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Columnas y artículos de opinión
Causas y efectos
Cartilla doctrinaria o distractora
Alfredo Ríos Hernández
30 de julio de 2020
alcalorpolitico.com
*Rutas sin orden y sin Ley
*Las culpas pandémicas
*¿Escuelas cibernéticas?
 
Siempre he meditado entrelazado entre lo respetablemente mundano y entre los sagrados ámbitos religiosos, en aquella célebre referencia de “Dar a Dios los que es de Dios... Y dar al César lo que es del César...”
 

En mi personal opinión considero tal apunte el claro mensaje dictado hace más de dos mil años (lo que constituye de igual forma el transitar de más de dos mil generaciones de seres humanos) de lo que en un principio conformó “la separación de poderes” y, que tal dictado de origen celestial, podría encuadrarse (si a usted le parece correcto) en tierras mexicanas, en el inmenso arquitecto socio político mexicano Don Benito Juárez, cuando en todos los tintes y espacios posibles que usted pudiera imaginar en el marco social, se tiene presente que “el respeto al derecho ajeno es la paz”.
 
Todos tienen el derecho de vivir en paz y que su credo religioso le sea respetado, tanto por quien gobierna, como por quienes imparten justicia y dictaminan leyes, claro, sin que la Ley de Leyes en el contexto civil sea violentada, porque en ese contexto se dictan mandatos para todos los integrantes de la colectividad, al margen de las tendencias religiosas que pudiera practicar cada uno de los millones de mexicanos.
 
Y si Usted me preguntara quién es el ciudadano en nuestro país primeramente obligado a respetar las leyes que nos rigen, yo le respondería que el primero es el gobernante, el legislador, el magistrado en los tribunales, así como yo mismo y todos los que formamos parte del conglomerado social, escenarios en los cuales “la ignorancia” podría ser atenuante, pero no acredita la inocencia.
 

Ciertamente en el territorio mexicano es contundente el mandato de la separación entre el poder gubernamental y la actividad religiosa, tanto así que el Presidente de México recibe al Obispo de Roma, guía espiritual de millones de católicos en nuestro país y en el mundo, pero tal recibimiento lo viste en los marcos de protocolos, diseñados para la recepción de quien “gobierna El Vaticano”, espacio con su propio y peculiar gobierno claramente distinto y singularmente peculiar, cuyas características han sido entendidas por prácticamente el mayor número de naciones del mundo.
 
Y sí... Es incuestionable que cada día con mayor notoriedad y frecuencia, se registra un México con un gobierno constitucionalmente laico, pero que los mismos funcionarios elevando las manos al cielo refieren: “Gracias a Dios”, argumentado que El Señor tú Dios existe para todos, seas ministro eclesial o ministro de la Suprema Corte de Justicia... Sea Gobernante de México o Pontífice en el Vaticano y, así, de la misma forma se refleja al interior de las diversas creencias y prácticas religiosas.
 
En tales marcos, sobre tales escenarios, en el México actual estamos por presenciar una “nueva aportación” de significativas dimensiones, que obviamente agudizarán polémicas, porque nos proyecta una acción preñada de confusos mensajes, en la que el Presidente de México formaliza su firme determinación de entregar esta misma semana, “su” Cartilla Moral, a la “Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas” para su distribución en todos sus ámbitos, o sea, en todos sus templos y áreas de actividad.
 

¿En qué estriba el centro del comentario?... En que todos los gobernantes mexicanos de los últimos tiempos, en momentos determinados han referido públicamente sus inclinaciones religiosas e, incluso, han acudido a templos en auxilio inmediato para atender emergencias, como los quebrantos en las paredes de una iglesia resultado de un temblor, a más de ello, todos (de los que yo recuerdo) en algún momento han estado presentes en determinado acto religioso, pero en la historia postrevolucionaria del país, no se tienen apuntes de que un Presidente diseñe e imprima una “Cartilla Moral”, para que dicho texto ya editado y empastado, sea distribuido entre los ministros de una institución religiosa, mismos que lo harán llegar a sus respectivos feligreses.
 
Pero lo que tal tema induce hacia mayores incertidumbres y, por lo mismo, acumula dudas y polémicas, es que, sobre dicho documento se ha sostenido en informaciones de rango nacional, con impacto en el exterior, que dicha “Cartilla Moral es impulsada por el Gobierno de México”, obviamente, vía los templos evangélicos, instituciones de elevado mérito e intachable comportamiento, pero tal escenario vuelve a intoxicar la obligatoriedad constitucional de (hoy muy de moda) “la apropiada distancia” entre Gobierno e Iglesia, porque distinto sería que el gobernante enviara a los templos copias de La Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, para ser distribuidas entre la feligresía, a diferencia de un documento de aparente autoría personal, o sea, “presidencial”, cuyas intenciones difícilmente podrían estar ajenas a intereses políticos, escenarios que por sus características no cuadran ni en la Constitución, ni en las normas tradicionales de conducta de un Primer Mandatario, en un país que se gobierna respetuoso de la libertad de cultos y ajeno a la intromisión en practicas religiosas.
 
Pendientes habrán de estar las reacciones y las dimensiones de las mismas, que seguramente se están gestando soterradamente por parte de las cúpulas partidistas, no afines a las acciones y los proyectos transformadores, ámbitos en los cuales es muy factible que se esté evaluando, si los propósitos transformistas “del momento”, no se encuentran vinculadas con políticas distractoras diseñadas por el centro del Poder Ejecutivo, para restarle miradas y presión a los desatinos registrados en el combate contra el coronavirus, tema que constituye una severa carga significativamente compleja de aligerar... Ahí la dejamos.
 

Lo que se lee
 
Y nuevamente ayer el tramo de la autopista entre Córdoba y Ciudad Mendoza, quedó fuera de servicio por prolongado tiempo como resultado de un bloqueo efectuado por manifestantes... La realidad es que nunca las autoridades debieron y deberían de tolerar protestas de tal naturaleza, escenarios arbitrarios que dañan severamente a quienes quedan atrapados “en tierras de nadie”, convirtiéndose en lugares sin orden y sin ley, dominado por grupos grandes o pequeños de manifestantes, que se convierten en delincuentes, en tanto que no es sólo el delito por bloquear vías de comunicación, sino que ha ello se debe agregar la agresión que se comete contra quienes quedan paralizados y atrapados, a expensas de asaltantes, cuyos efectos depredadores no resultan extraños en el marco de dichos escenarios.
 
Pero también se ha dado el caso de enfermos en traslado que se ven atrapados en algún punto ubicado en la ruta bloqueada, pacientes que podrían agravar su situación e, incluso hasta niveles de perder la vida, como resultado de quedar atrapado en tierras sin orden, sin ley y sin alternativas.
 

Los medios de comunicación tienen expedientes de asaltos, e incluso hechos de violencia que se registran al amparo de casetas bloqueadas por quienes protestan, manifestantes que se encuentran claramente fuera de la Ley y que deberían ser detenidos y procesados, responsabilizándolos del delito de sabotaje a vías de comunicación, así como de propiciadores de asaltos y vejaciones contra viajeros en claro estado de indefensión... Irritante, frustrante e incomprensiblemente tolerante, la arbitrariedad que priva en las carretas veracruzanas y de muchas otras regiones del país.
 
Lo que se ve
 
Que el vocero oficial de los entornos pandémicos Hugo López Gatell, es el funcionario federal del gobierno transformista con mayor presencia ante los medios de comunicación, escenarios que ante las circunstancias imperantes, para el incansable expositor de los renglones pandémicos, las cifras claramente negativas que arroja el entorno pandémico, podrían desgastar de manera irremediable la ya reducida buena imagen que le resta.
 

Está claro que en esta vida, quienes mucho abarcan poco aprietan y, si a ello se le suman el que se le acrediten “culpas ajenas”, el panorama se “trasforma” en mayormente complicado.
 
Lo que se oye
 
El propio Gobernador veracruzano, Cuitláhuac García Jiménez, reconoce en recientes declaraciones, que en distintas regiones veracruzanas el desarrollo pandémico refleja escenarios preocupantes, citando en tales contextos a los municipios de Córdoba, Xalapa, Cosamaloapan, San Andrés Tuxtla y Santiago, los que deben ser calificados como áreas en notorio punto crítico, hechos que por sí solos dejan en claro que, por irresponsable optimismo de ciudadanos e incluso deficiencias de autoridades locales, las tierras veracruzanas siguen reflejando áreas de elevada preocupación, incluyendo algunas que se calculaba ya con menores riesgos, como la región de Coatzacoalcos y Poza Rica.
 

En fin, el problema pandémico sigue desarrollándose en el país sin una clara perspectiva de pronta recuperación, por lo que incluso se volverán a reprogramar en marcos de emergencia, lo referente a la operación de los centros escolares veracruzanos, sobre todo los vinculados a enseñanza primaria y media... Disfrute Usted el día.