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Columnas y artículos de opinión
Causas y efectos
Los lastres improductivos
Alfredo Ríos Hernández
2 de junio de 2020
alcalorpolitico.com
*Aseguradas las pensiones
*Habrá mayor carga fiscal
*La polémica normalidad
 
Ninguno de los renglones productivos determinantes para el desarrollo integral de los veracruzanos, refleja en los últimos meses en tierras jarochas un “desarrollo normal” de sus actividades, primero porque los elevados niveles de inseguridad con notorios escenarios de violencia, llevan años refiriendo tendencias crecientes de preocupación que no han sido solucionadas por las actuales autoridades, hechos angustiantes que se entrelazan negativamente con todos las áreas productivas de tierras jarochas.
 

El segundo escenario es que los monocultivos agrícolas instaurados en amplias extensiones veracruzanas, como lo son la caña de azúcar, los cítricos y el café, paralelamente a diversos factores que dan curso a baja capacidad productiva en el agro, incluso con declives significativos como está registrándose en los ámbitos ganaderos, se convierten en desequilibrios que han dañado la calidad de vida de millones de veracruzanos, quienes han transitado por años reclamando y buscando mejores alternativas para el campo habitado por los millares de familias, tanto del sur, como del centro y norte del prolongado territorio veracruzano.
 
Otros de los espacios en los que ha permeado el declive como resultado tanto de los problemas de inseguridad, como los referentes al renglón económico, en este caso no sólo entre la población del Estado sino de todo el país, lo ha sido la actividad hotelera, restaurantera y de servicios, notorio rango económico calificado como parte de las joyas de toda economía, que últimamente en el Estado de los jarochos no se ha declarado formalmente en quiebra, por el temor a perderlo todo, que constituye un emporio vinculado con los servicios turísticos, como lo son hoteles, restaurantes, centros de diversión y servicios en lo general, cuyo costo en instalaciones representan miles de millones de pesos.
 
Claro se debe tener para encontrar las respuestas apropiadas encaminadas a enfrentar cada reto, que desde antes de la pandemia y, primordialmente por los elevados niveles de inseguridad, las tierras veracruzanas ya registraban efectos altamente negativos originados por la clara inseguridad que sacude a nuestras tierras.
 

Y es obligado insistir que el problema delincuencial en referencia no es nuevo en tierras jarochas, pero lo que también es verdad, lo refiere el que dichas sombras de virulencia que opacan la brillantez veracruzana, persiste desde años atrás, sin logros significativos para disminuirlo e incluso, en ciertos renglones como el de feminicidios, se ha disparado hacia ámbitos que en el presente se han convertido en insostenibles.
 
Ciertamente en la actualidad y en ámbitos incluso internacionales, regiones de otras entidades en el territorio mexicano como Tijuana, Ciudad Juárez, Tijuana, Uruapan, Irapuato y Ciudad Obregón, son enmarcadas por gobiernos del exterior, como áreas de alto riesgo para el turismo internacional, sin que últimamente refieran algún punto de tierras jarochas, pero a nivel generalizado, sí se conocen hechos como la cadena de feminicidios que se han suscitado en nuestros espacios estatales, al tiempo que, si sumamos hechos virulentos ejecutados en todos los ámbitos que conforman tierras Veracruzanas, sería indudable que nuestra entidad ya estaría vetada, al ser denominada como una región de alto riesgo para el turismo proveniente del exterior.
 
Así las cosas, por hoy y ante la suma de los efectos pandémicos actuales, los rangos de atractivos de las tierras jarochas se han demeritado de manera lamentable, tanto así que muchos empresarios del ramo hotelero, restaurantero, de servicios y centros de diversión en lo general, ya apuntan angustiados que tanto la inseguridad como ahora la pandemia, obligan a las autoridades a dirigir la mirada “en serio y con eficacia” hacia tales renglones, porque sobre dichas áreas ronda el quebranto que podría agudizar por muchos años más, los problemas de rango económico que vienen dañando a Veracruz, originando entre ellos niveles de agudo desempleo... Ahí la dejamos.

Lo que se lee


De acuerdo al compromiso adquirido por el Gobierno Federal en lo referente al pago de pensiones vigentes en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), así como en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), en lo que resta del año y de manera puntual, las pensiones vigentes en beneficio de los trabajadores jubilados al amparo de dichos Institutos (que el pueblo considera como sagradas e intocables) serán depositadas de manera puntual, precisamente el último día hábil del mes correspondiente, respetándose sin variación alguna tanto los montos de cada pensión, como los compromisos que para dichos procesos se encuentran establecidos y conforman parte incuestionable, de los derechos que asisten a los jubilados regidos por las normas en referencia.
 
Y es pertinente el referir que, la difusión de tales apuntes de ninguna manera deben de calificarse como ociosos, si para ello tenemos en cuenta que se han esparcido tanto en las redes sociales, como por vía de los comentarios entre núcleos de la colectividad (en todo el país) señalamientos en el sentido que las autoridades federales e incluso, las áreas administrativas de algunos gobierno estatales, podrían verse obligados a la alteración en los ritmos marcados para el pago de pensiones, posponiendo las fechas de los apuntados depósitos, “obligados -según versiones- por la emergencia de los panoramas pandémicos que originaron “ciertos desequilibrios” para la disponibilidad de recursos suficientes, comprometidos con el ramo de pensiones.
 
Así las cosas, todo sobre el tema queda en meras suposiciones y rumores sin fundamentos, tanto así que con clara notoriedad y firmeza, en los ámbitos hacendarios y en las propias oficinas presidenciales, se ha destacado que las pensiones se encuentran aseguradas para su entrega puntual, sin mermas ni atrasos en sus depósitos.
 

Sobran quienes opinan que la información anotada debería ser ampliamente difundida, para con ello evitar que sigan generándose filas de pensionados que abarcan varias cuadras en torno a las oficinas bancarias, escenarios que actualmente (más que nunca) deben de ser suprimidos porque los rangos contagiosos de la pandemia Covid-19, permanecerán activos en espacios y tiempos aún no del todo definidos con clara certeza.
 
Lo que se ve
 
Corren versiones en la capital mexicana en el sentido de que prácticamente el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, ya tiene en sus manos y sólo para la revisión final, una serie de acciones fiscales para incrementar la carga impositiva en productos no prioritarios para el consumo de la población, como pudieran ser las cajetillas de cigarros, los refrescos y los licores.
 
Incluso se asegura que tales incrementos en los gravámenes para algunos productos no prioritarios, en muy pocos niveles impactarán de manera severa a los productores, en tanto que quienes como ya es tradicional en lo referente al tema fiscal, serán siempre los sectores de la población en lo general en su calidad de compradores finales, quienes reciban con claridad la aplicación del incremento fiscal a productos de consumo generalizado... Ya se verá si lo referido se convierte en realidad, así como los efectos que ello origine en los consumidores del territorio nacional y sus impactos en la economía en lo general.
 
Lo que se oye
 

Que los efectos reales consecuencia de haberse dispuesto la aplicación de una “nueva normalidad”, en los marcos del comportamiento de la ciudadanía frente a la pandemia, habrán de advertirse con el transcurrir de los días, si en el transcurso de los cuales el número de afectados por la pandemia continúan en incremento, al tiempo que se acrecientan las cifras de fallecimientos, lo que podría referir por parte de la sociedad, que el cambio de estrategias resultó errática con secuelas de consecuencias irremediables... Tales escenarios en nada favorecerían ni a los mexicanos en lo personal, ni al país en lo general.
 
Ante las referencias en dicho contexto con claridad se podría exponer, que por el momento y por las circunstancias imperantes, el tema vinculado con la reactivación de la actividad laboral en los marcos de referencias singularmente complejas, habrá de ser uno de los renglones de mayores polémicas que pudieran convertirse en parte significativa de la historia moderna de nuestro país... Ya habrá tiempo de escuchar los aplausos o las rechiflas y ello (que ni dudas queden) difícilmente podría registrarse al margen de los de los intereses con los que se califican, desde las cúpulas del poder, a los “fifís y los chairos”, por lo que habrá referencias en pro y en contra, escenario que puede usted anticipar como un hecho insalvable... Ya veremos.