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Columnas y artículos de opinión
Trinchera Final
La gira, al fin...
Jenaro del Ángel Amador
8 de julio de 2020
alcalorpolitico.com
1.- De veras es cierto; nada de albures: el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, viaja ya a Washington la capital federal de los Estados Unidos de América.
 
En serio: En el vuelo comercial que lo llevará a su primera gira de trabajo en el extranjero, habría hecho escala en Atlanta y por la noche de ayer mismo arribó Washington a fin de reunirse mañana con su homólogo Donald Trump.
 
Desde el inicio de la pandemia por el covid-19, es la primera vez en la que al presidente de México se le ve portando el cubrebocas, requisito solicitado por todas las líneas aéreas extranjeras, y fue curioso verlo, atrás del Presidente viaja acompañado de los secretarios de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard y Economía, Graciela Márquez, así como el jefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo y su jefe de Ayudantía, Daniel Asaf.
 

Integran, además, la comitiva el director general para América del Norte de la SRE, Roberto Velasco Álvarez; así como el jefe de Cancillería y el agregado de la Secretaría de Economía en la Embajada de México en Washington, Alfredo Miranda Ortiz y Gerardo Lameda, respectivamente.
 
De acuerdo con la agenda oficial dada a conocer por la cancillería mexicana, el miércoles el presidente de México visitará antes del mediodía los monumentos a Abraham Lincoln y Benito Juárez en Washington, donde colocará una ofrenda floral.
 
2.- En la lista proporcionada por la Cancillería mexicana, se establece el listado los empresarios que son favoritos del Presidente y cuyos nombres están en los medios.
 

3.- Lo que suceda hoy en la capital federal de USA, podrá no ser trascendente para el país, pero sí lo que dijo el presidente respecto al INE, cuya atracción de manejar no oculta el mandatario.
 
Es sabido que las funciones del INE para nada tienen que ver con los gobiernos estatales o federales, así como el manejo de sus recursos y las resoluciones que emita.
 
La ley es clara. México es un país democrático en el que se han dado, en los últimos cincuenta años, elecciones pacíficas, tranquilas y ha permitido la transición en el poder de varias expresiones políticas.
 

Para qué turbar ese estatus¿? El más poderoso político sólo dura seis años en la silla, y más adelante, si quiere seguir manejando el poder, tendrá que hacerlo por medio de la “abominable” figura del títere.
 
¿A poco esto es muy difícil de entender?
 
Como dicen los clásicos callejeros: El horno no está para bollos y menos en el 2021. Ya hay señales en el cielo que así lo anuncian...