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Columnas y artículos de opinión
Causas y efectos
Distractores transformistas
Alfredo Ríos Hernández
26 de agosto de 2020
alcalorpolitico.com
*Urgen fuentes de empleo
*Escuela: Honor o deshonra
*Los pobres y los perritos
 
Como ya ha sucedido en otros países de Asía, de Europa y diversas regiones del mundo, en nuestro país, en el transcurrir de los últimos días, el número de afectados por el coronavirus registra una tendencia hacia la baja, hecho que de la misma forma refleja como efecto directo la posibilidad de mayores espacios disponibles en los centros hospitalarios, panorama que de alguna manera otorga curso a una distención del conglomerado social, ante el lógico supuesto “que vamos en la ruta hacia la erradicación” de los escenarios que han sembrado duelo, aislamiento social y severas pérdidas, en prácticamente todos los ámbitos de la actividad económica, excepto aquellos vinculados con el comercio de medicamentos y servicios hospitalarios.
 

Es indudable que en tierras mexicanas, hasta la fecha no podríamos hablar y mucho menos presumir de “resultados aceptables”, ni en el renglón de salud, ni en lo referente al ámbito económico, al tiempo que en materia de seguridad pública para algunos estamos “igual que antes” y, para otros, afrontamos escenarios de inseguridad de mayores dimensiones que antes del arribo hacia “La Transformación”.
 
Siempre hemos escuchado la tesis expuesta por especialistas, que ante escenarios de quebrantamiento económico, en todo país habrán de sobrevenir mayores quebrantos en el renglón de seguridad, como sucede en tiempos de guerra, que quien se siente desprotegido o angustiado asume las características de las bestias, quienes para sobrevivir “tienen que matar”... (Así los refería hace muchas décadas el poeta Rubén Darío, en el bello poema: “Los Motivos del Lobo”).
 
Y no es que la sociedad simpatice con las versiones sobre licántropos, ni mucho menos los poetas, sino que los reflejos “bestiales” de quien delinque, salvo quien roba un mendrugo para no morir de hambre ante la escasez de fuentes de trabajo, ha sido de siempre un sendero que se desarrolla cuando “las puertas” están abiertas para delinquir y, no sólo es práctica del forajido que toma como víctima a un viajero para asaltarlo o secuestrarlo, sino que también están abiertas para que un legislador reciba su portafolio repleto de recursos del pueblo, al igual que un funcionario público recibe el morral que le envía “el patrón”.
 

Desde éstos espacios de análisis y comentarios, al iniciarse los primeros efectos del covid-19 en nuestro país, ya se tenía “sobre el tapate” de manera cotidiana el tema de la corrupción, porque al gobierno actual, le interesa atizar tal hoguera que le brinda la posibilidad de mantener a las multitudes pendientes de lo que pasó años atrás, sustituyendo o por lo menos disminuyendo con ello, la posibilidad de que también le pongamos “significativa atención” a lo negativo que hoy está aconteciendo...
 
Y los escenarios que hoy transitamos refieren que quien preside la Cuarta Transformación, de verdad que se ha encumbrado como un mago transformista, capaz de cotidianamente atraer la atención de los mexicanos, hacía los escenarios de distracción que él mismo diseña o que otros los elaboran, como lo son:
 
1).- El fastuoso, frívolo y costoso avión presidencial...
 

2).- Las obras inundadas del mil veces reprobado aeropuerto proyectado por los fifís...
 
3).- Los prolongados e interminables capítulos de la telenovela teniendo como actor central al señor Lozoya...
 
4).- Las carpas “de tírenle al blanco”, dedicadas a los ex presidenciales Peña Nieto; Felipe Calderón y Vicente Fox.
 

5).- Los apuntes sobre los “fraudulentos” integrantes del Instituto Nacional Electoral, que por cierto es el organismo electoral de mayor prestigio en toda la historia de México.
 
6).- Los “abominables” ex funcionarios priistas y panistas, “saqueadores de la Federación y de los diversos gobiernos estatales y municipales del país”.
 
7).- Los “coludidos” Magistrados de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
 

8).- Los siempre “corruptos jueces” tanto de tribunales federales como de tribunales estatales.
 
9).- La interminable lista de periodistas “coludidos en torno a funcionarios federales y estatales de gobiernos anteriores”.
 
10).- El uso del Escudo Nacional en videos y diseños a capricho, para evitar apuntes tanto contra las estrategias pandémicas, como los yerros en el actual retorno a clases.
 

Todo ése marasmo de hechos cuya trascendencia poco o nada tendrá que ver con el desarrollo integral del país, paralelamente a otros más, conforman un incontenible e interminable escenario de distractores, bajo los cuales, los quebrantos en la economía actual y los disparos aterrorizantes en el renglón pandémico, al igual que el alto índice delincuencial, se pretenden en la esferas del poder colocar fuera de los reflectores, distantes o borrosos ante la mirada de una población económica y anímicamente quebrantada, que se mantiene en angustia permanente, mientras en la plaza mayor del país se exhibe un “escudo nacional” que es el que marca “la nueva modalidad” y, por lo mismo, otorga curso a una polémica que abona en el marco de “los distractores”, mismos que están de moda en todo el país y que, no dude Usted, ya circulan más allá de nuestras fronteras.
 
Lo que se lee
 
Constantes han resultado las referencias de elevados funcionarios públicos, tanto en marcos federales como en niveles estatales, quienes afirman que se fortalecen los programas de seguridad para restaurar la tranquilidad social, sin embargo pareciera que sus compromisos en tal materia y en el mismo sentido sus disposiciones en referencia, definitivamente no se cumplen, tal y como lo refieren los hechos de violencia e inseguridad en lo general, que se registran cotidianamente tanto en tierras veracruzanas, como en un significativo número de las Entidades de la República.
 

En un principio se escuchaba decir en los círculos gubernamentales de las actuales administraciones, que “Roma no se construyó en un día”... Pero ya nos acercamos al inicio del tercer año, tanto del actual Gobierno de la Federación, como igualmente del Gobierno del Estado de Veracruz, sin que la colectividad contemple ámbitos de tranquilidad en sus entornos, situación que ya muchos temen podría empeorar, como resultado de la ausencia de fuentes de trabajo debido a la parálisis empresarial que han generado los escenarios pandémicos.
 
Ni duda cabe, tiempos aún más complejos podríamos afrontar los veracruzanos y, de paso, todo el país.
 
Lo que se ve
 

Claro que a niveles masivos la educación a distancia constituye un reto nunca antes afrontado por el pueblo de México, en ésos espacios el pueblo medita que tal renglón, debe representar el reto primordial e inmediato que no sólo el Gobierno Federal debe afrontar, sino de la misma forma los estatales e incluso los municipales, deben apoyar con eficacia e inmediatez, superando escollos de todo tipo y recurriendo a los recursos públicos, para dotar a los niños pobres de los equipos electrónicos que realmente requieren con la finalidad de cumplir con sus respectivos años lectivos.
 
Eficacia, apoyo en tecnología y honorabilidad, es lo que se reclamará en el periodo escolar tanto de los funcionarios públicos como del cuerpo magisterial, para que se logre en el territorio nacional, un año lectivo que deje la valiosa huella de efectividad y clara utilidad en beneficio de millones de alumnos mexicanos, mismos que conforman parte del gran tesoro de éste país, porque la otra parte la constituyen los más pequeños... La historia referirá aciertos o condenas sobre el delicado tema.
 
Lo que se oye
 

Sobre los programas para pobres, dice el Presidente de México, que eso de en vez de darles el pescado a los pobres, hay que enseñarlos a pescar, es una práctica que no se justifica, porque si tenemos un perrito que tiene hambre, no lo vamos a dejar que se muera de hambre porque no sabe buscar su comida... Usted: ¿cómo calificaría tal apunte presidencial?