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Columnas y artículos de opinión
Causas y efectos
México... Cisma en la cima
Alfredo Ríos Hernández
24 de junio de 2020
alcalorpolitico.com
*Los memes pandémicos
*Se relaja la autoprotección
*Cordobeses y Diez Francos
 
Claro que el sismo de ayer (superior en intensidad a los sietes grados) registrado con significativa duración, teniendo como epicentro las tierras oaxaqueñas, inundó de alarma y preocupación no sólo a la región de La Sandunga y el mezcal, sino de la misma forma a entidades circunvecinas así como a todo el país, suceso no menor en los marcos de un escenario pandémico, que incuestionablemente mantiene en estado de “disimulada angustia” a la colectividad, mismos en los cuales (a unos minutos del escenario sísmico) el líder nacional de la Confederación Patronal Mexicana, Don Gustavo de Hoyos, dio origen a otro sacudimiento de mayor amplitud en sus efectos, en tanto que con voz serena pero con marcados rasgos de preocupación y, a la vez de firme determinación, anunció frente a medios de comunicación, que ante la insistente resistencia del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para evitar reunirse con el sector empresarial, con la idea de definir acuerdos sobre la situación y problemas que, tanto en productividad como salud pública afronta el país, los empresarios mexicanos se congregarán y asumirán (con o sin la presencia del Presidente López Obrador) un programa de acción empresarial que será aplicado a nivel nacional, antes que los efectos colaterales del escenario pandémico, también sepulte el desarrollo económico del país.
 

El escenario en referencia no requiere de expresiones protagónicas con referencias de poderío, sino de hecho reclama y con claros marcos de notoria emergencia, que en El Palacio Nacional (de la Nación, no del Presidente) se adopten reacciones inmediatas, más allá de posturas que radicalicen en mayor nivel, lo que ya es indicador de un probable rompimiento entre El Gobierno de la Republica, con el sector productivo empresarial, ámbitos esenciales e insustituibles para la actividad económica del país, que conforman las más sobresalientes fuentes de ingresos directos e indirectos, tanto para los empresarios como para millones de mexicanos en lo general.
 
Es tiempo de que la llamada Cuarta Transformación, deje atrás el concepto ya insinuado en diversas ocasiones, en el sentido de que los empresarios constituyen parte de “los fifís”, calificativo que apegado a los actuales estilos presidenciales, constituyen aberrantes indicadores de la existencia de millonarios, cuya fortuna proviene del contubernio con instancias gubernamentales corruptas, que han tolerado no sólo el saqueo de la nación por vía de prebendas sino que, de igual manera, por conducto de la explotación laboral con la complacencia de los gobiernos neoliberales.
 
Tales discursos que fueron y prosiguen siendo utilizados como ejes centrales de su “ideario político”, en combinación con la economía nacional, por parte del actual Presidente de los mexicanos, en nada han resultado propicios para abrir nuevas rutas hacia el desarrollo integral de la economía nacional, mucho menos cuando aparejado a ello, nos sorprende una pandemia sin los instrumentos, instalaciones, medicamentos y espacios apropiados para hacerle frente, reflejo de tales escenarios es que en la actualidad, México ya se vislumbra como uno de los países en el ámbito latinoamericano con mayores cifras porcentuales, tanto de contagiados como de fallecimientos.
 

La pandemia en México originada por un coronavirus, conjuntada con los efectos colaterales del cierre parcial o total de operaciones empresariales en prácticamente todos los renglones, crispan con mayor notoriedad las opiniones diversas y estrategias diferentes, que se presentan ante los programas y criterios del sector gubernamental, que en nada concuerdan o coinciden en lo mínimo, con lo que en su opinión y en su portafolio pretenden ejecutar los ámbitos del sector empresarial.
 
Es incuestionable que en los días actuales se encuentra claramente reflejado el que, entre empresarios y el Gobierno de la Transformación, se mantiene durante los últimos meses y de manera creciente, un innegable distanciamiento que el Gobierno de la República, e incluso algunos de rangos estatales y municipales, en lugar de intentar reducir tales referencias de tensión originados por desacuerdos, pareciera que se han propuesto estimularlos, cuerda demasiado estirada que por lo mismo se encuentra a punto de reventar y, cuando las cuerdas se revientan, los dos que en los extremos la sostienen y tensan, regularmente se derrumban “hasta tocar fondo”.
 
Con frecuencia escuchamos en nuestras tierras, la muy recurrente referencia en la que se apunta que, ante cualquier reto por lograr “el hombre propone, Dios dispone y viene el diablo y todo lo descompone”, precisamente en esos marcos nos podríamos ubicar en el México de hoy, rogando que el chamuco no se nos atraviese y la arrogancia que conduce regularmente hacia la cerrazón, no se atraviese en los senderos de quienes encabezan la administración pública y la administración privada, conduciéndonos hacia el rompimiento de la cuerda y, con ello, el surgimiento de panoramas mayormente negativos que nos conducirían hacia niveles de mayor pobreza, mayor cierre de oportunidades, todo enmarcado en un crispamiento “como el oso hace, como el jabalí, que para vivir tiene que agredir”.
 

Serenidad, sobriedad y disponibilidad hacia el entendimiento y la suma de voluntades, desde arriba hasta abajo, es lo que el México actual requiere para medio librar la pandemia y medio librar la crisis, porque el salir airosos de ambos escenarios definitivamente ya no es posible, en tanto que muchos son los daños causados y muchos son los desperfectos por superar, la violencia, la inseguridad, la pandemia, la ineficacia en programas para el desarrollo integral, la semiparalización de la actividad económica, el incremento sin medida alguna al costo del consumo eléctrico, paralelamente al encarecimiento en productos de todos los renglones, que refieren insensibilidad en sectores empresariales, todo ello y muchas cosas más, han colocado al país ante un panorama no registrado en la memoria de las actuales generaciones de mexicanos... Esa y no otra es nuestra realidad.
 
Lo que se lee
 
Y como resultaba lógico en un país como el México Lindo y Querido, inmediatamente terminado el prolongado temblor que sacudió a gran parte del país, se inició el envío de los que se califican popularmente como “memes”... Leamos algunos de ellos:
 

*Una pregunta: Sí tiembla ¿podemos salir todos?... O es de sólo uno por familia.
 
*Corre, corre, salte de la casa que está temblando... Corre, corre, metete a la casa que ahí viene el virus.
 
*Quién dijo que el fin del mundo sería el 2012... Se equivocó por ocho años.
 

*Primero pandemias y ahora: “Todos a temblar”... Esta transformación ya no me está gustando.
 
*Ésos fifís primero nos vuelven pandémicos y ahora temblorosos.
 
*7.5 grados, escala de Richter... 1.5 grados, escala Gatell
 

*Ya se han descubierto, en parte, los planes malévolos del sismo.
 
*Ésos “fifís”... Están haciendo todo para zangolotear a La Transformación.
 
Lo que se ve
 

Extraño es el caso al interior del PRI cordobés, ámbitos en los cuales los integrantes de la directiva (o algunos de ellos) refieren señalamientos en contra de Juan Manuel Diez Francos, a quien señalan de “intervenir” en asuntos que competen a los cordobeses, en lo relativo a las acciones que en fechan a futuro, deberán realizarse con miras a la selección de candidatos tanto para la alcaldía y su cuadro de ediles, como para diputación local.
 
Y apuntamos extrañeza sobre el tema, porque Diez Francos constituye de hecho una celebridad como administrador público, con reconocimiento y prestigio, no sólo en Orizaba, sino en todos los municipios de la región central veracruzana, en tanto que es el motor del desarrollo que como ciudad y como sociedad ha registrado en las últimas décadas la ahora ella “Pluviosilla” y sus habitantes, respetuoso de las normas urbanas y orgullosos de vivir en un Pueblo Mágico cuyo lema actual resulta apegado a la realidad, al contener la siguiente expresión: “Sonría... Está Usted en Orizaba”
 
Muchos son los que en Córdoba quisieran contar con un alcalde y un cuerpo edilicio como los que ya pasaron a la historia por ser impulsores de una ciudad que otorgó esplendor a sus callejones y avenidas, que otorgó nueva vida a su bello teatro y su actual auditorio, que recobró la dignidad de sus bellos bulevares y dispone de espacios feriales, así como de históricos conventos y edificios remozados, una ciudad cuya proyección de renovación la impulsó el dos veces alcalde Juan Manuel Diez Francos, quien para muchos cordobeses debería ser candidato a la alcaldía de la Ciudad de los Caballeros, de esos muchos cordobeses que incuestionablemente lo apoyarían para impulsar a la ciudad hacia estrados de mayor urbanismo y orden en materia de servicios municipales.
 

Extraño que existan quienes al interior del PRI cordobés, no coincidan con la opinión positiva que muchos otros cordobeses refieren, precisamente sobre el más reconocido alcalde de la embellecida Pluviosilla... “Sonría: Hablamos de Orizaba”.
 
Lo que se oye
 
Que en sectores médicos de tierras veracruzanas, se advierten niveles de preocupación porque muchos son los ciudadanos que, ante las nuevas disposiciones, han aprovechado para retirarse de la práctica de todo tipo de recomendaciones, incluyendo el no portar cubrebocas, escenarios de riesgo que se registran incluso en áreas comerciales.
 

Numerosos veracruzanos son quienes se preocupan cuando se advierten tales hechos, sobre todo porque el estado de Veracruz es uno de los que permanecen con código rojo, o sea, con elevado riesgo de contagio.
 
La realidad es que tales escenarios en mucho tienen que ver los discursos oficiales (incluyendo los presidenciales) sobre el tema, en donde incluso se sugiere habituarnos a convivir con la pandemia, lo que pareciera de igual forma, un apunte de que la pandemia llegó para quedarse y seguiremos (como si fuera normal) con la cadena de contagios... Ya veremos los resultados.