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Columnas y artículos de opinión
Gobierno fuerte
Luciano Blanco González
16 de octubre de 2020
alcalorpolitico.com
Presumimos que el actual Gobierno de la República es el más fuerte que ha existido en toda la historia del país por el arrasante e indiscutible apoyo popular del que goza y que ejerce de manera absoluta, gracias a que el líder nacional, entre otras cosas, sabe cómo administrar los fondos públicos para beneficio de una gran mayoría de paisanos que disfrutan de la derrama económica, que hace directamente a una masa de individuos cuyo número es aproximadamente de 20 millones de personas, quienes en muestra de gratitud están dispuestos a conducirse por el carril que el jefe les marque sin importar el fin o el estado del camino.
 
Esa entrega sin condiciones y la simpatía que por su política de seguridad aplica el Don, al otorgar visible impunidad a toda la delincuencia, permitiéndoles tolerantemente actuar sin temor a que se les aplique la ley, indudablemente hace que en una disyuntiva de conflicto social o jornada electoral, estarán como lo están incondicionalmente de su lado para preservar este país, que para ellos es un paraíso para actuar en el narcotráfico que les reditúa grandes ganancias, en la siembra y comercialización de la marihuana, en la siembra y trasiego de la amapola, en la comercialización de la cocaína y de los impulsores químicos necesarios para producir varios tipos de drogas alucinantes, que los consumidores son capaces de correr cualquier riesgo con tal de conseguirla y consumirla con los comercializadores en sus territorios exclusivos llamados plazas, que conquistan y defienden con vida y muerte, a sangre y fuego entre ellos y a veces con la complacencia oficial, entregada a veces por sobornos y por amenazas para hacerse cómplices y colaboradores de las grandes mafias de la delincuencia, en el huachicoleo de gas y de gasolina, en detrimento de los consumidores, pues todo lo que ellos se roban repercute en el aumento a los precios del combustible, entre más roban más caros nos resulta en las estaciones de servicio.
 
Y así, ahora más que nunca el raterillo, el ladrón de automóviles, de mercancías en camiones y en ferrocarril, el narcomenudista, el asaltante de casa habitación, los defraudadores comunes y de cuello blanco, todos ellos en conjunto y en su momento defenderán este sistema de convivencia que les garantiza impunidad y que se opondrán a que cualquier opositor lo substituya.
 

Pero tenemos que entender que el Señor Presidente está muy preocupado por la felicidad del pueblo, al que no quiere que ataque la perversidad o la violencia institucional, o que se solape y proteja el despojo de tierras y aguas a los pueblos originarios o a los campesinos de sus cosechas, por eso el Ejército, la Marina, la Guardia Nacional y todos los cuerpos de seguridad federales actúan en cualquier indicio delictivo o conflicto con suavidad y exquisitez para no espantarlos y solo tratar de disuadir con su presencia, claro con las normales excepciones que los obligan a actuar arriesgando las posibles consecuencias de ser sometidos, ellos sí, a los tribunales militares o civiles.
 
Ya no sentimos la fuerza intensa del Estado en contra de la delincuencia, porque estábamos acostumbrados a la represión y a la persecución policiaca extrema que desembocaba en masacres, en desapariciones, en encarcelamientos injustos, en detenciones arbitrarias, que considerábamos normales y hasta aplaudíamos en la creencia de que se estaba persiguiendo al crimen y que esa era la mejor y única manera.
 
Nuestro Presidente está muy preocupado por hacer de México un país con dignidad, con identidad y con orgullo, los mexicanos de hoy no lo entendemos, porque la historia nos ha enseñado a conformarnos y a aceptar que por un designio ajeno a nosotros mismos, fuimos conquistados con la barbarie del acero español y con la venia y complicidad de la sacrosanta jerarquía católica y su séquito de frailes, obispos y arzobispos que vinieron a sembrar la religión y el fanatismo, las enfermedades y el saqueo, destruyendo una cultura admirable que para su tiempo era muy avanzada, provocando a su paso enormes mortandades de indígenas.
 

Se pitorrean cuando nuestro mandatario aspira a que los ofensores cuando menos en un acto de humildad reconozcan los atropellos que sus antecesores cometieron con nuestro pueblo y pidan perdón por aquellos sus antepasados que lo hicieron, no lo entienden, pero él pretende reivindicar nuestra dignidad, como en su momento, cuando las circunstancias lo permitan, no se duda, que también reclame a los Estados Unidos de Norteamérica la devolución de Texas, La Mesilla y Las Californias, como territorios arrancados a la nación Mexicana, que pidan perdón por haber asesinado a nuestros niños héroes en el castillo de Chapultepec o por la masacre en el asedio del Puerto de Veracruz en el que cayeron bajo el fuego americano los cadetes de la Escuela Naval de Veracruz y el pueblo mismo que resistió estoicamente la invasión y la fusilería de una guerra no declarada.
 
Y si también las circunstancias lo permiten en un futuro, cuando México sea más fuerte y levantemos las rodillas del suelo en que nuestra debilidad nos tiene postrados, cuando seamos capaces de levantar la mirada y los puños, se reclamará a los mandatarios gringos su política inhumana en contra de nuestros paisanos migrantes que han sido y son atropellados, vejados como animales, discriminados como una raza inferior, perseguidos y encarcelados como peligrosos delincuentes, tratados indignamente, eso sí es urgente ventilarlo no en afán de venganza, sino en justo reclamo de equidad y de respeto a los derechos humanos.
 
Porque si Hernán Cortés en la conquista fue más brutal que una bestia, Donald Trump y sus policías tanto del interior como con la patrulla fronteriza no se quedan cortos, éstos son más agresivos y brutales con los mexicanos que detienen, golpean, encadenan y encarcelan a los paisanos, separando a los niños y bebés de sus familias y dejándolos morir si se enferman. Lo bueno, lo real es que los tenemos aquí cerquita para reclamarles en tiempo real y también pedirles que se disculpen por el trato cavernario e inhumano que dan a los connacionales.
 

La verdad, los críticos de Andrés Manuel se extravían y se confunden, no estamos en la época de gobiernos timoratos y de negociaciones que al primer grito de inconformidad o en la primera amenaza de algún empresario o sector el gobierno se doblaba y cedía dando marcha atrás a lo que había dispuesto la autoridad, ahora no, ahora pueden gritar, llorar, amenazar inclusive morirse y el gobierno continua firme en sus determinaciones, el Presidente determinó desaparecer los fideicomisos para manejar directamente los recursos y evitar una supuesta corrupción que existía y manejar directamente los haberes presupuestales para seguir apoyando con transparencia el desarrollo científico y deportivo, a los afectados por los siniestros naturales y a los grupos que buscan a los desaparecidos entre otros.
 
De nada han valido las fundadas razones que grupos muy calificados por su fuerza moral, como los científicos, que se caracterizan por los valores éticos y filosóficos a quienes se ha enlodado hasta la coronilla y que hacen concluir a la sociedad que en este país todo está corrompido y descompuesto en todos los niveles, que de ese mal nada ni nadie se escapa, qué triste para la patria vivir en este pútrido y nefasto ambiente, solo nos faltaría que en plan de notoriedad algún desquiciado pidiera al Presidente un pronunciamiento de que la Virgen de Guadalupe, no era virgen o que la Magdalena era amante de Jesús
 
A ese grado está llegando la falta de respeto, ahora que a la madre patria le están dibujando muy merecida cara de cruel y despiadada madrasta y a la suprema autoridad romana el Papa, que pida disculpas terrenales por los atropellos que cometieron aquellos demonios que le precedieron, cuando para los creyentes bastaría pedirle que eleve sus poderosas oraciones para que el supremo creador nos traiga resignación a los católicos y a los evangelistas que son los más acelerados y son quienes atizan el fuego pasionario del hermano Presidente.
 

Y claro que varios de los mandatos se respaldan y se aplauden aunque se trate de difamar el fondo de las medidas que artificialmente parecen dañinas a la economía, al empleo, al consumo, desde luego que los alimentos chatarra deben de salir del mercado por el bien de la salud de nuestra niñez, aunque digan que es una inspiración del sistema de salud cubano, porque en ese país no hay las dañinas frituras que se expenden en México, hay que anotar que en el aquel país no hay obesidad infantil, causa directa de múltiples enfermedades y complicaciones físicas.
 
Claro que es muy saludable la disposición de la Secretaría de Economía y de la Procuraduría de la Defensa del Consumidor para retirar del mercado los productos “lácteos” que no lo son, como leches, yogurts y quesos industriales, elaborados con aberrantes y dañinos substitutos como manteca vegetal (¿alguien conoce alguna planta, árbol, malva, yerba o algún vegetal que la produzca?) almidón, saborizantes, etc. Inclusive cuando tienen algo de leche, la mayoría es de leche en polvo importada y para darle el sabor cuando menos a los huastecos nos compran a precios de miseria la exquisita leche bronca, rica en vitaminas, minerales y proteínas, para darle consistencia y sabor a esos productos.
 
Ojalá y que como parece, las autoridades sometan a las empresas industriales de esta rama a ceñirse a la norma, obligándolas a elaborar sus productos con leche natural que en abundancia existe en las praderas mexicanas, con la desgracia de que los substitutos por ser más baratos desplazan la leche con graves perjuicios para la salud.
 

En este caso, el gobierno no va a flaquear frente al poder empresarial que desea seguir envenenando a la población, no le funcionarán sus chantajes, no valdrá su sobornadora fortuna para que el gobierno se rinda y eso merece la aprobación popular.
 
Lástima que nadie, ni en el gabinete, ni el Presidente den a la nación una razón justificada del por qué no se le pone interés a un problema prioritario como es el abasto de medicamentos para los niños que padecen cáncer, pues hasta ahora se documentan más de 1000 niños muertos por falta de medicamentos, cuidado, un enfoque internacional mal intencionado podría encontrar señas encaminadas a promover un juicio por genocidio ya que con mala fe, podrían encajar al tipo delictivo de las cortes internacionales que definen al genocidio como la aniquilación o exterminio sistemático y deliberado de un grupo social por motivos raciales, políticos o religiosos. ¿Exterminio deliberado?, ¿Grupo social?, ¿Motivos políticos?.
 
En fin, las nuevas formas de atacar a la delincuencia, nos pueden no parecer, pero obedecen a una filosofía humanista, ahora nos queda como camino el tener que cuidarnos nosotros mismos y repeler cualquier agresión, aunque es de reconocerse que en Veracruz, contamos con eficientes cuerpos policiacos comprometidos con la construcción de la paz por la que trabaja el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, logrando abatir algunos índices de delitos. Por el bien de la causa.