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Columnas y artículos de opinión
Causas y efectos
Sin frenar la depredación
Alfredo Ríos Hernández
30 de octubre de 2020
alcalorpolitico.com
*Privilegiados y los demás
*La capacidad de justificar
*Para Orizaba Ciudad Judicial
 
Que México ha superado la cifra de 900 mil casos de afectados por el covid-19, así como de igual forma ya rebasó los 90 mil fallecimientos de pacientes agredidos por el terrible coronavirus, cifras que por sí mismas colocan a nuestro país entre las naciones con mayores impactos negativos, consecuencia de la pandemia que sigue agrediendo a gran parte de las naciones del mundo y que, en México ha encontrado un campo propicio para sus afanes depredadores.
 

Pero los efectos negativos en referencia de lo registrado entre los mexicanos, constituyen un claro indicador que no hemos logrado transitar con singulares aciertos en lo referente a la contención del desarrollo pandémico, apuntes que obviamente siembran preocupación en diversos sectores de la población, sobre todo en torno a los espacios de adultos mayores al que se suma un elevado rango de impactos entre el sector médico del país.
 
Dicen los que tienen mayor contacto con evaluaciones en espacios internacionales, que otro rango significativo es que México también destaca entre las naciones con mayor número de contagios entre el sector de asistencia médica, escenario que no se puede acreditar a la inexperiencia de galenos y enfermeras, sino que tales referencias se encuentran claramente determinadas por la insuficiencia y calidad de los equipos clínicos de autoprotección, que los médicos y asistentes deben de disponer en los espacios hospitalarios, renglones no del todo atendidos en el país del águila y el nopal, tanto así que los reclamos y referencias sobre este aspecto, han sido difundidas con regularidad en los medios de comunicación.
 
Asiste la razón a quienes advierten que sobre el tema de una pandemia de reciente presencia y de efectos no del todo conocidos, no se puede calificar de irresponsabilidad gubernamental en los marcos de sistemas de salud, el que se careciera de equipos suficientes y los medicamentos necesarios, porque nadie podría predecir un surgimiento pandémico de tales dimensiones, pero los hechos (por sí mismos) como el tema anterior al arribo de la pandemia, referente a la desatención hacia los niños afectados por el cáncer, obligan a que millones de mexicanos coincidan en el criterio que las autoridades federales, incluyendo a las estatales, en días actuales no dimensionaron que en tiempo forma, la “nueva normalidad” que obligadamente se tenía que asumir ante las notorias posibilidades de que, los estragos en sus inicios que el coronavirus originaba en Asía y posteriormente en Europa, referían un claro aviso para los demás continentes, en el sentido de preparar a las áreas médicas como en el caso de México, para que la pandemia no tomara por sorpresa tanto a la colectividad como, muy especialmente, a los diversos centros médicos de todo el país.
 

Lo que falló en México fue por la ausencia de programas y acciones preventivas, tanto en programas para capacitar al personal médico como en inversiones para mejorar, acondicionar y equipar áreas hospitalarias claramente adaptadas para la atenciones de pacientes agredidos por el coronavirus, el yerro fue tan notorio que incluso un significativo porcentaje del personal tanto médico como asistencial, ni contaba con claros conocimientos sobre el tema, ni disponía de los equipos y medicamentos requeridos para evitar o disminuir el número de víctimas mortales y, mucho menos para su autoprotección.
 
Los efectos han sido fatales y lamentablemente las pérdidas de vida irreparables, ningún mexicano podría mostrarse ajeno al drama que representa para la colectividad que al sobrepasar los 900 mil contagios en tierras nacionales, incuestionablemente en fecha muy cercana, habremos de alcanzar la cifra de un millón de mexicanos contaminados con el covid-19, al tiempo que estamos muy cercanos a la cifra de 100 mil fallecimientos, datos escalofriantes que insisto, a nadie acredita el que sostenga que en México, hemos afrontado la agresión del coronavirus en tiempo y forma, con eficacia y positivos resultados, salvo que se quiera pasar a la historia como un artífice de la falsedad.   
 
Lo que se lee
 

Cierto es lo que se lee entre la comicidad y el drama, en lo referente a que: “Desde los días en se acabaron los privilegios en este país, la cosas se pusieron más difíciles y complejas, para los que precisamente nunca han disfrutado de privilegios”...
 
Efectivamente, quienes cotidianamente en las zonas campiranas prestan sus servicios como dicen los rancheros: “De sol a sol”, quienes trabajan como “despachadores” en una empresa, quienes realizan sus laboran en los marcos del sector comercial en lo general, quienes son obreros o empleados de fábricas, aquellos que se fajan tras el volante de sol a sol y de luna a luna, todos los mexicanos que son empleados u obreros de fábricas e instituciones empresariales en lo general, millones de paisanos que prestan sus servicios en las múltiples empresas particulares y que conforman el núcleo laboral más significativo del país, desde que se anunció en las tribunas gubernamentales del actual “procesos transformador”, que se ponía final a los privilegios, dichos sectores de esfuerzos cotidianos están registrando un demérito notable y notorio en su calidad de vida, con todo y que un significativo número de ellos en los pasados comicios federales, sufragaron en pro de una nueva propuesta que trasformaría al país.
 
Es indudable que la clase trabajadora del México actual, son quienes mayores costos afronta ante los impactos negativos de la economía, referencias donde ante la emergencia para corregir y retomar senderos, debe ser atendida exactamente por los mismos estratos gubernamentales donde se determinaron las nuevas rutas de éste, nuestro país... La moneda está en el aire.
 

Lo que se ve
 
El célebre y notoriamente polémico político inglés, que como Primer Ministro de la Gran Bretaña transitó en una de las etapas más complejas de la historia de la humanidad, tal como lo fue la conformación del nazismo que dio curso a la Segunda Guerra Mundial, el célebre Winston Churchill, habitualmente sostenía que: “La política es la habilidad de predecir lo que habrá de pasar mañana, la próxima semana, el próximo mes y el año que viene... Y también la capacidad de explicar después el por qué no sucedió”...
 
Cuando advertimos que actualmente en México, mucho de lo que se anunció como algo pronto a iniciar y terminar, como lo es la restauración de la tranquilidad social y con ello, el obvio declive de la actividad delincuencial, obligadamente recordamos lo que advertía el polémico estadista inglés en referencia, en la capacidad que requiere un buen político para explicar “el por qué no sucedió” y convencer con su explicación... ¿Existirá actualmente “ésa cualidad” en el Palacio Nacional?
 

Lo que se oye
 
Todo hace indicar que la actual administración estatal presidida por el Gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, sí emprenderá la construcción de la prolongadamente esperada y tres veces (en tres administraciones estatales) anunciada Ciudad Judicial de Orizaba, la cual se asegura que habrá de ser construida en el transcurrir del próximo año, tanto así que el propio gobernador ha girado instrucciones para que se retome dicho proyecto, se proceda a su actualización y lo antes posible se inicie y termine dicha obra magna, que favorecerá la agilización de los trámites judiciales, mismos que a nivel regional registrarán mayor celeridad en los ámbitos de la administración de Justicia.
 
Otro excelente logro para bien de los orizabeños e incluso de los municipios de sus entornos... Bien por la determinación gubernamental.
 

Disfrute usted de un agradable fin de semana sin violentar “la nueva normalidad”.