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Columnas y artículos de opinión
Trinchera Final
Editora del Estado y Delegación del RAN, en duelo para ganar el premio de la...
Jenaro del Ángel Amador
3 de julio de 2020
alcalorpolitico.com
1.- Vaya que la pandemia ha atacado por todos los frentes y a toda la gente.
 
Ahora resulta que los empleados de la Delegación del Registro Nacional Agrario [calle Enrique C. Rébsamen] ubicado por el rumbo de Los Berros, no solamente se han pertrechado detrás de las puertas metálicas de su edificio para evitar al demoníaco Covid-19, sino que también no reciben documentación alguna.
 
Como si alguna ventanilla de recepción de documentos les hubiera sido prohibido recibirlos.
 

Son tan desconsiderados en el trato al público, la mayoría del medio rural, que ni siquiera han puesto algún cartel informando hasta cuándo recibirán no al público, sino a través de ventanilla, documentos promocionales.
 
Hay documentos de trámite necesario: Las designaciones de sucesores por medio de las listas de sucesión, ahora que todos estamos expuestos a que la pandemia nos persiga.
 
Nadie se contaminará si a través de una ventana reciben documentación y sella de recibido por su entrega.
 

Entregado el documento quien lo promueve tiene al menos, la certeza de que su designación testamentaria [testamento agrario le dicen algunos] se encuentra en el lugar adecuado con el sello de recibido.
 
Es dependencia del gobierno federal.
 
¿O les costará mucho hacer este trámite?
 

2.- Otra similar, pero de trámite distinto: La Editora del Estado que publica la Gaceta Oficial del Estado, hasta hace poco tiempo, tenía oficinas en la Plaza Morelos, por el rumbo de El Dique, en la que se recibían los pedimentos de publicación de edictos y avisos de carácter legal.
 
Pero, ¡zaz! De repente desaparecieron de la Plaza y fueron a dar a una pequeña oficina en el patio del Palacio Federal [donde la renta no la pagan, seguramente] y hasta hace un par de meses, allí recibían la documentación relativa a edictos y avisos, y cerraron sus puertas.
 
El asunto es que ahora hay que ir hasta Emiliano Zapata donde se encuentran las oficinas centrales, con los consabidos gastos adicionales, para que reciban la documentación con pedimento de publicación, y la justificación por el cierre de las oficinas en el palacio federal es muy simple: Quienes atendían las oficinas son [dicen en la Editora] personas de la tercera edad y están relevadas de ir a trabajar.
 

¿Y en la Editora no tendrán a una persona [una sola persona, caramba] que pueda realizar esas funciones?
 
Lo que es apalear al panal de las avispas...
 
Es dependencia del gobierno del estado.
 

3.- Se necesitan bomberos en Guanajuato. El estado se incendia y los refuerzos no llegan. Los funcionarios del gobierno federal se lanzan unos a otros la pelota para intervenir o dejar de hacerlo, allá donde la vida no vale nada según las coplas de José Alfredo Jiménez.
 
Es también México, no hay que olvidarlo. Y en el país también hay tres niveles de gobierno. Allá también son mexicanos...y 26 son muchos muertos de un jalón...