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Columnas y artículos de opinión
Causas y efectos
Segundos que valen vidas
Alfredo Ríos Hernández
8 de septiembre de 2020
alcalorpolitico.com
*Impera la inseguridad
*Prevenir otra pandemia
*Coetzala y el feminismo
 
En los marcos de la eficacia y de la cordura, nunca la emergencia debería de ser coordinada por irresponsables o incompetentes, tal como ha sucedido en el México de ayer y sigue privando en el México de hoy, prueba de ello lo constituyen en tierras veracruzanas las denuncias interpuestas entre el cuerpo magisterial, en el que a nivel de dirigentes se sostiene que en los marcos de la llamada Cuarta Transformación, tampoco se atienden en tiempo y forma las voces de alerta y auxilio, escenarios que incluso han originado tragedias y que constituyen una herencia del mal, sobre la cual, bien podría enmarcarse aquella otra vieja expresión que señala: “Las cosas en palacio siempre van despacio”...
 

Los reglamentos policiacos y normas colaterales, así como incluso ocurrencias de quien despacha en la silla de los gobernantes, nunca deberían de ignorar que en materia de seguridad y ante llamadas de emergencia, lo primero es emprender con rapidez la ruta hacia el auxilio reclamado, al mismo tiempo que equipos especializados, espulgarán si la llamada tiene orígenes de credibilidad, o se trata de una trampa distractora para ejecutar agresiones en espacios muy distintos al que originó una llamada de emergencia, pero todas las medidas precautorias, se aplican sin interrumpir la respuesta inmediata hacia el punto dónde se está reclamando el auxilio, porque los segundos podrían valer vidas.
 
Nada resulta más angustiante, desesperanzador e irritable para cualquier ciudadano, que al ejecutar una llamada de emergencia ante un riesgo que se percibe como inminente, como inmediata respuesta en la cabina policiaca se inicie una lista de interrogantes que podría ser correcto ejecutarlas, pero antes que ello, deberían las patrullas, los bomberos o la Cruz Roja, iniciar su apresurado recorrido hacia el punto donde se está requiriendo la emergencia.
 
Y escribimos tales apuntes en atención a decenas (¿O serán miles?) de maestras y maestros veracruzanos que han presentado su inconformidad e indignación, porque los espacios educativos son frecuentemente escenarios de hechos delictivos, desde robos hasta agresiones, sin que en muchos de los casos existan respuestas de las autoridades en materia de seguridad, tanto para reforzar medidas de protección, como para (por conducto de la fiscalía) investigar y detectar los orígenes de tales conductas, que no sólo pudieran afectar el patrimonio de las escuelas y los maestros, sino de la misma forma poner en riesgo la integridad personal tanto de los maestros como de los alumnos.
 

Muchos, incontables han sido los maestros y las escuelas, que se han convertido en víctimas de hechos delictivos... Por lo mismo no resulta extraño que el magisterio muestre su preocupación sobre las amenazas que rondan en sus entornos, sobre todo a sabiendas que las acciones de protección y seguridad, o llegan tardías (después de “niño ahogado”) o simplemente nunca hicieron acto de presencia.
 
Por su parte, los cuerpos de seguridad se amparan ante el estado de indefensión que han quedado los centros escolares, en que existen otros escenarios “de mayor prioridad” que deben ser atendidos, antes que los hechos referidos por el magisterio.
 
La experiencia en México y el mundo nos indica que cuando un sector es víctima de hechos delictivos con recurrencia (como lo han sido los centros escolares y el ámbito magisterial), sin que se aprecien cambios de actitud favorables en los ámbitos de seguridad pública, es que tales espacios desprotegidos persistirán en las mismas condiciones, con todo y que en nuestros ámbitos haya arribado hace casi dos años una Cuarta Transformación...
 

Lamentablemente para el caso en referencia, “la experiencia no deja margen de error” y todo nos hace reflexionar en que habrán de continuar los maestros y las instituciones educativas en lo general, claramente expuestas a los preocupantes ámbitos de inseguridad.
 
Lo que se lee
 
Que ciertos legisladores veracruzanos adviertan que existe “carencia de elementos policiacos” en algunos municipios, constituye una visión significativamente reducida que sólo permite abarcar la ciudad de Xalapa, Capital del Estado de Veracruz y obviamente las regiones de Banderilla y Coatepec, escenario que no resulta engañoso pero que sí podría ser calificado como sectario, porque en el marco de dicha argumentación, se debe sumar a las regiones costeras del Estado de Veracruz, así como a la zona que conforma Córdoba, Amatlán, Fortín, Ixtaczoquitlán, Orizaba y todos los demás municipios de tierras veracruzanas, porque cotidianamente se lee que en lo relativo al renglón de seguridad, la conducción no es la que apropiadamente debería imperar de norte a sur en las tierras del son y la bamba.
 

Ya se apuntaba líneas arriba el drama en materia de inseguridad que se registra en los centros escolares sobre tierras de jarochilandia, lo mismo sucede en el mismo renglón en casi todos los sectores sobre tierras veracruzanas, tanto entre productores del campo como entre profesionistas y empresarios, en fin, hoy en nuestras tierras es más frecuente referirnos a temas de inseguridad, que a los rangos de seguridad y tranquilidad social que pudieran brindar bienestar a todos los veracruzanos... ¿Hasta cuándo?
 
Lo que se ve
 
Que la Organización Mundial de la Salud (OMS) formalmente reconoce que todos los gobiernos, pueblos e incluso sectores de asistencia médica del mundo entero, fueron tomados por sorpresa cuando se vieron involucrados frente a la emergencia, originada por la agresividad de la actual pandemia que hoy nos mantienen en estado de tensión y quebranto.
 

Suma a su exposición la OMS que la trágica experiencia registrada actualmente por los mortales brotes pandémicos, deben dejarnos como lección imperecedera que todos los gobiernos del mundo y todos los sistemas de salud del orbe, al igual que la sociedad en lo general, deben asumir y enriquecer una cultura de mayor y más efectiva previsión ante futuros brotes pandémicos, porque tal posibilidad existe de manera contundente, por lo que desde los tiempos actuales se debe trabajar para que (nunca más) los efectos pandémicos tomen desprevenidos tanto a gobiernos, como al sector de asistencia médica e incluso a la propia población.
 
Apunta la Organización Mundial de la Saludad, como una condición insoslayable que, tanto gobierno como centros médicos, sean capacitados y dotados de instalaciones y equipos que se pudieran requerir frente a futuros embates pandémicos, los cuales podrían presentarse, como dice el estribillo musical: “sin fecha ni calendario”.
 
Resultaría un criminal descuido que, en un futuro próximo o lejano, los pueblos del mundo volvieran a resultar sorprendidos y sin los implementos médicos requeridos, para afrontar emergencias como las que nos está generando la mortífera pandemia que actualmente pernocta entre nosotros...
 

Siempre se ha referido entre mexicanos que más vale prevenir que lamentar, sin embargo, con frecuencia nos lamentamos... Y no es albur.
 
Lo que se oye
 
La Síndica única del Ayuntamiento veracruzano de Coetzala (María Josefina Gallardo) y la también única Regidora (Brenda Flores) o sea todo el cuerpo edilicio a excepción del Presidente Municipal, decidieron denunciar al alcalde Cocotle Damián, señalándolo de ejecutar presuntamente violencia de género, violencia política, acoso laboral y todo un rosario más de aparentes irregularidades, que en principio afectan la buena marcha del referido municipio.
 

Claro que hasta el momento todo se trata de señalamientos que deberán ser investigados por el Congreso del Estado, si así se considera pertinente, pero obviamente y por simple lógica, se debe referir que el Ayuntamiento de Coetzala por el momento se encuentra colapsado, situación que habrá de otorgarle agilidad a las evaluaciones que ejecute el Congreso de Veracruz, institución que por cierto se ha visto atareada, como efectos de “diversos raspones” al interior de las estructuras gubernamentales en tierras veracruzanas... Seguramente continuarán “registrándose calambres” tanto arriba como abajo.