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Columnas y artículos de opinión
Causas y efectos
Prometedor "Pacto Oaxaca"
Alfredo Ríos Hernández
15 de agosto de 2019
alcalorpolitico.com
*Aprovechar unidad regional
*Veracruz: polémico basurero
*Violar toda norma ecológica
 
Más allá de lo que sostengan las actuales autoridades de la ciudad y puerto de Veracruz, la realidad es que el basurero que actualmente utilizan, y que todo hace indicar que no cumple con las disposiciones y reglas apropiadas para su operación, debe quedar formalmente cerrado al servicio que presta como “tiradero de desechos al aire libre”, de lo contrario, las autoridades del sector ambiental se podrían ver envueltas en problemas, que no sólo les podría costar el puesto, sino algún tipo de responsabilidad penal.
 

Y es que el tema en referencia ya abarcó espacios de información incluso en ámbitos nacionales, en los cuales se han citado datos reflejados en inspecciones y auditorías ambientales aplicadas en dicho tiradero, por lo que ante lo contundente de las referencias de irregularidad, que incluso ha originado en dicho tiradero de desechos, la declaratoria de contingencia ambiental, se ha procedido de inmediato a su cierre y tal decisión no debe ser violentada por ninguna autoridad, salvo ateniéndose a las responsabilidades civiles y penales que ello pudiera originar.
 
El hecho, más allá de “posibles vinculaciones” con diferencias de políticas partidistas y obvias confrontaciones de poder, constituye una acción contundente girada por autoridades competentes, las cuales, son las que hacen referencia a la clausura total sin precisar tiempos para su reapertura, la cual, de escenificarse, obligadamente tendría que ejecutarse después de que el ahora tiradero sea transformado de manera real en una planta procesadora de desechos, apegada a los reglamentos, características y especificaciones que para el caso se requieren.
 
Debe anotarse que el reto que origina la referida clausura y las causas que le otorgan sustento, no resultan nada sencillo de atender porque, si dichas instalaciones no cumplen con los requerimientos marcados por las normatividades y leyes sobre el tema, entonces y de hecho se tendrá que adquirir e instalar una real planta procesadora de desechos, así como reprogramar sistemas de recolección y de separación de la basura, sumando a ello los requisitos ambientales y ecológicos en lo general con los que deben de cumplir dichas procesadoras.
 

Y la verdad, no es de dudar que sobre el caso priven ciertos criterios técnicos aparejados con tendencias coloreteadas con rangos de confrontación partidista, pero de ello no habrá que extrañarse, porque aquella expresión de hace muchas décadas atrás que refiere: “Para el aliado justicia y gracia”, mientras que al no cercano “simplemente justicia”, difícilmente se ha dejado de aplicar en los marcos de La Cuarta Transformación…
 
Ya se verán, en primer término, cuáles habrán de ser las respuestas y apuntes por parte de las autoridades municipales, para “justificar” las aparentes irregularidades y supuestos incumplimientos, en torno al “basurero municipal”, referencias que incuestionablemente despertarán la atención no sólo de la población costeña, sino de todo el Estado de Veracruz, ello como resultado de las ineludibles fricciones que de tiempo atrás se vienen suscitando entre núcleos de poder que podrían ser identificados como “azulados y amorenados”, mientras los rojizos prefieren mantenerse a la expectativa.
 
EL PACTO OAXACA
ES TRASCEDENTAL

 
Que líderes empresariales convocaron y reunieron a los gobernadores de las nueve entidades ubicadas en el sur-sureste del territorio nacional, incluyendo al gobernador del estado de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, quienes aceptaron la invitación y por ello asistieron ayer a la ciudad de Oaxaca, con la finalidad de evaluar la situación económica que priva en la región, al tiempo de firmar un acuerdo que se identifica como “Pacto Oaxaca”, marco en el cual se establecen y afinarán líneas de acción tanto del sector empresarial y productivo en lo general, como de los distintos gobiernos estatales de la región, firmantes del Pacto, que permita el diseño y la aplicación de una agenda en la que, con puntualidad, se definan estrategias conjuntas de los nueve estados participantes, que favorezcan el desarrollo empresarial y productivo en lo general, superando la imagen de atraso que por décadas se ha reflejado en ésta región del país.
 
Debe considerarse con toda claridad que el ahora llamado “Pacto Oaxaca”, de aplicarse con eficacia y claro apego a los objetivos planteados, podría representar la gran chispa que por décadas se ha anhelado en la región sur-sureste del territorio nacional, tierras que por su estancamiento en el desarrollo integral, pese a disponer de más y mejores recursos naturales que la región norteña, se han quedado estancadas, con índices de crecimiento en nada apropiados para abrir la oportunidad de un mayor bienestar en beneficio de los distintos sectores de la población.
 
Bien se podría referir que en lo que va de la actual administración estatal presidida por el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, más allá de sus encuentros con el actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, es la reunión registrada ayer con los otros ocho gobernadores del sureste del país y con las organizaciones empresariales de toda la región, el paso más significativo para el futuro de Veracruz, porque tales escenarios constituyen probablemente la apertura hacia un nuevo panorama y una nueva y alentadora perspectiva, en la búsqueda conjunta del desarrollo integral de toda una región.

 
Y es verdad, no es posible ni hoy ni lo ha sido en el pasado, catapultar hacia el desarrollo a un estado si para ello las entidades colindantes con los mismos o parecidos problemas, no suman esfuerzos hacia objetivos que deben de ser calificados comunes ante la perspectiva regional.
 
Cierto, sumar esfuerzos hacia objetivos comunes podría convertirse con el respaldo y la participación del sector empresarial, los ámbitos laborales y los núcleos campesinos, conjuntamente con las autoridades municipales, estatales y federales, la ruta correcta para que la región sur sureste del territorio nacional, se convierta en espacios donde florezca la prosperidad precisamente teniendo como origen el orden, la disciplina, la disponibilidad de recursos y la honorabilidad y eficacia tanto en el renglón laboral como en los ámbitos empresariales y gubernamentales… Por ello vale aplaudir “El Pacto Oaxaca”, que emerge de manera conjunta entre el sector empresarial y los gobiernos estatales de las entidades sureñas.