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Columnas y artículos de opinión
Causas y efectos
La Herencia del populismo
Alfredo Ríos Hernández
4 de septiembre de 2020
alcalorpolitico.com
*Los chavistas y castristas...
*Reaperturas... No se confíe
*Propone alcalde xalapeño
 
Quitarle el fuero al Presidente de la República, irremediablemente tendrá como efecto inmediato el que también se desactive el fuero para legisladores, para alcaldes y obviamente para gobernadores, en todos los rincones del país...
 

Tales intenciones presidenciales de claras tonalidades populistas (en tanto que constituyen una acción para acrecentar niveles de popularidad) no es nada aconsejable en un país como el mexicano, en el cual los niveles de escolaridad no son ejemplares y, por lo mismo, también son endebles los niveles de preparación, conocimientos e información, para que millones de mexicanos no sean objeto de la manipulación y eviten tomar en tiempos futuros, una decisión en favor de un proceso de desafuero, cuyos daños al país podrían alcanzar niveles incalculables, mayores que los actualmente registrados en los marcos financieros, como resultados tanto de los efectos pandémicos como de la ineficacia gubernamental.
 
En toda la historia las Revoluciones (salvo escasas excepciones como la de India, emprendida por el pacifista Mahatma Gandhi) han triunfado teniendo como pilares a líderes que estimulan el uso de la fuerza (deberíamos referir violencia) para lograr los objetivos de un país con mayor justicia, o sea, dar a cada quien lo que en apego a la legalidad es considerado como justo.
 
Pero nunca ignoremos que “lo justo” está acompañado de los resultados del esfuerzo... Una madre y un padre suman empeños, esfuerzos y tiempo de vida, no sólo para progresar personalmente hacia ámbitos de mayor bienestar, sino que tal empeño se multiplica para que sus descendientes vivan igual o mejor que sus progenitores, tanto es así que muchos son los padres que al final, en parte viven en mejor nivel, derivado más del espíritu progresista sembrado a sus hijos, que del patrimonio que por toda una vida conformaron.
 

Y es que el mayor “patrimonio” que un padre y una madre tienen, lo son precisamente sus hijos y sus nietos, de tal forma que ése esfuerzo ejecutado laboralmente en lo propio o en lo ajeno, para conformar ámbitos de bienestar en tales entornos, nunca debe ser afectado por un Gobierno que, por un lado predica el imperio de la legalidad, de la razón y de lo justo, al tiempo que incluso en los mismos escenarios, refiere propuestas que podrían poner en riesgo el patrimonio forjado en décadas de esfuerzo por incontables familias mexicanas.
 
La igualdad que tanto se predica en los actuales ámbitos transformistas, no debe considerar “iguales” en el templo a un feligrés que a un prelado, porque son semejantes pero nunca iguales; como no son iguales un hijo de su padre; ni tampoco son iguales un juez y un indiciado, de la misma forma que no son iguales un Presidente de la República que un oficial de la policía...
 
La igualdad es en derechos como mexicano: “Yo tengo derecho de obtener mayores ingresos si mi esfuerzo y trabajo así lo refleja”... Pero el que te asista tal derecho, no te otorga la potestad de meter la mano a la caja de la compañía, para “despacharte” con recursos que no te han sido asignados por la empresa.
 

De elevado riesgo es el que, en una sociedad, quien gobierna siembre públicamente referencias que contraponen a los sectores populares con los ámbitos patronales, porque tales prácticas siembran la semilla del rompimiento al interior del colectivo social, que ineludiblemente conduce hacia el crispamiento de la colectividad, en tales dimensiones, que sólo podría requerirse de una chispa para dar paso al estallido social...
 
En México se han registrado escenarios espantosamente sangrientos desde las confrontaciones entre nuestros pueblos indígenas, ya no se refiera la historia de las etapas de la conquista, Independencia y de la Revolución, sin que nos olvidemos de Los Cristeros, a lo que ahora debemos agregar la violencia ejecutada por grupos delictivos, que le han arrebatado la tranquilidad a nuestro país.
 
Ya es tiempo de reflexionar que en México no tenemos espacios para más confrontaciones intestinas, máxime en momentos en que el país, también transita por la pesadumbre de una pandemia con elevado nivel de aniquilación... Ahí la dejamos.
 

Lo que se lee
 
Refiere el Presidente, Andrés Manuel López Obrador, que indudablemente está cumpliendo “con la idea de transformar al país”, referencia sobre la cual absolutamente nadie lo podría negar, porque los estilos y acciones del Gobierno de la República e incluso de algunas Entidades del país, indudablemente constituyen “modas” que nunca antes los mexicanos de las actuales generaciones habíamos registrado, escenarios y estilos que efectivamente nos resultan tanto sorpresivos como en ocasiones “fuera de contexto”...
 
Pero que el Presidente aplique un muy personal estilo de Gobernar a la Nación, por sus propias características ha originado no sólo aceptación entre algunos ámbitos del sector popular, sino que también está dando curso a puntos de vista en desacuerdo y con agudas críticas, que al viejo estilo mexicano se encuentran retocadas de irónico rechazo.
 

E insistimos, todos los mexicanos según se aprecia en las conversaciones cotidianas, están de acuerdo en que los estilos presidenciales “se han transformado”, mismos que han transitado del desgastado “neoliberalismo”, a la desfachatez del “neo populismo”, esto último, una práctica que en México intenta adoptar el concepto de “transformación” pero que, al final (siempre existe un final) constituye “más de lo mismo” que, de siempre, se ha registrado en regímenes populistas, mismos que no son extraños en América, como el de Hugo Chávez y posteriormente Nicolás Maduro (el que platica con los pajaritos) en Venezuela, entre “ambos dos” lograron colapsar económica y socialmente a un país que, anterior a ellos, ya vislumbraba mejores panoramas en crecimiento económico, así como mayores niveles de bienestar para la población...
 
Tengo un familiar que hace décadas vivió en Venezuela y, en aquel entonces me comentaba que la economía venezolana se encontraba en pleno desarrollo: ¿Preguntemos ahora qué sucede con la actividad económica de los venezolanos?
 
Y que me podrían referir de uno de los símbolos más emblemáticos del populismo en el mundo, Don Fidel Castro Ruz, nuestro muy cercano vecino cubano que el mundo libre le aplaudió su triunfo revolucionario (yo de adolecente participé en esos aplausos) quien luego de liberar a los cubanos del yugo financiero capitalista, con el paso del tiempo se convirtió en ejemplo de la ineficacia en los ámbitos de la administración pública, con célebres discursos libertarios y cautivadores, que tras de sí maquillaban el quebranto y la miseria en la que vivían los cubanos, quienes hasta la fecha no registran en significativa mayoría una vida vinculada al real y claro desarrollo integral, tanto así que persisten en intentos para “escapar” de esa bella isla, con el anhelo de encontrar mejores horizontes.
 

Sobre el tema del populismo, el reconocido analista Carlos García escribió un texto titulado “Gobiernos Populistas”, mismo que, de verdad, con claridad sintetiza los escenarios populistas en los últimos 30 años, mucho podríamos aprender los mexicanos (incluyendo a funcionarios públicos) de los apuntes en referencia.
 
Lo que se ve
 
Al tiempo que las tierras veracruzanas se aproximan a la cifra de cuatro mil muertes originadas por la pandemia y, con cerca de 30 mil registros de contaminados por el coronavirus, nuestras autoridades jarochas anuncian la disminución en las medidas preventivas, trasladándonos hacia las tonalidades naranjas de los rangos pandémicos, mismos en los que se procede a la reapertura (con la práctica de la auto protección) de casi la totalidad de las actividades comerciales y de centros de distracción, referencia que obviamente deberá ser asumida por la colectividad, apegándose estrictamente a las medidas dispuestas por las autoridades, que de hecho ya son conocidas por la totalidad de la población... La recomendación es que de ninguna forma se confíe y, por lo mismo, respete la sana distancia y el insustituible uso del cubre bocas, mascarillas y desinfectantes... Insistimos: “No se confíe”.
 

Lo que se oye
 
El alcalde xalapeño, Hipólito Rodríguez Herrero, refiere que la seguridad “no se construye solo con policías, sino con educación, salud y vivienda...” La argumentación podríamos referir que se acerca a la realidad, pero las otra verdad es que con todo y tales escenarios puestos en práctica en materia de servicios para los desposeídos, la actividad delincuencial seguirá existiendo con elevados rangos (cómo acontece actualmente) si no se dispone de cuerpos de seguridad e investigación eficientes, no sólo para identificar y detener a los delincuentes, sino paralelamente a ello y por vía de la seguridad imperante, se estimule y promueva la generación de empleos que, a su vez, sean exitosos al tiempo de que se practique la equidad salarial con el personal en lo general.
 
El entramado social en México debería ser corregido, se podría decir que en todos sus aspectos... Si ello se aplicara con medidas eficaces que alcanzaran sus respectivos objetivos, indudablemente que no estaríamos abordando éstos lamentables temas de inseguridad, subdesarrollo y obviamente injusticias... Disfrute Usted de un apacible fin de semana.