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Columnas y artículos de opinión
Al Pie de la Letra
Duarte: columna incompleta
Raymundo Jiménez
9 de septiembre de 2019
alcalorpolitico.com
Aunque ya es a toro pasado, pero el ex gobernador Javier Duarte acaba de colocar al diputado federal priista Héctor Yunes en una situación bastante incómoda, pues aparte de que el ex mandatario veracruzano detalla las causas y errores personales por los que el ex aspirante a sucederlo perdió la elección de 2016, también lo confronta con el actual senador Miguel Ángel Osorio Chong, quien como secretario de Gobernación habría pactado la entrega de Veracruz con el entonces candidato de la alianza PAN-PRD, Miguel Ángel Yunes Linares, lo que constituiría motivo suficiente para que Yunes Landa u otro correligionario solicitara a la Comisión Nacional de Justicia Partidaria del CEN del PRI la expulsión del político hidalguense por su traición al partido tricolor.
 
En un artículo periodístico con su firma, Duarte de Ochoa –actualmente preso en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México, donde purga una condena de 9 años por los delitos de asociación delictuosa y lavado de dinero– afirma que “Osorio Chong tripuló a Héctor Yunes convenciéndolo en que tuviera un discurso crítico y agresivo contra mí”, argumentándole que su deslinde era “la única posibilidad de ganar (…), lo cual era evidentemente una trampa en la cual ingenuamente Héctor cayó no obstante que yo se lo advertí en repetidas ocasiones.”
 
Duarte, quien fue expulsado de su partido el 25 de octubre de 2016 –dos semanas después de que solicitara licencia al Congreso local y cuando ya estaba en calidad de prófugo de la justicia– recrimina ahora que “no obstante todos los triunfos electorales que durante mi administración el PRI había logrado”, ni Yunes Landa ni su equipo lo tomaron en cuenta a él y a sus colaboradores, aunque “yo por disciplina partidista acepté sin chistar la decisión que había sido tomada por el Presidente (Enrique Peña Nieto), evidentemente influenciado por su Secretario de Gobernación.”
 

“A partir de ese momento mi prioridad era mi supervivencia, sabía que tenía frente a mí a dos enemigos mortales (a Yunes Linares y Osorio Chong) y no tenía a ningún aliado que pudiera hacerles contrapeso, creo que yo estaba más interesado en que Héctor ganara la gubernatura que él mismo a pesar de su discurso contra mi administración y contra mí”, relata Duarte, quien refiere que por ello le pidió a su equipo en reiteradas ocasiones que cerraran filas con Héctor porque “nuestro futuro personal y el de nuestras familias dependían de su triunfo”, sin embargo dice que “muchos no lo entendieron y se dejaron llevar por el discurso hiriente y golpeador que Héctor tenía contra nosotros, y algunos, en el mejor de los casos, no hicieron nada por ayudar al candidato priista” porque se “sintieron relegados”
 
“Durante toda la campaña fuimos excluidos de las reuniones de estrategia. Vaya, no existíamos para ellos”, reprocha Duarte, quien reitera que “no obstante lo anterior mi interés era que Héctor ganara y no por él, por ¡mí!”, lo que asegura era imposible porque “era el PRI contra el mismo PRI, y el resultado fue inevitable.”
 
Lo único que le faltó revelar al ex gobernador fue cuánto aportó a la campaña de Yunes Landa, pues según algunas versiones dicen que habría “cooperado” con 2 mil millones de pesos, y que un mes antes de la elección le solicitaron del CEN del PRI otra cantidad similar, petición a la que supuestamente se negó. ¿Lo dará a conocer en su próxima columna que ha titulado “La verdad nos hará libres”?
 

 
‘EL CHAPITO’ GANA, NO ARRASA
 
Finalmente se confirmó anoche lo que los antiyunistas pronosticaban: el triunfo de Joaquín Guzmán Avilés, aunque contrario a lo que muchos aseguraban el ex alcalde y ex diputado de Tantoyuca no arrasó, salvo en su bastión del norte del estado.
 
Así, pues, el grupo del ex gobernador Miguel Ángel Yunes Linares se lleva dos golpes políticos consecutivos en menos de una semana: primero la “separación temporal” de su incondicional Jorge Winckler de la Fiscalía General del Estado, y ahora la derrota partidista de Pepe Mancha Alarcón, otro peón que perfilaba a la presidencia del CDE del PAN.