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Columnas y artículos de opinión
A salto de mata
Pronunciamiento a la SEP
Gino Raúl De Gasperín Gasperín
22 de octubre de 2020
alcalorpolitico.com
Pasado un mes de que la SEP diera contestación a la carta que le dirigieron los integrantes de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados federales y los cuerpos colegiados de los filósofos mexicanos respecto a la urgencia de reelaborar el currículo escolar para incluir las humanidades y la filosofía, como lo marcan la Constitución y la Ley General de Educación, los mismos filósofos, al ver la parsimonia (en su 1.ª acepción) con que la SEP actúa en algo tan urgente, emitieron el 14 de junio, a la usanza de los antiguos insurrectos, un Pronunciamiento claro y preciso.
 
En el citado documento se señala con toda atingencia: «Así que, siendo fieles al mandato constitucional y a las leyes secundarias, consideramos que la Secretaría de Educación Pública (SEP) del Gobierno de México debe establecer los mecanismos pertinentes para que la Filosofía sea incluida como una disciplina por vez primera en los planes y programas de estudio en la educación básica de nuestro país. Porque varios meses han transcurrido y las autoridades educativas no han convocado a la Comunidad Filosófica para elaborar los nuevos planes y programas de estudio que incluyan la Filosofía en todos los niveles de la educación básica».
 
Como cité en artículo anterior, el Secretario de educación turnó el asunto a las Subsecretarías de Educación Básica y de Educación Superior para que «en el ámbito de sus competencias, le proporcionen la atención que estimen adecuada y se logren con ello los propósitos de la Nueva Escuela Mexicana».
 

Como se ve, estas dos subsecretarías han estimado que no es de importancia ni urgencia la atención que deben prestar al mandato constitucional y las leyes secundarias, pues hasta el momento no se ha sabido que estén haciendo algo al respecto.
 
En palacio, las cosas marchan despacio... o no marchan, si no son urgidos a ello los responsables. Y por eso es oportuno el citado Pronunciamiento, pues en menos de un año tendrán que estar establecidos los nuevos planes y programas de estudio desde preescolar hasta bachillerato, por lo menos. «Así es que nuestro llamado es a la SEP para que se incluya a los expertos en Filosofía para y con Niñas y Niños (FpcNN), en las Mesas de Trabajo o las instancias que juzgue oportunas para hacer posible una real y profunda reforma educativa, cuyo objetivo será la formación integral de las niñas, niños y jóvenes, que este país tanto necesita ante la violencia, la desigualdad y la marginación que muchos padecen». Esta es, en general, la propuesta de los integrantes del Comité para la Inclusión de la Filosofía para y con Niñas y Niños en la Educación Mexicana, del Observatorio Filosófico de México y Adherentes y de la Mesa directiva de la Academia Mexicana de Lógica, A.C.
 
Debe entenderse claramente que el tiempo es muy corto para realizar lo que se expone en la Constitución y en la Ley General de Educación, pues no solo se trata de asignar en el horario escolar una sesión semanal para la práctica de la filosofía y ahí que los maestros hagan lo que puedan, o se les ocurra. Elaborar un plan y los correspondientes programas de estudio implica, en primerísimo lugar, la debida capacitación de los docentes que se harán cargo de ello en todos los grados escolares.
 

Para entender, comprender y ser eficientes facilitadores de las comunidades de dialogo, que es el instrumento fundamental del Programa de Filosofía para Niños y Jóvenes, se requiere de un adiestramiento que repudia la improvisación. Manejar una Comunidad de Diálogo no es cosa fácil ni sencilla. Para garantizar los objetivos de cada sesión, exige del facilitador (el docente) una serie de saberes y habilidades que se obtienen mediante un aprendizaje de la teoría en sí y, al menos, de cierta destreza que solo se adquiere en la práctica y siempre dirigido por un capacitador calificado. Por ello, los pensadores mexicanos insisten en que esa actividad (FpN) debe estar ya incluida en el plan de estudios de los futuros maestros de educación básica.
 
No es posible que ese programa se inicie el año escolar próximo si en este ciclo no se hizo nada en las escuelas Normales. Y esta parsimonia hace pensar que, nuevamente, la ley marca ideales que los ejecutores no están muy preocupados en cumplir.
 
En cuanto al área de Humanidades y las asignaturas de Lógica y Filosofía en el bachillerato, aunque algunos estados ya las han reincorporado en sus planes de estudio, sigue existiendo un importante déficit de maestros que las impartan debidamente.
 

Estas materias, esencia y guía de toda educación, no pueden estar en manos de docentes que, a veces, no tienen ni idea o, lo que es peor, tienen conocimientos y metodologías tan contrarias al espíritu de esas asignaturas que terminan usando la cátedra para adoctrinar.
 
La Unesco (Declaración de París, 1995) ha subrayado esta carencia y ha insistido en que no se puede enseñar lo que no se sabe, y menos en asuntos de tanta trascendencia, por lo que debe haber una capacitación centrada en ese conocimiento y en su correcta enseñanza: «La enseñanza de la filosofía debe mantenerse o ampliarse donde ya existe, implantarse donde aún no existe y ser nombrada explícitamente con la palabra “filosofía”, recordando también que debe ser impartida por profesores cualificados e instruidos específicamente a tal efecto y no estar supeditada a ninguna consideración económica, técnica, religiosa, política o ideológica».
 
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