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Columnas y artículos de opinión
Un duro golpe a Tuxpan y al norte del estado
Luciano Blanco González
26 de junio de 2020
alcalorpolitico.com
Mi generación tiene muy grabada en la memoria aquello que fue un rumor o una realidad. En la época en que Don Fernando López Arias gobernaba Veracruz, se afirmó que existía un gran proyecto de inversión que iba a beneficiar al estado, con la construcción de la planta automotriz de la Volkswagen en territorio jarocho y se llegó a pronosticar un importante despegue industrial por la magnitud de la obra.
 
Se habló entonces de la importancia que adquiriría el estado porque sería ello, una gran fuente de empleo para beneplácito de todos los veracruzanos, pero también se habló de los múltiples obstáculos que estaba poniendo el Gobernador y de la total falta de apoyo al proyecto, la decepción fue mayúscula cuando, debido a la supuesta actitud oficial, se tuvo noticia de que los empresarios se habían decidido irse al Estado de Puebla, (1964) porque allá había un gobernador visionario, a quien le interesaba el desarrollo económico de su estado, la creación de empleos y con ellos más movimiento comercial, más alimentación y vestido para sus trabajadores, y para convencerlos de que se establecieran les habían ofrecido, terreno, exención temporal de impuestos, y les habían facilitado la obtención de todos los permisos y licencias, así como un trato oficial cálido y amigable.
 
Para Puebla el establecimiento de la planta fue una fiesta grande, un gusto mayúsculo, para los veracruzanos una frustración que levantó una ola de murmullos porque era lo único que se podía hacer pues la manopla dura y dictatorial del Gobernador López Arias (1962-1968) que se tenía por déspota estaba puesta para acallar cualquier reclamo.
 

Luego se llegó a decir que el verdadero fondo de aquella actitud del gobernador se debió a que su jefe, el Presidente de la República, Adolfo López Mateos (1958-1964), lo quiso así, porque le estaba preparando el terreno políticamente a otro déspota para que lo sucediera en la Presidencia, refiriéndonos desde luego a Gustavo Díaz Ordaz, (1964-1970) originario de Puebla y compañero de gabinete, él como Secretario de Gobernación (1958-1963) y López Arias como Procurador General de la República (1958-1962).
 
Aquella anécdota es muy a propósito de lo que ahora está sucediendo en el Norte de Veracruz, muy preocupado por los recientes anuncios contradictorios que las autoridades de todos los niveles acaban de dar a conocer, en cuanto a que la compañía generadora de energía eléctrica Iberdrola, que con un gasto ya hecho en campo, estudios de factibilidad, licencias y varios, ha invertido ya 40 millones de dólares, con fecha programada de inicio en los primeros días de julio de este año, es decir ¡ya!, permisos en mano, con compañías tuxpeñas y nacionales tratadas para iniciar la construcción de una planta con una inversión de 1200 millones de dólares le dicen las altas autoridades jefaturadas por la exdiputada coordinadora de la bancada de Morena en aquella Cámara, Senadora de la República por el Estado de Veracruz con licencia y actual Secretaria de Energía, Doña Roció Nahle, que no le van a surtir el elemento esencial que es el gas, cuyo manejo corresponde a la Comisión Federal de Electricidad.
 
Todos estamos de acuerdo con el señor Presidente en su obstinada lucha en contra del saqueo del país por parte de las compañías extranjeras, que en el caso particular de la compañía española, monopoliza gran parte de la producción y de la comercialización de energía eléctrica con numerosas plantas a lo largo y a lo ancho del país, que al decir oficial especula y encarece lo que nosotros simplemente llamamos las tarifas de luz y condiciona su entrega, pero ¿no habrá maneras y modos más decentes de entenderse con ella?, ¿no habrá en la ley algún mecanismo que nos permita regularla sin llegar a estos sinsabores groseros y torpes como es el de obligarlos a romper y a incumplir el contenido de un contrato que en un régimen de derecho debe de tenerse como sagrado?
 

¿Para que los invitamos a invertir, a que traigan su dinero y lo gasten en la construcción de infraestructuras necesarias para nuestro desarrollo con la seguridad de que van a tener todo el apoyo, para que finalmente nos importe un comino lo gastado y por gastar, y con la mano en la cintura en el momento de arranque, paremos todo y les pidamos que se vayan a invertir a otro lado?
 
¿Por qué el Presidente no define de una vez su sistema de gobierno?, en lugar de seguir hostigando al capital y a la inversión extranjera y nacional, para que cada uno sepa con certeza lo que va a hacer y qué riesgos corre, si en materia de energía ya somos autosuficientes es momento de decirles adiós, pero no vaya a ser el juego peligroso de pactar y someterse a las potencias extranjeras a costa de nuestro honor y decoro porque estamos dando la impresión ante el mundo de que los mexicanos somos, incumplidos, informales, rijosos, ladrones y aprovechados.
 
Ese juego lo tuvo en la mano Don Benito Juárez y nos andaba saliendo muy cara la alianza que hizo con los Estados Unidos a cambio de que le dieran armas para combatir a los invasores franceses de Maximiliano y hasta el istmo de Tehuantepec andábamos perdiendo con el pacto de McLane- Ocampo, que cedía a perpetuidad el libre tránsito de las tropas norteamericanas por tres puntos del país incluyendo Tehuantepec.
 

O Porfirio Díaz que Europisó la cultura y la economía nacional, excluyendo a los norteamericanos que finalmente lo derrocaron y armaron a todos los ejércitos revolucionarios para sembrar la discordia y el caos para poder intervenir libremente como lo hizo y lo ha hecho con su diplomacia quitando y poniendo presidentes.
 
No vaya a ser que detrás de sus arranques nacionalistas, estén escondidos grandes compromisos secretos con los gringos y en lugar de la Iberdrola tengamos pronto aquí a la General Electric, construyendo las plantas o derramando su dinero en todas las áreas para desplazar la inversión de otros países.
 
Lo que sea. Si bien es cierto que el norte de Veracruz esta atendido en su gobernabilidad con la presencia continua y directa del gobernador, Cuitlahuac García Jiménez, y de los órganos de gobierno, también es cierto que por estas malas decisiones de otros niveles de gobierno nos sentimos agredidos porque nuestra región no debe de ser privada de la posibilidad de crecer y desarrollarse, máxime cuando somos extremadamente ricos con abundantes recursos naturales.
 

Pero también estamos urgidos de fuentes de empleo profesionales y bien remuneradas con servicios de seguridad social y la verdad se había sembrado la expectativa de una nueva planta cuidando todos los aspectos ecológicos y de seguridad para la población.
 
Tuxpan y la región no merecen un golpe tan rotundo a sus gentes ansiosas de trabajar y construir un futuro mejor en estos tiempos de desgracia en que una importante inyección económica los vendría a reanimar para sobrevivir en la crisis, los prestadores de servicios de transporte, restauranteros, hoteleros, comerciantes veían que en corto plazo se iba a reactivar la cadena productiva para lograr un mayor bienestar social, pero el egoísmo político les borra esa sana esperanza y los vuelve a sumir en la esperanza de un milagro que será producto de la reflexión madura y serena del Presidente, en beneficio de una región que aplaudirá una rectificación oportuna para retomar de manera inmediata a esta obra que le dará vida temporal activa e inmediata a la región.
 
Parece que tenemos mala suerte cuando un proyecto brilla por acá, no falta el diablo con su maligna cola, así nos pasó con el deslumbrante paleocanal de Chicontepec, un mar de petróleo más grande que el golfo pérsico, del que nació la frase de López Portillo que nos invitaba a prepáranos para administrar la abundancia, pero no contaban con las fosas calcáreas que lo contienen y que son como albercas cerradas que no manan ni se intercomunican haciendo cara su explotación.
 

De aquel brillo no quedó más que la idea de que algún día muy lejano cuando se agoten los grandes mantos entonces vendrán a continuar la explotación, por lo pronto están pospuestos, por eso no creemos la versión Nahle de que la obra se concursara por parte de la Comisión Federal de Electricidad, pero con qué ojos mi querida chencha si no tenemos dinero propio para este tipo de inversiones.
 
Tan mal nos va en el norte, que la otrora capital petrolera de México, Poza Rica atraviesa una tremenda crisis de producción, no porque no haya petróleo sino porque alguien muy arriba, decidió que es mas costeable la perforación en el mar que los yacimientos terrestres de esa ciudad o de Cerro Azul o Naranjos o Tuxpan, ojalá que Doña Rocío cuando quiera ser candidato a Gobernador, como está cantado, nos explique el por,qué de esta grima tan amarga y agresiva en contra de nuestra región.
 
Renglones arriba hablaba de la atención directa del gobernador, Cuitláhuac García y sí, tan pronto como brotó el problema de la cancelación de la planta, se apersonó directamente en el norte, hablo largamente con los constructores y con todos los empresarios y, preocupado en nombre de los tuxpeños, solicitó una explicación a la responsable, quien para darnos el avión dio la respuesta que ya conocemos.
 

Mientras él atendía esta inquietud, envió al Secretario de Gobierno, ingeniero Eric Cisneros Burgos, al municipio de Tempoal a presidir una reunión de trabajo con todos los alcaldes de la huasteca para evaluar la problemática no tan solo de la pandemia que nos afecta, sino también de seguridad, de salud, de escuelas y de caminos en una jornada que se prolongó hasta altas horas de la noche, estos saludables contactos personales rompen todas las barreras de incomunicación y de lejanía que son el motivo de dudas y de discordias contribuyendo a que todo el aparato de gobierno se encuentre alineado a un mismo ritmo de trabajo sin importar las siglas partidistas.
 
Finalmente, no dudemos de lo productivo que será la visita de nuestro presidente, Andrés Manuel López Obrador, a su homólogo de Estados Unidos, aun cuando nuestra suspicacia sea cierta, por más que se quieran enmascarar los profundos motivos políticos que lo motivan, hay que tener la seguridad de que sabrá conducirse y hará que respeten su alta y querida investidura presidencial tan rasguñada y desgastada en los últimos tiempos, allá vivirá con intensidad y se dará cuenta de que los colores y las siglas republicanas y demócratas sí cuentan y servirá también para que en lo personal evalúe en qué grado cuenta con el apoyo chicano o de los frijoleros como nos dicen los gringos, veremos si la popularidad de Trump sube o disminuye, además es motivo para fletar un avión o usar los que ya se tienen al servicio del gobierno o bien desde ahora comenzar a utilizar el cubrebocas, los contagios de sus colaboradores de primer nivel, como el Secretario de Hacienda, Arturo Herrera, es pretexto y razón suficiente para comenzar a protegerse y ya cuando tenga que volar en avión comercial no nos extrañará que lo use y darnos el gusto de que queremos un presidente fuerte, sano y salvo.- Por el bien de la causa.