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Columnas y artículos de opinión
Trinchera Final
"Los que tienen, tienen, y chínguese el jodido"
Jenaro del Ángel Amador
25 de marzo de 2020
alcalorpolitico.com
1.- El Covid-19 no distingue, ciertamente, pero pasada la primera etapa o fase del virus que vino de China [contagio importado], ahora la segunda apenas declarada, pinta un panorama desolador para los mexicanos de a pie [los que se buscan la comida diaria laborando a pleno sol, en la calle pues], y que como dice Luis Valdovinos: [Que] está tardando más de lo usual en obtener los 300 pesos (casi 12 dólares o menos, por la devaluación progresiva) diarios que suele ganar como músico callejero en Ciudad de México, pues la crisis del coronavirus lo va dejando cada día con menos clientes”.
 
“Los que tienen, tienen, y chínguese el jodido", dice Valdovinos, de 46 años, a la AFP, mientras pide dinero por la música de su organillo, un pesado instrumento cuyo sonido melancólico se acentúa a medida que la capital mexicana se queda sin gente por el virus...”
 
Los que nos ganamos la vida, pero resguardados del sol, en la sombra, al amparo del ventilador o el aparato generador del clima que guste, vemos en el enemigo común: Covid-19, el malandro que también nos puede quitar la fuente de trabajo; sea por la crisis económica que ya se vive; sea porque somos como “el peso fortachón” que se va a la lona, jodido, pero dispuesto a defenderse.
 

“...Valdovinos es parte del 56% de mexicanos que trabaja en la informalidad -sin registros contables o seguridad social- y que no puede quedarse en casa ante la pandemia.
 
Muchas de estas personas viven al día y son blanco seguro del golpe económico del coronavirus en el país.
 
Quienes no pueden hacer 'home office' (trabajo en casa) tienen mayor riesgo de padecer la secuela económica y social de esta crisis de salud pública", dice la organización civil Acción Ciudadana Frente a la Pobreza.
 

"Su bajo ingreso y carencias, los convierte en los más vulnerables en el escenario de la extensión masiva del virus, que impone el aislamiento y la sana distancia...” Excélsior.
 
2.- Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020: Otra víctima más del Covid-19: El Comité Olímpico Internacional (COI), que anunció el aplazamiento de los Juegos Olímpicos 2020, empezó a tomar medidas por el Covid-19 por primera vez a finales de enero, después de las primeras noticias de contagios, enfermos y muertes por el nuevo coronavirus en la ciudad de Wuhan, en la China central. Hoy la realidad les pegó de frente: No habrá Juegos Olímpicos en Tokio: No al menos en este año...
 
3.- Los payasos son de generación espontánea: Dice el funcionario de Deslinde: “...Quien quiera, persona física o moral, que haya provocado esta pandemia es un criminal de lesa humanidad. Debe investigar y castigarse al culpable. Una voluntad, una decisión humana está ocasionando esta destrucción de nuestro género. Urge generar legislaciones que impidan esto...”
 

4.- Y aquí algo que puede servirnos acorde los tiempos de hoy: El Coronavirus era Cristiano...
 
"Le haría muy bien al presidente Andrés Manuel López Obrador conocer la experiencia de la paciente 31 en Corea del Sur. Se puede sentir identificado, al tratarse de una mujer de 61 años, su contemporánea, cristiana como él, y reflexionar sobre cómo actos irresponsables pueden ser devastadores en la peor crisis de salud que ha vivido el mundo desde la 'gripe española', en 1918.
 
Al grito de '¡aleluya!' en una ceremonia cristiana, donde animaba a que todos se abrazaran, provocó que de 30 casos contagiados por el Covid-19 en ese país, totalmente controlados, en cuestión de días se fueran a mil. La irresponsabilidad de la paciente 31 debe ser una lección no sólo para el Presidente, sino para todos. Todo depende si uno la toma.
 

El caso de la paciente 31 saltó a los medios de comunicación como una hipótesis hace un par de semanas. Pero ahora, es oficial. Un documento del gobierno de Corea del Sur, afirma que la mayoría de los casos confirmados, ocho mil 961 al 21 de marzo, se encontraban en una sola región y se concentraban en los miembros de la Iglesia Schincheonji, cuyos líderes se negaron a ser examinados para saber si eran portadores del virus. No se sabe cómo se infectó la paciente 31, pero antes de ser diagnosticada como portadora, participó en los servicios religiosos de la iglesia en la provincia de Daegu, de donde era nativa, y estuvo en Seúl. En uno de sus viajes a la capital, al tener fiebre alta, los doctores le sugirieron hacerse la prueba del Covid-19, pero en lugar de ello, se fue a un buffet en un hotel.
 
El documento del gobierno surcoreano señala que la evidencia de la expansión de la epidemia comenzó el 1 de febrero, durante una misa masiva de los cristianos en Daegu. Ese día sólo ella estaba contagiada. Desde entonces, de acuerdo con el documento, nueve mil 300 miembros de la iglesia han sido examinados y puestos en cuarentena.
 
Al 15 de marzo, un mes y medio después de iniciar la transmisión acelerada del virus, el 61 por ciento de los casos confirmados estaban vinculados a la Iglesia Schincheonji, y el 88 por ciento eran residentes de Daegu y la vecina provincia del Gyeonsang del Norte. Todavía hoy, hay 974 casos confirmados en esa región.
 

El rápido incremento de los casos confirmados en Corea del Sur, señala el documento, se debe a la capacidad del gobierno para realizar 18 mil pruebas al día y al intenso análisis epidemiológico de los grupos de alto riesgo.
 
“El incremento diario en el número de casos confirmados en Corea es un testimonio del extenso monitoreo y la respuesta con la cuarentena que busca ‘perseguir y rastrear’ los casos potenciales”, indica el documento. Esa estrategia se resume en: no esperaron que llegara el virus, fueron a buscarlo.
 
La estrategia en México ha sido diferente. El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, ha desestimado las analogías con otros países en materia de aplicación de pruebas y de vincularlas con la eficacia para enfrentar la pandemia, porque existe, dijo recientemente en una conferencia de prensa, “modelos más eficientes que el modelo de vigilancia generalizada”. Hasta el domingo, según la información proporcionada por José Luis Alomía, director general de Epidemiología, se habían practicado mil 945 pruebas para el diagnóstico del Covid-19.
 

La estrategia mexicana es radicalmente distinta a la que están realizando el resto de los países en el mundo, incluido Estados Unidos, donde el presidente Donald Trump originalmente pensaba que las pruebas no eran relevantes, y en contraoposición con el llamado del director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, desde hace 10 días donde dijo que no había que dejar de hacer “pruebas, pruebas y pruebas”.
 
Según la página electrónica de World in Data, el incremento en el número de pruebas en la mayoría de los países ha sido para ir “a la caza” del coronavirus, y los datos contrastan con México. Por ejemplo, Colombia, hasta el 19 de marzo había practicado dos mil 571 pruebas, y las mexicanas al día de hoy eran casi el 10 por ciento de las realizadas en Japón hasta cuatro días antes.
 
Las estrategias, aunque coincidan en algunos aspectos, difieren de país en país. En Corea de Sur, de acuerdo con el documento, para evitar el subregistro por los casos asintomáticos, los protocolos de las pruebas se han extendido a quienes muestran una simple gripa, particularmente en la región de alto riesgo de Daegu. Al mismo tiempo, ha utilizado medidas radicales para rastrear y aplicarles la prueba a todos aquellos que han estado en contacto con casos confirmados, mediante la revisión del historial de tarjetas de crédito, de las cámaras de vigilancia en las calles e incluso de la información de los GPS en los dispositivos móviles. Una vez identificados, son colocados en cuarentena y monitoreados diariamente por las autoridades sanitarias.
 

La apertura y la transparencia, señala el documento, han sido cruciales para ganar la confianza pública y elevar el grado de alerta de la población, que se han traducido en acciones claras reconocidas en el mundo. Internamente, el gobierno ha recibido el apoyo de la sociedad. Aquí pasa lo contrario. Cada día López Obrador está alejado de las ansiedades y preocupaciones de la sociedad, rebasado completamente por los gobernadores, incluida la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, su incondicional, que tomaron acciones unilaterales para proteger a sus representados, ante la lentitud que perciben del gobierno.
 
No ayudan los arranques presidenciales de besos, abrazos, antihigiénicos, o las declaraciones para que la gente no tome precauciones. Se parece tanto a la paciente 31. Esperemos que los resultados no sean los mismos...".
 
El Financiero.- Raymundo Rivapalacio.
 

5.- Trinchera Final se toma un breve descanso: Por asuntos personales la trinchera se alejará unos tres días del calorpolítico, que bien sirven...