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Columnas y artículos de opinión
Causas y efectos
Transformar no es avanzar
Alfredo Ríos Hernández
28 de septiembre de 2020
alcalorpolitico.com
*El dantesco documento
*Aterradora inseguridad
*Hilarantes estadísticas...
 
El presidente Andrés Manuel López Obrador, en el marco de sus habituales giras de fin de semana, mismas que conforman parte de su muy peculiar estilo para acreditar y mantener su popularidad, recorrió tierras veracruzanas en el transcurrir del sábado y ayer domingo.
 

Xalapa, Veracruz y Córdoba, fueron los municipios donde se presentó el Ejecutivo Nacional, con la idea de difundir sus programas en favor del bienestar de la colectividad, renglones que desde tiempo atrás en nada han influido para poder calificar a tierras del son y la bamba, como una región donde sus habitantes pudieran vivir mejor que antes del arribo de la Cuarta Transformación, sino “al revés volteado”, o sea, que los xalapeños, los veracruzanos y los cordobeses, ayer anfitriones del Presidente, incuestionablemente registran un nivel de vida de mayores carencias y angustias que “el de andenantes” de que aparecieran nuestros políticos transformadores.
 
La realidad es que no se puede hablar de “bienestar” en un ámbito pandémico, cuyos efectos en el territorio mexicano han resultado notoriamente espantosos y, debe anotarse que aún más escalofriante es el practicar oficiosamente el término de “bienestar”, al tiempo de mostrar gráficas, en las que “estamos contando menos muertos” que los registrados en Estados Unidos, y refiero lo de “escenario espantoso” porque tales prácticas macabras realmente así nos reflejan, como practicantes “de lucir y presumir” que en el territorio mexicano, contamos menos cadáveres que en otros países, con lo que de hecho pareciera que pretendemos destacar “nuestra macabra eficacia frente a la morbidez”.
 
El apego estricto a las leyes que nos rigen, así como la definición y aplicación de proyectos, que permitan en un marco común el desarrollo integral, equitativo y plural, defendiendo y otorgando lo que cada quien se merece, tanto constitucionalmente como de acuerdo a sus propios esfuerzos, alentando y vitalizando los ámbitos de paz, seguridad, legalidad y bienestar de los mexicanos que se esfuerzan en los marcos de la legalidad, al tiempo de actuar con el rigor que la ley indica para salvaguardar la paz y la legalidad, combatiendo de manera pronta y expedita a quienes alteran la tranquilidad social adoptando la ilegalidad como forma de vida, constituyen apuntes que me permiten resumir (lo más concreto y explícito que me resulta posible) los ámbitos de obligatoriedad fundamentales, de quienes conforman parte de las estructuras del poder público, constituidos en los niveles legislativos, judiciales y ejecutivos.
 

Luego entonces, si en los ámbitos del colectivo social mexicano se persiste en los escalofriantes escenarios delincuenciales que aterran al país, si los niveles de empleo se han desplomado significativamente, si el desarrollo económico refiere panoramas claramente catastróficos, si los municipios languidecen por la notoria ausencia del respaldo estatal o federal y, si a ello le agregamos que ya transcurrió el primer tercio del actual sexenio gubernamental y los resultados son negativos para las aspiraciones de un país con mayor desarrollo integral, escenarios que reflejan con claridad que seguimos igual o peor que antes del arribo de vientos “hacia la transformación”, lo que es indicador de severos y complejos retos para los mexicanos, ahora de mayores dimensiones que en el pasado... Definitivo, el 2020 lo cerraremos con mayores angustias que el año anterior, lo que por sí mismo anula la eficacia en torno a todo manifiesto de simpatías, dirigido al llamado proceso transformador.
 
Lo que se lee
 
“La Justicia no depende ni de la opinión de mayorías ni de la tuya, la justicia se aplica a rajatabla, y sin miramientos. Si una persona comete un delito, debe ser juzgada y sentenciada. La justicia no se consulta, la justicia se hace valer”.
 

“Lo que propones (encuestas para enjuiciar o no a expresidentes) es pervertir la democracia: que los delincuentes no sean juzgados si una mayoría así lo dispone... ¿Imaginas un México en el que el asesino, el violador, el secuestrador o el corrupto, queden libres si ganan una consulta?”.
 
“La Justicia no depende ni de la opinión de mayorías ni de la tuya, la justicia se aplica a raja tabla y sin miramientos. Si una persona comete un delito, debe ser juzgada y sentenciada. La justicia no se consulta, la justicia se hace valer”.
 
“Lo que propones es pervertir a la democracia: que los delincuentes no sean juzgados si una mayoría así lo dispone.”
 

“¿Imaginas un México en donde el asesino, el violador, el secuestrador o el corrupto queden libres si ganan una consulta?”
 
“¿Entiendes que una consulta puede absolver culpables o condenar inocentes?”
 
¿Estás dispuesto a llegar a al absurdo de legitimar la impunidad, que durante años prometiste combatir, con tal de consumar tus objetivos personales? ...”
 

“hablemos con la verdad: no estás interesado en que se juzgue a los expresidentes ni en que el pueblo decida, sabes que no habrá consulta porque no es legal ni ético, lo que estás haciendo es preparar un nuevo distractor, un nuevo linchamiento público, esta vez en contra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación...”
 
El texto de dimensiones polémicas que Usted amablemente leyó, constituye parte de un documento mucho más amplio difundido por el dirigente y fundador del partido Convergencia, Dante Delgado Rannauro, quien ha sido aliado y fue factor determinante en el triunfo electoral del ahora Presidente de los mexicanos, Andrés Manuel López Obrador, mismo que el día de ayer efectuó una gira por tierras cordobesas... Vale la pena releerlo completo, se encuentra las redes de Internet.
 
Lo que se ve
 

Los hechos de violencia en la región central veracruzana, al igual que en muchos otros municipios tanto de tierras jarochas como del país en lo general, refieren con notoriedad la ausencia de resultados tanto de autoridades municipales, al igual que de las estatales y obviamente las dependientes del Gobierno de la República, primer nivel de responsabilidad en lo que refiere a la vigencia de la tranquilidad social.
 
Está claro que la sensación de seguridad, entrelazada con la existencia de oportunidades en el marco social, constituye desde sus remotos orígenes, la primera obligatoriedad de todo sistema de gobierno, más allá de las tendencias partidistas y de los reglones para el desarrollo social.
 
Sin seguridad clara que, por tal característica de ineficacia siembre notoria sensación de inseguridad entre el colectivo social, todos los demás renglones de los ámbitos gubernamentales registran quebrantamientos, porque al final del día ninguna sociedad habrá de sentirse satisfecha de los espacios gubernamentales, si las calles siguen refiriendo panoramas de constantes escenarios vinculados con robos, asaltos, secuestros, extorsiones, levantones e incluso asesinatos y desapariciones.
 

Los rangos de inseguridad que privan en el México de nuestros días, pareciera que ante los marcos de la pandemia tienden al incremento, tanto así que ya ciudades como Córdoba y otros municipios de toda la región, al anochecer se aprecian estrujantemente solidarios y solitarios, escenarios sólo interrumpidos por los disparos y el ulular de las sirenas... tiempos de miedo, improductividad e insatisfacción, privan en amplias regiones de Veracruz y el país.
 
Lo que se oye
 
Claro que causa hilaridad incluso de rangos elevados, el que las cifras del Instituto Nacional de Estadista Geografía e Historia, en común acuerdo con diversos rangos de evaluación gubernamental, informe el que México para las presentes fechas, registra en lo que ha transcurrido del año, una inflación de 4.10 por ciento, o sea, que en lo general lo que costaba el año pasado 100 pesos, ahora registra un consto promedio 104 pesos, cifra que obviamente le abre el espacio de radiante hilaridad a los mexicanos, quienes de verdad estamos urgidos de recobrar la sonrisa ante tantas calamidades.
 

Sostener que en el año de la pandemia (segundo de la administración transformadora) cuando habiendo arrancado con números rojos en los primeros meses del año, se nos sumaros los estragos financieros que motivó tanto la pandemia como el desorden económico que ya arrastrábamos, equivale a referir que los mexicanos estamos entrampados en un prolongado sueño repleto de pesadillas, ámbitos que sólo privan en los escenarios imaginarios porque, la real inflación en México no alcanza los cinco pesos por cada billete de cien... ¿Pues en qué ciudades se efectuaron las evaluaciones que no coinciden con lo que los mexicanos pagan en los supermercados, los tianguis y ya no se diga en las tiendas de la esquina o en la verdulería de al lado... Felices “sueños guajiros” cuando por otra lado se nos refiere que la economía se ha desplomado en México entre 19 y 21 puntos y, ello, a la sombra de criterios optimistas.