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Columnas y artículos de opinión
Causas y efectos
Los dineros partidistas
Alfredo Ríos Hernández
11 de mayo de 2020
alcalorpolitico.com
*Cruz Roja sólo diurna
*Los retos financieros
*Pandemia y geografía
 
Desde tiempo atrás los medios de comunicación han recogido la opinión de numerosas expresiones de mexicanos que se han manifestado en contra de que sea el pueblo de México quien sufrague los costos de los partidos políticos, prácticas que siguen vigentes y que se realizan todos los días del año, en tanto que toda organización partidista (incluyendo a las de temporada electoral que proponen a “candidatos independientes") recibe periódicamente un “subsidio” que de manera global representan multimillonarias cantidades, las cuales deberían de ser útiles para otros fines, como construir escuelas, centros médicos, caminos y puentes.
 

No abundaré en cifras que representan en tal sector un presupuesto global por miles de millones de pesos, recursos que emanan de los bolsillos del sector laboral y productivo, dado que son parte de los impuestos que el gobierno aplica para integrar las arcas públicas que conforman el presupuesto de la administración pública en todo el país.
 
Así las cosas, si usted se pregunta una de las causas por la que han ido en crecimiento el número de partidos políticos, debe de referirse que tales panoramas tienen su real cimiento en que los partidos políticos reciben, de acuerdo a su poderío electoral, dinero que proviene de los recursos federales y estatales, recursos monetarios que en lugar de ser destinados para carreteras, caminos rurales, puentes, escuelas, centros de asistencia médica, se destina para que los partidos políticos paguen la nómina de sus directivos y empleados, así como se les abra la posibilidad de disponer de recursos que les permitan sufragar los costos de campañas partidistas, incluyendo obviamente las de candidatos a cargos de elección popular.
 
De esos recursos han dependido los costos de campañas para presidentes municipales, diputados locales y federales, así como gobernadores, senadores y, obviamente, presidente de la república.
 

O sea, el pueblo mexicano mantiene a todos los partidos y de la misma forma sufraga las campañas partidistas, obviamente incluyendo en los cargos a tales recursos los costos que pudieran representar los salarios de empleados de partidos políticos y gastos en lo general, como vehículos, combustible, mantenimiento de unidades, de instalaciones, a lo que se agregan los costos de propaganda partidista y electoral... O sea, nos referimos a sumas realmente cuantiosas que disminuyen los presupuestos federales y estatales para mayores obras y mejores servicios.
 
Es obvio que ante los millones de pesos que ello constituye, los partidos políticos guardan discreción perpetua sobre el tema, porque constituyen impresionantes cantidades “de dinero fresco” que conforma parte del patrimonio de los mexicanos pero que invariablemente se destina para la manutención de partidos y de personal y candidatos de esos mismos partidos.
 
Ahora se refiere que la Cuarta Transformación pretende adelgazar en determinado porcentaje lo que, por Ley, debe entregarse en beneficio de los partidos políticos, por lo que los partidos ahora “de oposición” se pregunta: “¿Por qué esa propuesta no la presentó Morena, cuando no se desempeñaba uno de sus militantes en la Silla Presidencial?...
 

Dicen quienes estudian éste tipo de escenarios, que los partidos políticos deben ser mantenidos por el pueblo vía de sus impuestos que conforman las tesorería municipales, estatales y federales, porque de esa manera se evita que “dinero negro” proveniente de ámbitos obscuros, pudieran sufragar campañas para ubicar a “funcionarios aliados” en posiciones claves...
 
Pero la verdad de las cosas es que por sí mismos, los hechos nos refieren apuntes de que la contaminación en sectores oficiales de la administración pública ha sido una intención permanente, que por lo mismo siembra incertidumbre... Pero a la vez, reactiva lo polémico entre todos los sectores de población, incluso cuando nos encontramos tratando de evadir la pandemia de Covid-19, escenario de tormenta social que se agrega a los de la actividad política, partidista y gubernamental.
 
Lo que se lee
 

Que directivos de la Cruz Roja del municipio de Coatepec (región prácticamente conurbada con la capital del Estado de Veracruz) han anunciado oficialmente que, de manera inmediata, los servicios de emergencia de ésta institución serán reducidos drásticamente, escenarios que de alguna forma también se han escenificado en muchas otras regiones del Estado e incluso del país, como si se tratara de un declive en los rangos de emergencias, cuando en realidad las cifras de accidentes u otros en lugar de disminuir se han incrementado.
 
En el pasado reciente (ya no digamos que ni siquiera en una novela de ciencia ficción) resultaría imposible referir escenarios en los que una institución calificada históricamente como “Benéfica” (así con mayúscula y entrecomillado) tal como se califica a la Cruz Roja, afrontaría escenarios de circunstancias económicas, que la forzaran no sólo para restringir sus sectores de atención humanitaria a la colectividad, sino incluso para cancelar el servicio nocturno de sus operaciones de rescate, pese a lo recurrente en emergencias registradas en horas de la noche.
 
El hecho seguramente será registrado por parte de la colectividad como un tema preocupante, porque primordialmente en los ámbitos de las nocturnales sombras, los escenarios en referencia resultan mayormente estresantes, referencias de elevada tensión que tenderán a incrementarse cuando los accidentados o heridos, sea por agresiones violentas o por circunstancial accidente, se queden en espera del tradicional arribo de auxilio de unidades y paramédicos de la Cruz Roja.
 

De cumplirse el anuncio difundido por integrantes del Patronato de la Benemérita Institución, incuestionablemente se abre la urgente necesidad de que las autoridades estatales y municipales, en conjunto con las federales, atraigan hacia sus ámbitos el tema y se diseñen los programas apropiados para que con oportunidad, eficacia y humanismo, se sustituyan en los horarios requeridos los servicios de emergencia que se deben prestar a quienes lo requieran tanto de noche, como de día, dado que la reducción en horas de servicio para atender emergencias referidas por la Benemérita Institución, apuntan sobre un problema real que desde el punto de vista de especialistas está debilitando en lo general al prestigiado organismo de auxilio, al igual que a las autoridades locales, o sea, estatales y municipales, que de alguna forma deberían intervenir para evitar los escenarios en referencia... Ya veremos los efectos sobre el tema.
 
Lo que se ve
 
Que en los espacios de las finanzas internacionales, en las última horas se hacen pronósticos por parte de especialistas en la materia, refiriendo un pronóstico elevadamente adverso para la economía, marcos en los cuales ya se predice que nuestro país registrará un derrumbe que lo coloque en el presente año con un porcentaje significativamente a la baja, panorama adverso que vendría a impactar no sólo la economía de los mexicanos, sino que también la mancha negra alcanzaría a desgastar la imagen de la Cuarta Transformación.
 

Una debacle financiera que debilite aún con mayores proporciones la paridad del peso frente al dólar, representaría en éstos tiempos nuevos resbalones del preso frente al dólar, escenarios que regularmente originan el incremento del precio del dólar frente a la moneda mexicana, lo que termina afectando el poder adquisitivo de los mexicanos, primordialmente a los sectores mayormente numerosos, que con recurrencia constituyen quienes de manera más significativa pagan los costos de la depreciación de nuestra moneda.
 
Y todo ello se registra cuando entre los mexicanos se sigue ensanchando y prolongando la línea ascendente de contagios originados por los efectos de la pandemia, paralelamente a la ruta endémica de nuestra economía que, desde tiempo atrás venimos padeciendo, escenarios en los que la línea descendente de la calidad de vida de millones de mexicanos, constituye un reto en los que más impera la desesperanza que los alientos esperanzadores de alcanzar un país con reales y mayores posibilidades para el desarrollo integral.
 
Lo que se oye
 

Que pese a las críticas que se escuchan por la aparente inconsistencia en la atención médica, que supuestamente origina en tierras veracruzanas incrementos sobre el número de contagiados por el coronavirus en el país, resultaría impropio a más de injusto, el comparar las distancias y características de caminos, así como el número de municipios y congregaciones que en los marcos de rangos emergentes por los efectos de una pandemia, resultan más complejos y costosos para atender que en entidades con características distintas, diferencias significativas que en honor a la verdad son importantes para tomarlas en consideración cuando se trata de evaluar acciones y resultados.
 
Sin embargo, también es de considerar que si tenemos claro tales diferencias que complican las acciones de atención médica y programas alternos del sector salud, las autoridades deben de asumir medidas con rapidez y conscientes de las complejidades a las que se han de enfrentar, sin evadir los retos por vencer para colocar la eficacia de las acciones en favor de la colectividad, en los mejores niveles y alternativas posibles, que permitan salvar vidas y evitar el desarrollo de las cadenas contaminantes de manera más eficiente, no actuar en los tiempos y ritmos requeridos con acciones eficientes, equivale a la ejecución de programas erráticos que redundarían en elevados costos sociopolíticos... Que no queden dudas.