7 de agosto de 2019
alcalorpolitico.com
1.- El 19 de noviembre de 1994, se celebraron los festejos del 25 Aniversario de la Generación 1965/1969 de los licenciados en derecho de la Universidad Veracruzana. Hubo para tal efecto, una Comisión Organizadora que integraron Alfonso Luna Alfeirán (+) José Lima Cobos, Ofelia Peñaflor Tuniz (+) María del Pilar Tuero Zorrilla y Francisco Tejeda Uscanga.
Hubo, se recuerda, palabras y discursos. Y hoy, a tres meses de distancia de aquéllos festejos, parece que los cincuenta años de haber egresado de la facultad, quedarán en el olvido. De los organizadores de aquélla celebración, Luna Alfeirán y Peñaflor Tuniz fallecieron; el de Gutiérrez Zamora desde hace varios años; la cordobesa Peñaflor, recientemente.
Sin embargo, el hecho allí queda: Cincuenta años no son nada y los inventos cibernéticos quizá sirvan para algo, como sea el recordar aquél hecho.
Para la anotación como el beisbol, recuerdo algunos nombres de vivos y fallecidos: María Esperanza Aguirre Garza, Luis Chávez González, Felipe Amadeo Flores, Domingo Gaya Pérez, Yolanda Guzmán Andrade, Luis Hernández Palacios Mirón, Miguel Gastón Manzanilla Pavón, José Luis Meseguer Lima, Josefina Mora Dorantes, Pang Gutiérrez María Eugenia, Daniel Rámila Aquino, Carlos Rodríguez Moreno, Tomás Sánchez Angeles, Jorge Sánchez Sánchez, María del Socorro Sandoval Vázquez, Eliseo Sosa Acosta, Francisco Tejeda Uscanga, Andrés Vázquez González, José Luis Zamora Salicrup, Héctor Lobato Velázquez, Ricardo Diz Herlindo, Jorge Ortiz Escobar, Melitón Morales Domínguez, Mario Ulises Pereyra Esquivel, Jorge Santos Azamar, Augusto Fernández Sagardi, Fidel Gómez Rodríguez, David Osorio Blanno, Senén Loeza Guevara.
2.- Vuelvo y repito: La ley de Fiscalización Superior para el Estado de Veracruz, publicada en la gaceta oficial del estado de fecha 6 de junio del año 2008, ya cumplió su cometido y conforme a ella, se aplicaron todos sus preceptos, y la actual, la Ley de Fiscalización Superior y Rendición de Cuentas, que se publicó el 4 de agosto del año 2015, es otra historia, y sus preceptos no se aplican reatroactivamente, van al día.
Simplemente es la que rige todas las funciones que enumera, incluida la designación del Auditor General y dice:
“… Y tocando el tema del ORFIS: En la Ley número 584 de Fiscalización Superior y Rendición de cuentas para el estado de Veracruz de Ignacio de la Llave, publicada en la Gaceta Oficial, el martes cuatro de agosto del año dos mil quince, se establece en el: “…Artículo 118. Al frente del Órgano habrá un Auditor General cuyo nombramiento recaerá en la persona que cumpla, además de los requisitos establecidos en las fracciones I, II, IV y V del artículo 58 de la Constitución del Estado, los siguientes: I. No haber sido, durante el año previo al de su nombramiento, Titular de dependencia o entidad del Poder Ejecutivo del Estado, Senador, Diputado Federal o Local, Magistrado, Presidente Municipal o Gobernador del Estado; II. Poseer, al día del nombramiento, título profesional de contador público, licenciado en derecho, licenciado en economía o licenciado en administración pública, expedido por autoridad o institución legalmente facultada para ello, con una antigüedad mínima de cinco años; y III. Contar al momento de su designación con una experiencia de, al menos, cinco años en materia de control, auditoría financiera y de responsabilidades…”
En ese orden en el Artículo 119 se lee que:”… El Auditor General será nombrado por un periodo de siete años, podrá ser reelegido en el cargo por una sola vez y sólo se le podrá remover por las causas graves que prevé el artículo 128 de esta Ley, con la misma votación requerida para su nombramiento, o por las causas y conforme a los procedimientos previstos en el Título Quinto de la Constitución Política del Estado y la ley de la materia.
Cuando se deba nombrar Auditor General, la Comisión podrá dictaminar que el Auditor General en funciones, por única ocasión, sea considerado para un nuevo período de siete años. Al efecto, la Comisión remitirá el dictamen relativo, aprobado por la mayoría de sus integrantes, para que el Pleno del Congreso, en su caso, apruebe dicho nombramiento por el voto de las dos terceras partes de los diputados presentes...”
Y estando en esas hipótesis, lo que procede al lanzarse la Convocatoria respectiva, es saber, reelección aparte que busca Lorenzo Antonio Portilla Vázquez, actual Auditor General, es cuántos Contadores Públicos más, con los perfiles y aptitudes que ellos mismos podrían calificarse, irán por ese registro para competir por el cargo.
Porque, de hecho, no hay en firme nada para nadie para el cargo: Lorenzo Antonio quiere repetir, pero nada más. No es el único ni tampoco indispensable.
La convocatoria se daría antes de que se cumplan los siete años [septiembre 26] para que, al cumplirse el plazo, ya haya, o el ratificado u otro nombrado para que asuma el cargo.
Es una tarea pendiente…”
3.- Ya se verá que tan cierta es la palabra del diputado Mario Delgado, coordinador de diputados de Morena en San Lázaro.
Esto se lee en La Jornada.- “…La fracción parlamentaria del PAN en la Cámara de Diputados inició el proceso interno de selección de quien habrá de ocupar la presidencia de la Mesa Directiva para el segundo año de la LXIV Legislatura. Los panistas demandan el cumplimiento del acuerdo firmado el cinco de septiembre de 2018, por el cual Mario Delgado garantizó al blanquiazul la conducción de ese órgano de gobierno a partir del próximo mes.
La Mesa Directiva de la Cámara de Diputados será electa por el pleno, lo mismo que los vicepresidentes y un secretario por partido, refieren los artículos 17 y 18 de la Ley Orgánica del Congreso.
El pleno elegirá a la Mesa Directiva por el voto de las dos terceras partes de los diputados presentes, mediante una lista que contenga los nombres de los propuestos con sus respectivos cargos. La elección de los integrantes del órgano de gobierno se hará por cédula o utilizando el sistema de votación electrónica.
La norma vigente –desglosada en los dos artículos referidos-, señala que, para la elección de la Mesa Directiva, los grupos parlamentarios postularán a quienes deban integrarla, observando que los diputados postulados a los cargos cuenten con una trayectoria y comportamiento que acrediten prudencia, tolerancia y respeto en la convivencia, así como experiencia en la conducción de asambleas.
En tanto la elección de los integrantes de la Mesa Directiva para el segundo y tercer año de ejercicio de la legislatura, se llevará cabo durante la sesión preparatoria del año de ejercicio que corresponda, garantizado que la presidencia de la Mesa Directiva para tales ejercicios recaiga en orden decreciente, en un integrante de los dos grupos parlamentarios con mayor número de diputados que no la hayan ejercido.
Así el proceso será conducido por los integrantes de la Mesa Directiva que concluye su ejercicio. Si en dicha sesión no se alcanzara la mayoría calificada requerida, esa Mesa Directiva continuará en funciones hasta el día cinco de octubre, con el fin de que se logren los entendimientos necesarios.
Y en ningún caso la presidencia de la Mesa Directiva recaerá en el mismo año legislativo, en un diputado que pertenezca al grupo parlamentario que presida la Junta de Coordinación política. Este supuesto se presentó el año pasado. Entonces Mario Delgado, quien obtuvo la coordinación de Morena y Porfirio Muñoz Ledo se instaló en la Mesa Directiva por acuerdo con todas las fuerzas políticas.
El 5 de septiembre, los coordinadores de los ocho grupos parlamentarios de la Cámara de Diputados acordaron que el líder de la bancada de Morena, Mario Delgado Carrillo, presida la Junta de Coordinación Política (Jucopo) “durante esta (LXIV) Legislatura”.
En aquella fecha también se decidió que la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados sea rotativa, conforme a lo establecido en la Ley Orgánica en su artículo 17, y de acuerdo al orden decreciente de los grupos parlamentarios. También “tomaron un acuerdo de cordialidad, civilidad y respeto como criterios para conducir los trabajos parlamentarios”.
De tal forma, este medio día en el seno del grupo panista se distribuyó la convocatoria, aduciendo que es un hecho público y notorio que el grupo parlamentario del PAN en la Cámara de Diputados representa la segunda fuerza parlamentaria en el pleno de la asamblea: igualmente que, el grupo parlamentario de Morena ejerce la presidencia de la Mesa Directiva durante el primer año de la actual legislatura; asimismo que, dicha fuerza parlamentaria es quien ocupa la presidencia de la Junta de Coordinación Política.”
Al sostener esa división de los cargos, el grupo panista aduce que postura candidato o candidata a la presidencia, vicepresidencia y secretaría de la Mesa Directiva para el segundo año de la actual legislatura.
En tal circunstancia el PAN planea dividir el próximo año en un ejercicio en la presidencia por seis meses para una mujer y los restantes seis meses para un hombre. Lo mismo ocurrirá en el caso de las posiciones para la vicepresidencia cameral y la secretaria.
Las solicitudes de registro se presentarán en las oficinas de la coordinación blanquiazul del 1 al 3 de agosto en un horario de 10 a 17 horas.
El reparto de la Mesa Directiva ya comienza a dividir opiniones en San Lázaro. Del lado de Morena, la vicepresidenta Dolores Padierna Luna, defiende el triunfo de Morena: “Mario Delgado cumplió con la ley vigente. Esa ley debe modificarse porque desde un cuarto de siglo, ninguna fuerza política en el Congreso había logrado la mayoría calificada.
“Debemos valora el voto ciudadano. Debemos acatar lo que se decidió en las urnas. No solo ganamos la presidencia de la República, sino también la gobernabilidad de las cámaras, para impulsar la Cuarta Transformación. ¡Tenemos el 52 por ciento de las curules, y el PAN solo tiene el 15 por ciento! Es una minoría sin peso suficiente para ganar votaciones. La Ciudadanía nos dio la mayoría absoluta a Morena y con nuestros aliados (PES, PT y PVEM) somos mayoría calificada”.
Del lado del PAN se argumenta que debe prevalecer el compromiso firmado y enunciado por Mario Delgado. Y para el efecto, el actual vicepresidente Marco Antonio Adame, se descartó y no se inscribirá en la lista de aspirantes a la presidencia cameral. Quienes sí lo harán son Laura Rojas, Adriana Dávila y Pilar Ortega, del sector femenino, y por el masculino lo harán Jorge Luis Preciado, Elías Lixa, Marcos Aguilar y Javier Azuara.
El coordinador blanquiazul, Juan Carlos Romero Hicks, también se hizo a un lado y no participará.
De ese lado, se sacan a la luz los argumentos para tener garantizada la presidencia cameral: La Ley Orgánica del Congreso (artículo 17) así lo mandata; se debe respetar el acuerdo entre todos los coordinadores de hace un año; Mario Delgado “está obligado a honrar su compromiso”; “no se pueden modificar las leyes, y si se llegara a aprobar una modificación, la ley no es retroactiva, solo queda para la siguiente legislatura”; un cambio se señal “no solo afectaría al PAN, sino en este caso al PRI…”
Los espacios políticos, se ha dicho, se ocupan porque aquí no opera que queden acéfalos…Y el PAN y el PRI lo saben y que mejor que ellos para que apresuren el paso. El nuevo período se aproxima...
Hubo, se recuerda, palabras y discursos. Y hoy, a tres meses de distancia de aquéllos festejos, parece que los cincuenta años de haber egresado de la facultad, quedarán en el olvido. De los organizadores de aquélla celebración, Luna Alfeirán y Peñaflor Tuniz fallecieron; el de Gutiérrez Zamora desde hace varios años; la cordobesa Peñaflor, recientemente.
Sin embargo, el hecho allí queda: Cincuenta años no son nada y los inventos cibernéticos quizá sirvan para algo, como sea el recordar aquél hecho.
Para la anotación como el beisbol, recuerdo algunos nombres de vivos y fallecidos: María Esperanza Aguirre Garza, Luis Chávez González, Felipe Amadeo Flores, Domingo Gaya Pérez, Yolanda Guzmán Andrade, Luis Hernández Palacios Mirón, Miguel Gastón Manzanilla Pavón, José Luis Meseguer Lima, Josefina Mora Dorantes, Pang Gutiérrez María Eugenia, Daniel Rámila Aquino, Carlos Rodríguez Moreno, Tomás Sánchez Angeles, Jorge Sánchez Sánchez, María del Socorro Sandoval Vázquez, Eliseo Sosa Acosta, Francisco Tejeda Uscanga, Andrés Vázquez González, José Luis Zamora Salicrup, Héctor Lobato Velázquez, Ricardo Diz Herlindo, Jorge Ortiz Escobar, Melitón Morales Domínguez, Mario Ulises Pereyra Esquivel, Jorge Santos Azamar, Augusto Fernández Sagardi, Fidel Gómez Rodríguez, David Osorio Blanno, Senén Loeza Guevara.
2.- Vuelvo y repito: La ley de Fiscalización Superior para el Estado de Veracruz, publicada en la gaceta oficial del estado de fecha 6 de junio del año 2008, ya cumplió su cometido y conforme a ella, se aplicaron todos sus preceptos, y la actual, la Ley de Fiscalización Superior y Rendición de Cuentas, que se publicó el 4 de agosto del año 2015, es otra historia, y sus preceptos no se aplican reatroactivamente, van al día.
Simplemente es la que rige todas las funciones que enumera, incluida la designación del Auditor General y dice:
“… Y tocando el tema del ORFIS: En la Ley número 584 de Fiscalización Superior y Rendición de cuentas para el estado de Veracruz de Ignacio de la Llave, publicada en la Gaceta Oficial, el martes cuatro de agosto del año dos mil quince, se establece en el: “…Artículo 118. Al frente del Órgano habrá un Auditor General cuyo nombramiento recaerá en la persona que cumpla, además de los requisitos establecidos en las fracciones I, II, IV y V del artículo 58 de la Constitución del Estado, los siguientes: I. No haber sido, durante el año previo al de su nombramiento, Titular de dependencia o entidad del Poder Ejecutivo del Estado, Senador, Diputado Federal o Local, Magistrado, Presidente Municipal o Gobernador del Estado; II. Poseer, al día del nombramiento, título profesional de contador público, licenciado en derecho, licenciado en economía o licenciado en administración pública, expedido por autoridad o institución legalmente facultada para ello, con una antigüedad mínima de cinco años; y III. Contar al momento de su designación con una experiencia de, al menos, cinco años en materia de control, auditoría financiera y de responsabilidades…”
En ese orden en el Artículo 119 se lee que:”… El Auditor General será nombrado por un periodo de siete años, podrá ser reelegido en el cargo por una sola vez y sólo se le podrá remover por las causas graves que prevé el artículo 128 de esta Ley, con la misma votación requerida para su nombramiento, o por las causas y conforme a los procedimientos previstos en el Título Quinto de la Constitución Política del Estado y la ley de la materia.
Cuando se deba nombrar Auditor General, la Comisión podrá dictaminar que el Auditor General en funciones, por única ocasión, sea considerado para un nuevo período de siete años. Al efecto, la Comisión remitirá el dictamen relativo, aprobado por la mayoría de sus integrantes, para que el Pleno del Congreso, en su caso, apruebe dicho nombramiento por el voto de las dos terceras partes de los diputados presentes...”
Y estando en esas hipótesis, lo que procede al lanzarse la Convocatoria respectiva, es saber, reelección aparte que busca Lorenzo Antonio Portilla Vázquez, actual Auditor General, es cuántos Contadores Públicos más, con los perfiles y aptitudes que ellos mismos podrían calificarse, irán por ese registro para competir por el cargo.
Porque, de hecho, no hay en firme nada para nadie para el cargo: Lorenzo Antonio quiere repetir, pero nada más. No es el único ni tampoco indispensable.
La convocatoria se daría antes de que se cumplan los siete años [septiembre 26] para que, al cumplirse el plazo, ya haya, o el ratificado u otro nombrado para que asuma el cargo.
Es una tarea pendiente…”
3.- Ya se verá que tan cierta es la palabra del diputado Mario Delgado, coordinador de diputados de Morena en San Lázaro.
Esto se lee en La Jornada.- “…La fracción parlamentaria del PAN en la Cámara de Diputados inició el proceso interno de selección de quien habrá de ocupar la presidencia de la Mesa Directiva para el segundo año de la LXIV Legislatura. Los panistas demandan el cumplimiento del acuerdo firmado el cinco de septiembre de 2018, por el cual Mario Delgado garantizó al blanquiazul la conducción de ese órgano de gobierno a partir del próximo mes.
La Mesa Directiva de la Cámara de Diputados será electa por el pleno, lo mismo que los vicepresidentes y un secretario por partido, refieren los artículos 17 y 18 de la Ley Orgánica del Congreso.
El pleno elegirá a la Mesa Directiva por el voto de las dos terceras partes de los diputados presentes, mediante una lista que contenga los nombres de los propuestos con sus respectivos cargos. La elección de los integrantes del órgano de gobierno se hará por cédula o utilizando el sistema de votación electrónica.
La norma vigente –desglosada en los dos artículos referidos-, señala que, para la elección de la Mesa Directiva, los grupos parlamentarios postularán a quienes deban integrarla, observando que los diputados postulados a los cargos cuenten con una trayectoria y comportamiento que acrediten prudencia, tolerancia y respeto en la convivencia, así como experiencia en la conducción de asambleas.
En tanto la elección de los integrantes de la Mesa Directiva para el segundo y tercer año de ejercicio de la legislatura, se llevará cabo durante la sesión preparatoria del año de ejercicio que corresponda, garantizado que la presidencia de la Mesa Directiva para tales ejercicios recaiga en orden decreciente, en un integrante de los dos grupos parlamentarios con mayor número de diputados que no la hayan ejercido.
Así el proceso será conducido por los integrantes de la Mesa Directiva que concluye su ejercicio. Si en dicha sesión no se alcanzara la mayoría calificada requerida, esa Mesa Directiva continuará en funciones hasta el día cinco de octubre, con el fin de que se logren los entendimientos necesarios.
Y en ningún caso la presidencia de la Mesa Directiva recaerá en el mismo año legislativo, en un diputado que pertenezca al grupo parlamentario que presida la Junta de Coordinación política. Este supuesto se presentó el año pasado. Entonces Mario Delgado, quien obtuvo la coordinación de Morena y Porfirio Muñoz Ledo se instaló en la Mesa Directiva por acuerdo con todas las fuerzas políticas.
El 5 de septiembre, los coordinadores de los ocho grupos parlamentarios de la Cámara de Diputados acordaron que el líder de la bancada de Morena, Mario Delgado Carrillo, presida la Junta de Coordinación Política (Jucopo) “durante esta (LXIV) Legislatura”.
En aquella fecha también se decidió que la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados sea rotativa, conforme a lo establecido en la Ley Orgánica en su artículo 17, y de acuerdo al orden decreciente de los grupos parlamentarios. También “tomaron un acuerdo de cordialidad, civilidad y respeto como criterios para conducir los trabajos parlamentarios”.
De tal forma, este medio día en el seno del grupo panista se distribuyó la convocatoria, aduciendo que es un hecho público y notorio que el grupo parlamentario del PAN en la Cámara de Diputados representa la segunda fuerza parlamentaria en el pleno de la asamblea: igualmente que, el grupo parlamentario de Morena ejerce la presidencia de la Mesa Directiva durante el primer año de la actual legislatura; asimismo que, dicha fuerza parlamentaria es quien ocupa la presidencia de la Junta de Coordinación Política.”
Al sostener esa división de los cargos, el grupo panista aduce que postura candidato o candidata a la presidencia, vicepresidencia y secretaría de la Mesa Directiva para el segundo año de la actual legislatura.
En tal circunstancia el PAN planea dividir el próximo año en un ejercicio en la presidencia por seis meses para una mujer y los restantes seis meses para un hombre. Lo mismo ocurrirá en el caso de las posiciones para la vicepresidencia cameral y la secretaria.
Las solicitudes de registro se presentarán en las oficinas de la coordinación blanquiazul del 1 al 3 de agosto en un horario de 10 a 17 horas.
El reparto de la Mesa Directiva ya comienza a dividir opiniones en San Lázaro. Del lado de Morena, la vicepresidenta Dolores Padierna Luna, defiende el triunfo de Morena: “Mario Delgado cumplió con la ley vigente. Esa ley debe modificarse porque desde un cuarto de siglo, ninguna fuerza política en el Congreso había logrado la mayoría calificada.
“Debemos valora el voto ciudadano. Debemos acatar lo que se decidió en las urnas. No solo ganamos la presidencia de la República, sino también la gobernabilidad de las cámaras, para impulsar la Cuarta Transformación. ¡Tenemos el 52 por ciento de las curules, y el PAN solo tiene el 15 por ciento! Es una minoría sin peso suficiente para ganar votaciones. La Ciudadanía nos dio la mayoría absoluta a Morena y con nuestros aliados (PES, PT y PVEM) somos mayoría calificada”.
Del lado del PAN se argumenta que debe prevalecer el compromiso firmado y enunciado por Mario Delgado. Y para el efecto, el actual vicepresidente Marco Antonio Adame, se descartó y no se inscribirá en la lista de aspirantes a la presidencia cameral. Quienes sí lo harán son Laura Rojas, Adriana Dávila y Pilar Ortega, del sector femenino, y por el masculino lo harán Jorge Luis Preciado, Elías Lixa, Marcos Aguilar y Javier Azuara.
El coordinador blanquiazul, Juan Carlos Romero Hicks, también se hizo a un lado y no participará.
De ese lado, se sacan a la luz los argumentos para tener garantizada la presidencia cameral: La Ley Orgánica del Congreso (artículo 17) así lo mandata; se debe respetar el acuerdo entre todos los coordinadores de hace un año; Mario Delgado “está obligado a honrar su compromiso”; “no se pueden modificar las leyes, y si se llegara a aprobar una modificación, la ley no es retroactiva, solo queda para la siguiente legislatura”; un cambio se señal “no solo afectaría al PAN, sino en este caso al PRI…”
Los espacios políticos, se ha dicho, se ocupan porque aquí no opera que queden acéfalos…Y el PAN y el PRI lo saben y que mejor que ellos para que apresuren el paso. El nuevo período se aproxima...