieren su orgullo por una ciudad que se presume y se disfruta.
 
Juan Manuel Diez Francos (dos veces alcalde) y Hugo Chahín Maluly, sumaron una década de importantes logros urbanísticos, no sólo sin par en la historia de Orizaba, sino que se puede asegurar que del Estado de Veracruz, porque sus administraciones refieren que con todo y la posibilidad de yerros, así como la eterna limitante financiera, un alcalde puede encontrar formas para transformar a su municipio, panorama y determinación que se si se suma a las administraciones municipales subsecuentes, habrá de fructificar en beneficio de la colectividad en lo general.
 
Y todo refiere que Orizaba sigue por buen camino, en tanto que el actual Presidente de la también identificada como “Ciudad de las Aguas Alegres”, Igor Rojí López, ha continuado con acciones en beneficio del desarrollo ordenado y embellecimiento de la ciudad, así como en ajustes de personal al servicio del Ayuntamiento, para continuar con una de las acciones fundamentales en pro del desarrollo de la ciudad, tal como lo es la reducción de gastos innecesarios, incluyendo la disminución de personal en las áreas y niveles en dónde ya no sean necesarios.
 

Orizaba en el transcurrir de sus últimos once años, ha demostrado que en una década es posible transitar de la opacidad hacia la brillantez, de lo imposible a lo posible, escenarios de transformación que le son reconocidos ya no sólo en niveles regionales o estatales, sino que su impulso ha trascendido nuestras fronteras y la ciudad atrae la mirada en ámbitos internacionales.
 
Al final del día debe hacerse notar, para quienes pretextan con recurrencia que “los alcaldes poco pueden lograr sin el permanente apoyo de las administraciones estatales y federales”, que la vieja ciudad de “las aguas alegres” en el transcurrir de sus últimas administraciones municipales, logró avanzar incluso con la resistencia (por momentos) en ciertos niveles de las administraciones federales y estatales, es más, no fue ajena tal transformación a protestas airadas de algunos sectores de la población, que con el paso de los años y los avances obtenidos, cambiaron de opinión ante los innegables logros alcanzados en beneficio de la ciudad.
 
Se podría sostener sin lugar a dudas, que en el transcurrir de las primeras dos décadas del presente siglo, el municipio de Orizaba ha registrado un verdadero desarrollo integral por vía de “cuatro transformaciones”, en tanto que a Juan Manuel Díez Francos le correspondieron presidir la primera y la tercera Transformación Municipal, al tiempo que la Segunda Transformación, intermedia entre la primera y la tercera, fue encabezada por el entonces alcalde Hugo Chaín Maluly, para que posteriormente el actual alcalde, Don Igor Rojí López, se sume al esfuerzo y presida “La Cuarta Transformación” de la historia actual de la añeja “Ciudad de las Aguas Alegres” y, todo ello, antes de que en el país se hiciera referencia a una administración federal que representara la Cuarta Transformación… Ahí la dejamos.
 

LO QUE SE LEE
 
Apreciación incorrecta por parte de quienes conforman las estructuras partidistas que actualmente imperan en tierras mexicanas, es el que a toda opinión con sentido crítico “venga de quien venga” difundida en los medios de comunicación, se le califique de tendenciosa, de obscuros orígenes y de encontrarse vinculadas con los núcleos de poder enemigos del pueblo, referencia hacia quienes supuestamente “han defraudado al país desde que Benito Juárez dejó de ser el Presidente de la República”.
 
Para citar un ejemplo sobre tales escenarios, el pasado fin de semana circuló en redes de Internet un mensaje acreditado a Yeidckol Polevnsky, Presidenta nacional de MORENA, en el que se sostiene: “Somos un MORENA unido, plural, democrático y transformador que es lo que requiere México y el proyecto de nación del Presidente López Obrador, para derrotar al antiguo régimen que sigue pretendiendo descarrilar el progreso de nuestro país”.
 

Y en realidad nada de relevante o extraño resulta que un dirigente partidista descalifique a quienes militan en partidos diferentes, pero lo indudable es que en el territorio nacional, las confrontaciones se han convertido en formas y fondos de cada una de las organizaciones que, por sus aparentes orígenes y propuestas, deberían de reflejar permanente coincidencia con los intereses positivos de todos los mexicanos, sin sembrar muros descalificativos que, por sus dimensiones y alcances, desgastan toda posibilidad para cimentar el desarrollo integral de los mexicanos, máxime cuando el sustento para la sobrevivencia de toda organización partidista, es sostenido por el pueblo mexicano en lo general y, en esos niveles políticos partidistas, no viven nada mal.
 
Nadie puede citar a un directivo partidista que en la actualidad haya vivido realmente en la modestia y con limitaciones económicas, como las que atraviesan decenas de millones de mexicanos, incluyendo lamentablemente a menores de edad.
 
Claro debemos tener que el pluralismo, la vida democrática y los objetivos de transformación, no constituyen valores recientemente identificados, demandados e incluso de alguna forma practicados en nuestro país desde tiempo atrás, ejemplo de ello, “del pluralismo y la democracia”, es que el actual presidente de México fue declarado triunfador en el marco de un proceso plural y democrático, vigente y respetado por todos, como igual sucedió cuando triunfó Vicente Fox y posteriormente Felipe Calderón, luego entonces, los escenarios democráticos en los espacios electorales se encuentran vigentes, como también lo son en los marcos de Magistrados de Justicia y Cámaras Legislativas.
 

Privan aún lagunas en el tema de la igualdad aparejada a la equidad, así como en la apertura de oportunidades para todos los núcleos sociales que conforman nuestra Nación, pero no acreditemos a nuestro país escenarios que por sus imprecisiones siembran desconcierto, confusión e incluso desaliento, frustración y la posibilidad de estallidos virulentos que, por sus propias dimensiones, representarían el caos de nuestra economía y la agudización de los problemas sociales que existen en nuestros entornos… Ya veremos.
 
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