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Columnas y artículos de opinión
Causas y efectos
Escalofrío e irritación colectiva
Alfredo Ríos Hernández
20 de diciembre de 2019
alcalorpolitico.com
*¿Cobros a cuentahabiente?
*Evitemos la descalificación
*Letras chiquitas del Tratado
 
Muy cerca de la capital del Estado, en el área rural identificada como “Barranca de Cerro Gordo”, región que se ubica a unos cuantos kilómetros de la ciudad de Xalapa (bella y culta capital del Estado de Veracruz), se han localizado en las últimas horas los restos de al menos cinco personas, cuyas identidades se tratan de establecer por parte de las autoridades correspondientes.
 

Tales escenarios, que por su recurrencia ya no originan sorpresa entre la población veracruzana (pero sí escalofríos e irritación social), vuelven a confirmar que en nuestra entidad seguimos transitando en los marcos de la violencia sin límites, tanto en la última década como en los espacios del presente, e incluso retrocediendo en el tiempo en mayores proporciones, para ubicarnos en la progresista etapa del excelente gobernador Don Agustín Acosta Lagunes, transitando hasta nuestros días en los ámbitos de la “Cuarta Transformación”, escenarios todos (antes menos que ahora) de los secuestros, los asaltos y la ejecución de personas, los cuales refieren tendencias crecientes en tierras veracruzanas, panorama que por tales persistencias ya no resulta extraño en gran parte del territorio nacional, pero que en tierras de jarochos se ha convertido en escalofrío e irritación ciudadana, que se incrementa conforme transcurre el tiempo.
 
Es más, una de las causas fundamentales que originaron en el país golpes de timón por parte del electorado, para que en las últimas dos décadas PRI y PAN fueran desplazados en los resultados electorales, lo fue precisamente la indignación de la colectividad por la violencia desmedida, escenario lastimoso e irritante que persiste de manera notoria y angustiante, lo que podría originar mayor desencanto del electorado si la solución al problema persiste en rangos de ineficacia.
 
Bien entiende la colectividad que problemas de tales dimensiones y naturaleza, no se pueden solucionar de la noche a la mañana, pero ya después de más de un año de la nueva Transformación, deberían de ofertarse ante la colectividad tendencias concretas, claras y confiables, avaladas por resultados que mostraran la vigencia innegable de la aplicación de programas con rutas de efectiva solución, referencia que por el momento tampoco podría calificarse como realista y, por lo mismo, sin rangos alentadores ni para los veracruzanos, ni para gran parte del territorio nacional.
 

El sólo hecho que el renglón de feminicidios y de secuestros, conjuntamente con desaparecidos, continúen invadiendo notables espacios en los medios de comunicación y en referencias cotidianas de las conversaciones entre los veracruzanos, nos obligan a la conclusión que el tema de inseguridad y angustia de la colectividad por tal renglón, sigue representando el que mayores espacios abarca entre nuestra población, mediciones que pueden ser objeto de certificación por parte de cualquier autoridad, sin que las tendencias sufran variaciones en las tendencias que referimos.
 
Y no se trata que las referencias sobre el tema, busquen devaluar y descalificar la imagen de quienes llevan las riendas de la administración pública en tierras jarochas, porque todos coinciden en que el reto para restablecer la seguridad en Veracruz y México no es sencillo, sino por el contario, las características de los hechos refieren complejidad tanto en las telarañas de sus operaciones como en sus orígenes, por lo tanto, no es un tema en ámbitos de simpleza y, sí resulta de elevada complejidad la definición de programas para restablecer la tranquilidad del conglomerado social.
 
Ya se verá (luego de un año de experiencia) si en el segundo año se pueden referir avances significativos en materia de seguridad, que para el caso de Veracruz debe ser calificado como uno de los renglones de elevada urgencia, así como un reto insalvable y emergente para quienes, con las banderas de “los morenos”, tienen en sus manos las riendas de la administración pública en las tierras del son y la bamba.
 

LO QUE SE LEE
 
Obligadamente se debe (o se debería) como ya se sostiene por diversos analistas tanto en medios de comunicación, como en los marcos de la vida política del país, el fomentar acciones que permitan al pueblo de México, restaurar la confianza de los unos con los otros, más allá de tendencias partidistas y de líneas editoriales en los medios de comunicación y en los estratos de servidores de la nación.
 
Las evaluaciones de especialistas reflejan cada día con mayor notoriedad, que el conglomerado social está desgastando niveles de identidad entre los unos y los otros, lo que induce de la misma forma al desgastamiento de la credibilidad y la confianza del colectivo social en sus autoridades y, obviamente de las autoridades hacia sus entornos, lo que constituyen un desgaste en la potencialidad del colectivo social.
 

Tiempos difíciles para mejorar los niveles de vida en el país, representan los escenarios en los que en lugar de sumar se desacredita y divide al núcleo social en lo general, por lo que se hace impostergable dejar atrás la cotidiana descalificación y buscar la suma de esfuerzos y entendimiento hacia metas de desarrollo integral… ¡Se logrará tal escenario al iniciar el nuevo año?
 
LO QUE SE VE
 
Confusión, clara desorientación e irritación entre los cuentahabientes, se ha generado en el país ante el anuncio de nuevas políticas que supuestamente se aplicarán en perjuicio, no precisamente de las instituciones bancarias, sino de los usuarios en general que supuestamente podrían ser objeto de “cobros de multas”, “retenciones y sanciones” por el manejo de recursos que pudieran ser considerados como impropios o ajenos a normatividades fiscales.
 

Los comentarios sobre el tema son cada vez más polémicos y preocupantes, por lo mismo, saludable resultaría que las propias instituciones bancarias y obviamente el Gobierno Federal, definiera con claridad, si tales injerencias en las cuentas bancarias se encuentran apegadas a la realidad, así como la explicación de cuáles son los objetivos que se pretenden alcanzar con dichas medidas, que por hoy (en calidad de rumores) siembran incertidumbre en los ámbitos tanto de banqueros como de cuentahabientes.
 
LO QUE SE OYE
 
Ya se verá (ante escenarios de inquietante confusión) si la aprobación registrada ayer en la Cámara de Representantes de Estados Unidos sobre el Tratado de México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) resultará de especiales beneficios para los tres países involucrados en el acuerdo, tal y como se viene sosteniendo en términos optimistas por parte del Gobierno de la Transformación…
 

No faltan quienes refieren la presencia de las tradicionales “letras chiquitas” o “agregados inesperados” en dicho Tratado, situación que, de efectivamente existir, para bien o para mal deberá clarificarse lo antes posible, para que no nos suceda lo que se cuenta del Tigre de Santa Julia, que lo agarraron desprevenido...
 
Estamos a un paso de la noche navideña, disfrute usted del frío fin de semana.