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Columnas y artículos de opinión
Trinchera Final
Morena no lo es todo; se demostró el domingo...
Jenaro del Ángel Amador
20 de octubre de 2020
alcalorpolitico.com
1.- Ganó el PRI en Coahuila [dicen allá: de todas, todo] y en Hidalgo. En la entidad del norte fueron todos los distritos electorales que integran el Congreso local; en los vecinos de Hidalgo recuperaron la capital del estado y muchos municipios. En ambas entidades relegaron a los Morenos a su justo medio. Al lugar que allá les corresponde.
 
Sin embargo, es menester que los triunfos del PRI no fueron sólo por los candidatos como aseguró un analista; en un triunfo electoral se conjugan varios factores: los importantes: el perfil de los candidatos, y segundo: una estructura sólida de representantes de casilla y representantes generales en zonas de ubicación de las casillas.
 
Uno solo, siendo el mejor candidato, no gana solo aunque si bien es cierto, su perfil es un poco más de 50 por ciento; el resto corresponde a la estructura.
 

Y ambos: candidatos y estructura dan la solidez que requieren los triunfos.
 
Puede sumar, si quiere: el entorno; el comportamiento de gobernantes de los partidos en disputas electorales; los perfiles de los gobernantes en turno: Todo cuenta y todo suma o resta. Así debe verse.
 
Aquí en Veracruz es un aviso para MR [así se moteja Marlon Ramírez]. Sabemos que camina hacia un buen trabajo, pero bien haría en desprenderse de demagogos y oportunistas, que sobran cuando las cosas andan bien.
 

Ahora lo reiteramos: búsqueda de perfiles y trabajo en la base. Los pequeños sátrapas y caciquillos regionales es un cáncer que debe desterrar. Ellos anclados en el pasado y su divisa son los $$ billetes.
 
No otra cosa buscan. Así que MR debe ponerse una brújula como pulso en su mano.
 
2.- Mario Alberto Martínez, presidente del Comité Municipal del PRI en el puerto de Tuxpan por fin habló, y lo hizo precisamente cuando el mentado Alberto Silva Ramos quiere apropiarse en palabras, con la estructura electoral del PRI en aquél puerto.
 

Hemos asentado que Silva Ramos es un oportunista que llegó a Tuxpan bajo el impulso de Fidel Herrera Beltrán que le dio una plataforma para colarse en la política de Veracruz donde, se dice en escrito sólido, era un total desconocido que tuvo el mérito de ser ayudante del entonces senador, compartiendo labores y cafés con Javier Duarte de Ochoa, para su buena suerte. Y eso es todo: Lo hicieron presidente municipal y le regalaron una diputación federal.
 
¿Y qué busca ahora? Pues repetir en lo que se pueda: una candidatura, bien presidente municipal; bien una diputación local, o de perdida una federal.
 
Allá se les queda tuxpeños. Por cierto: ¿tendrá acta de nacimiento que le acredite como tuxpeño a pesar de que diga que estudió en la escuela de la maestra Regina Núñez...?
 

3.- Estamos cerca de que los votantes de Estados Unidos de América decidan: O siguen lidiando con un presidente [batmanesco o supermanesco, según él] o, de plano van por Joe Biden para sanear un poco la política de allá de aquél lado.
 
Le pondrán veladoras los amigos de Trump para que gane, aunque pierda América...