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Columnas y artículos de opinión
Apuntes
¡Qué punta de necios!
Manuel Rosete Chávez
2 de julio de 2020
alcalorpolitico.com
“No soy médico, a lo mejor usted sí.
Ande, ayúdelos.”

Beatriz Gutiérrez Müller
 
¡Qué punta de necios!
 
La pandemia del Covid-19 que a muchos nos tiene aterrorizados y a otros, necios, obcecados, sin cuidado, es la mejor muestra de que el paisanaje en su mayoría, comenzando por el Presidente de la República, es casi imposible de hacerlos entender que ante ciertas circunstancias tenemos que disciplinarnos y someternos a las reglas que nos dictan los que saben, para evitar cualquier daño, en este caso contagiarnos de una enfermedad que no tiene cura, para la que no hay medicina y menos vacuna, y que tiene en los mexicanos a sus clientes más preciados por las precarias condiciones de salud con que hemos vivido.

 
Coño, un simple cubrebocas no se lo pueden poner, no es posible. Ya tenemos bien claro que con el uso de ese instrumento, muy común entre quienes se dedican a la practica de la medicina, las posibilidades de contagio del Covid disminuyen en un elevado porcentaje, se puede evitar la muerte y al mismo tiempo contagiar a quienes viven con nosotros o a quienes comparten un espacio laboral o simplemente a las personas con quienes coincidimos.
 
No es cosa de culpar de todo al presidente López Obrador porque al final de cuentas, en la intimidad de la reflexión, lamentamos que le vaya mal porque en el barco que conduce vamos todos, pero con su ejemplo contagia a sus simpatizantes y seguidores, a quienes creen en él. Es suficiente con que no se ponga el cubrebocas para que miles de mexicanos digan: no es necesario, si el presidente no lo usa para qué me lo voy a poner yo.
 
Y estando en la situación en que nos encontramos, con los niveles tan altos de contagio, con tantos miles de veracruzanos postrados en las camas de los hospitales de Covid-19 y otros agonizando para sumarse a la estadística de difuntos resultado de la pandemia, todavía hay quienes afirman que eso no existe, que es un invento del gobierno que nos quiere espantar, o el clásico desplante machín de “a mí no me pasa nada”.

 
Llevamos más de tres meses de confinamiento formal, siguiendo las indicaciones de los médicos del sector Salud, las del infame doctor Hugo López-Gatell y de pronto nos vemos obligados a salir para realizar una gestión y vaya sorpresa que nos llevamos, las calles llenas de ciudadanos como si no pasara nada y, lo más macabro, sin un cubrebocas cuando menos. Entendemos que hay muchos ciudadanos que si no salen a trabajar, a vender sus productos o a abrir sus comercios informales, no tienen para comer, que están obligados a conseguir el sustento porque el gobierno ofrece pero no cumple, pero son los menos, muchos ciudadanos andan por las calles de la ciudad paseando, exponiendo sus vidas y las de los demás con esa actitud irresponsable.
 
Habría que pensar en aplicar medidas severas, castigos a quienes no entiendan o no quieran alinearse para cooperar a combatir la pandemia de lo contrario irremediablemente nos alcanzará a todos.
 
A dos años de distancia: ¿valió la pena?

 
Este miércoles se cumplieron dos años de la elección que hizo presidente a Andrés Manuel López Obrador con una votación histórica a su favor, de cerca del 53 por ciento.
 
Para periodistas que son factor de opinión, como Jorge Fernández Menéndez, “esa mayoría absoluta ha llevado, lamentablemente, a confundir el apoyo, derivado del respaldo a su proyecto, pero también del rechazo a sus oponentes y a la gestión del gobierno saliente, con una suerte de unanimidad que está lejos de representar, sobre todo cuando observamos que en los mismos comicios, pero en la votación para diputados y senadores, el bloque de Morena obtuvo diez por ciento menos de votos que el Presidente.”
 
“Esa mayoría absoluta ha derivado en un gobierno demasiado centralizado y que quiere absorber las funciones de muchos otros espacios institucionales y poderes, pero que también ha dejado atrás sus propuestas de campaña a la hora de gobernar, sobre todo en el terreno económico.”

 
“Hace dos años, cuando ganó las elecciones, el sector empresarial estaba confiado en que la administración de López Obrador cumpliría con los compromisos que, sobre todo Alfonso Romo, había tejido con muchos sectores: no habría cambios fiscales ni legales significativos en los tres primeros años de gobierno, no se cancelaría el aeropuerto de Texcoco (se hizo una consulta con tres colegios de arquitectos e ingenieros y en todos los casos se recomendó continuar con la construcción), se mantendría la reforma energética y los contratos y acuerdos de ella derivada. El propio Romo, en una entrevista que mantuvimos, me dijo que las empresas internacionales con las que había platicado habían dicho que se trataba de los mejores y más transparentes contratos energéticos que se habían hecho en el país. La idea era un gobierno con una fuerte política social, comprometido en la lucha contra la corrupción, pero partidario de la inversión privada y respetuoso de la seguridad jurídica de las empresas y de sus acuerdos e inversiones.”
 
Y luego de mencionar todas las medidas, desafortunadas, que ha tomado el presidente López Obrador, cancelando importantes obras en las que se habían invertido muchos millones, tomando decisiones que han espantado la inversión, Fernando Menéndez se hace esta pregunta:
 
“¿No sería sensato cambiar, rectificar, volver a los proyectos e intenciones de aquel primero de julio de 2018, apostar por la política social, pero también por una economía pujante, basada en las inversiones privadas y el trabajo empresarial?, ¿una caída del PIB de casi 10% no es suficiente argumento?, ¿cuándo se votó por el regreso a los monopolios estatales, cuándo por restringir inversiones? Hoy, aquel primero de julio parece un escenario de esperanza muy lejano de la realidad actual.”

 
Esa es la opinión generalizada de quienes se dedican a analizar el comportamiento de los gobernantes.
 
Se pega un balazo elemento del IPAX
 
En forma por demás extraña, una joven, elemento del Instituto de la Policía Auxiliar y Patrimonial (IPAX), fue encontrada muerta con un disparo en la cabeza en las instalaciones del Poder Judicial Federal ubicado en el Arco Sur de la capital.

 
Autoridades de la Fiscalía General del Estado (FGE) ya abrieron la indagatoria correspondiente para determinar si la agraviada falleció a consecuencia de un accidente al manipular su arma o si se trató de un suicidio.
 
Pasadas las 3 de la madrugada del miércoles, cuando la uniformada del IPAX se encontraba realizando su guardia en las citadas oficinas, uno de sus compañeros que patrullaba la zona escuchó la detonación. Fue así que se dirigió al área de sanitarios donde encontró a su colega (identificada como Leticia S. M. de 23 años de edad, originaria de Coacoatzintla) con un disparo en la cabeza, por lo que dio aviso al 911. Técnicos en Urgencias Médicas pertenecientes al Grupo Pantera de la Secretaría de Seguridad Pública se presentaron para brindarle los primeros auxilios a la joven, pero ya nada pudieron hacer por salvarla.
 
Muy extraño.

 
No es la primera dama, es la segunda
 
La esposa del Presidente Andrés Manuel López Obrador, Beatriz Gutiérrez Müller, se metió en el centro de una polémica debido a la respuesta que dio sobre la petición que hizo un usuario de Twitter para que se reuniera con los padres de niños con cáncer, que desde hace meses se han manifestado por la falta de medicamentos para el tratamiento de sus hijos.
 
Gutiérrez Müller aprovechó este 1 de julio para compartir un tuit donde celebraba el triunfo electoral de hace dos años del actual Mandatario, sin embargo, en una de las respuestas un usuario la cuestionó sobre cuándo atenderían personalmente a los padres de niños con cáncer.

 
Parece que esto no fue del agrado de la también presidenta del Consejo Honorario de la Coordinación Nacional de Memoria Histórica y Cultural de México, que le respondió: “No soy médico, lo mejor usted sí. Ande, ayúdelos”.
 
En seguida, los usuarios expresaron su molestia por la respuesta de la académica, a quien tacharon de grosera y hasta mezquina, e incluso lograron posicionar como tendencia #Beatriz y #NoPrimeraDama.
 
REFLEXIÓN

 
En este espacio lo comentamos hace dos semanas: Morena terminará haciendo alianza con el PRI para tratar de mantener mayoría en el Congreso. PRIMOR será una realidad. Hoy lo confirmamos, aunque no les haga ninguna gracia a los morenos; terminarán de aliados del corrupto PRI.
 
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