17 de septiembre de 2019
alcalorpolitico.com
1.- Alejandro Encinas Rodríguez, auto calificado como izquierdista “de siempre”, disfruta ahora de las mieles del poder federal, con el cargo de Subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, teóricamente al lado de la Ministra en retiro de la SCJN, y por ahora, secretaria de Gobernación, y vendaval con rumbo por los rumbos de Bucareli en la capital de país.
El señor Encinas prácticamente “se ha lanzado en pos de los cuellos” del ex Procurador General de Justicia en el sexenio del ex presidente Peño Nieto, Jesús Murillo Karam y Tomás Zerón, bajo el “patrocinio” de FGR seguramente porque en su papel de “juzgador” no le parecieron suficientes las investigaciones realizadas en los tiempos en que ambos eran funcionarios de la PGR, al estallar del asunto de los normalistas de la Escuela Isidro Burgos, de Ayotzinapa.
El señor Encinas, si no con autorización del Presidente, cuando menos con la suya, se ha erigido en papel de Fiscal y Juzgador para intervenir en un expediente que lleva cinco años y hasta hoy, nadie ha resuelto esa maraña que sigue rodando, quién sabe por cuánto tiempo más.
Encinas Rodríguez, hasta hoy, lleva más de nueve meses en su escritorio y no ha podido celebrar algo digno del aplauso de sus jefes.
Pero allí seguirá, en lo suyo, hacer política a corto y mediano plazo. Experiencia la tiene.
2.- Pasó el 15 y el desfile del 16. Las aguas han vuelto a su nivel y lo que sigue son las sesiones del Congreso de la Unión. Tanto en San Lázaro como en la cámara de Senadores se anticipan para este día, reuniones duras por la temática que está en la agenda, pendiente de tratamiento.
La legislación sobre los asuntos magisteriales vuelve a la agenda y los bloqueos de la CNTE también. Es un círculo vicioso que las autoridades, bajo la consigna de nada “de garrote” ni represión, seguirán permitiendo que la inacción continúe en San Lázaro. ¿Será que vienen por la SEP?
Ya se verá que pasará, también, con la Iniciativa de ley de Amnistía enviada por el Ejecutivo y a la que Mario Delgado deberá ponerle mayor empeño. Aunque si bien es cierto que basta con votación mayoritaria para que sea aprobada, al Jefe del Ejecutivo debe importarle que todos los partidos participen en su discusión y aprobación en su caso. Cuestión de formas porque si todos los asuntos legislativos se van por mayoría de cincuenta más uno, pues el legislativo será puente de una sola puerta.
El señor Encinas prácticamente “se ha lanzado en pos de los cuellos” del ex Procurador General de Justicia en el sexenio del ex presidente Peño Nieto, Jesús Murillo Karam y Tomás Zerón, bajo el “patrocinio” de FGR seguramente porque en su papel de “juzgador” no le parecieron suficientes las investigaciones realizadas en los tiempos en que ambos eran funcionarios de la PGR, al estallar del asunto de los normalistas de la Escuela Isidro Burgos, de Ayotzinapa.
El señor Encinas, si no con autorización del Presidente, cuando menos con la suya, se ha erigido en papel de Fiscal y Juzgador para intervenir en un expediente que lleva cinco años y hasta hoy, nadie ha resuelto esa maraña que sigue rodando, quién sabe por cuánto tiempo más.
Encinas Rodríguez, hasta hoy, lleva más de nueve meses en su escritorio y no ha podido celebrar algo digno del aplauso de sus jefes.
Pero allí seguirá, en lo suyo, hacer política a corto y mediano plazo. Experiencia la tiene.
2.- Pasó el 15 y el desfile del 16. Las aguas han vuelto a su nivel y lo que sigue son las sesiones del Congreso de la Unión. Tanto en San Lázaro como en la cámara de Senadores se anticipan para este día, reuniones duras por la temática que está en la agenda, pendiente de tratamiento.
La legislación sobre los asuntos magisteriales vuelve a la agenda y los bloqueos de la CNTE también. Es un círculo vicioso que las autoridades, bajo la consigna de nada “de garrote” ni represión, seguirán permitiendo que la inacción continúe en San Lázaro. ¿Será que vienen por la SEP?
Ya se verá que pasará, también, con la Iniciativa de ley de Amnistía enviada por el Ejecutivo y a la que Mario Delgado deberá ponerle mayor empeño. Aunque si bien es cierto que basta con votación mayoritaria para que sea aprobada, al Jefe del Ejecutivo debe importarle que todos los partidos participen en su discusión y aprobación en su caso. Cuestión de formas porque si todos los asuntos legislativos se van por mayoría de cincuenta más uno, pues el legislativo será puente de una sola puerta.