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Columnas y artículos de opinión
Causas y efectos
Polémica sobre Inter-Jet
Alfredo Ríos Hernández
5 de noviembre de 2020
alcalorpolitico.com
*Poder adquisitivo debilitado
*Elecciones y vecinos distantes
*Estancados en inseguridad
 
Todo hace indicar, por las informaciones difundidas en la redes de Internet, que la empresa aérea identificada como Inter-Jet, ante la cancelación de vuelos primeramente internacionales y posteriormente nacionales, según se advierte e incluso ya se comenta, que podría tratarse de un escenario de probable quebranto, situación que obviamente coloca en riesgo no sólo una importante fuente de trabajo, sino que salpica con claros indicios de irregularidad, la venta anticipada de boletos para viajes internacionales o nacionales, que regularmente se adquieren incluso con meses de anticipación y que, ante el rumor de quebranto, la honorabilidad de los propietarios o el dueño de dicha empresa se coloca en entredicho.
 

Debe referirse que, hasta el momento, resulta extraño que no existan respuestas claras y contundentes por parte de la compañía aérea en referencia ante los reclamos para que, al margen de los daños causados a los viajeros por la sorpresiva cancelación de viajes, se proceda como lo marca "la simple lógica" con la reposición del costo de los boletos, cuyo servicio no se cumplió, ya sea por limitantes originadas por los efectos colaterales de la pandemia, o por otro tipo de complicaciones administrativas al interior de la empresa en referencia.
 
Está claro que el costo por servicios de traslado aéreo en México nunca ha sido una real ganga, tanto así que cuando se ofrecen "descuentos" regularmente y en tiempo record el boletaje se agota, e incluso las compañías aéreas tienen la ventaja que con mucha frecuencia (más que cualquier otro sistema de transporte de pasajeros) reciben los ingresos por boletos vendidos meses antes de que el adquiriente aborde el avión, sobre todo cuando se trata de periodos vacacionales, etapas en las que si la idea es la de viajar en avión, se adquiere el boleto con notoria anticipación e incluso con pagos parciales.
 
Así las cosas, la interrogante que priva ante la cadena de cancelaciones de vuelos que aparentemente está ejecutando dicha compañía: ¿De qué manera o bajo qué esquema la empresa aérea atenderá a los que adquirieron boletos y, no encuentran ni la forma de cancelar, ni la manera de posponer el vuelo para otra fecha, ni las rutas para recuperar el costo pagado por un servicio no prestado?
 

Se registran comentarios en sentido de que, quienes "no pagaron un seguro" para, en dado caso recobrar por lo menos parte de su dinero, se encuentran fuera de cualquier posibilidad para recobrar lo gastado, pero ello podría ser en el caso de que el pasajero perdiera su vuelo por no estar presente a la hora citada para el abordaje, pero si lo que en un inicio (porque así debemos calificar el problema: Como un inicio) no fue culpa del viajero el no abordar el vuelo y que éste se suspendiera, está claro por simple lógica, que los platos rotos no los debe pagar el ahora frustrado viajero, a quien lo dejan sin viajar y sin el dinero que sufragó para tal finalidad.
 
En el mismo contexto, mal procederían las autoridades federales para que (sin necesidad de que se denuncie a las empresas aéreas) no aplique acciones contundentes como conciliador en el tema, motivando a los propietarios de las aerolíneas que pudieran estar vinculadas en el mismo renglón, el que se reponga lo pagado a los adquirientes de boletos de vuelos suspendidos, en tanto que no fue responsabilidad de los viajeros los posibles problemas de la compañía, ni tampoco la cancelación del viaje como efectos de la pandemia.
 
Ya se verá cuál será el devenir en torno a la polémica en referencia, sobre lo cual, los menos indicados para "pagar los platos rotos" lo son los adquirientes de boletos para ser transportados por la aerolínea, ahora enmarcada en aparentes problemas.
 

Lo que se lee
 
Pese a la ampliación de días para abarcar dos semanas de promociones prácticamente en todos los renglones de la actividad comercial, el ya cercano "Buen Fin" obviamente reactivará de manera significativa la economía, pero seguramente no en los niveles de años anteriores, predicciones que realizan los expertos, no porque ya se disponga de experiencias sobre ello, en tanto que el "El Buen Fin" se realizará en los marcos de una colectividad, que económica y emotivamente se encuentra desgastada, resultado lógico de la amenaza que representan los efectos pandémicos que privan en el territorio nacional, escenarios sin precedentes en la historia actual en nuestro territorio, así como de la totalidad de las naciones en todos los continentes... Desequilibrio económico y temor frente a las aglomeraciones, será uno de los factores determinantes para dicha etapa comercial.
 
Incluso el actual Gobierno Federal y de entidades como la veracruzana, están mostrado su clara disponibilidad para impulsar los efectos positivo en la economía, por vía de un atractivo "Buen Fin", pero el mayor problema es que también los potenciales consumidores de las promociones comerciales en referencia, no refieren en su gran mayoría la misma capacidad de compra de la que disponían apenas unos meses atrás, por lo que incluso promociones con ofertas que otorgan "un largo año para pagar" (al estilo de las muy recordadas "Relojería Cantú") es probable que no tengan los mismos impactos favorables que se han escenificado en "El Buen Fin" de años recientes... Ya veremos los Balances sobre el tema.
 

Lo que se ve
 
Todo hace coincidir que nunca antes el pueblo de México, se había mostrado tan claramente interesado en los resultados electorales de Estados Unidos, en torno al proceso de elección del próximo Presidente Norteamericano, como ha sucedido en el transcurrir de los últimos días y, sobre todo de las últimas horas.
 
Y es que, pese a las diferencias en idioma, así como en usos y cumbres, agregando a ello beneficios y adversidades, así como aquel célebre apunte del "pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de los Estados Unidos", es en realidad imposible para los mexicanos al igual que para los estadunidenses, ignorarnos y desprendernos de la profunda y eterna relación bilateral, pese a que muchos nos califiquen como "vecinos distantes".
 

Y es que la cercanía obliga a la misma letanía, que podría ocasionar fastidios, pero cuya existencia y vigencia resulta insalvable, por ello a los estadunidenses les interesa, les ocupa y preocupan, las veredas sociopolíticas por las que transitan los mexicanos y, a los descendientes de la raza de bronce y tonos tricolores, nos preocupa y ocupa, lo que pudiera acontecer en el territorio de las barras y las estrellas porque en realidad: Nunca hemos sido "vecinos distantes".
 
En tales marcos, los últimos días en los que históricamente heredamos y practicamos en lo relativo a la no intervención, no podemos sustraernos a los efectos que en tierras aztecas pudiera registrar (para bien o para mal) la decisión electoral que asuma la ciudadanía norteamericana, porque bien se adoctrinó a los mexicanos en el sentido que, cuando en Estados Unidos estornudan... A los mexicanos nos da pulmonía y, la verdad, por el momento, ya con la pandemia nos es sobradamente suficiente.
 
Lo que se oye
 

Pareciera que en los actuales sectores gubernamentales estatales y federales, por fin se intenta iniciar una recomposición, precisamente en los senderos vinculados con el combate a los elevados rangos de inseguridad, marcos en los cuales se debe reconocer, que sobre amplias regiones del territorio nacional (incluyendo en lo particular a las tierras veracruzanas) la inseguridad, constituye un factor determinante en el desplome de bienestar de la colectividad e, incluso, en las tendencias altamente negativas en los renglones económicos
 
No es necesario ni provechoso continuar con la repetición oficialista de que los robos, secuestros, asaltos, extorsiones y asesinatos, con el resultado de herencias del pasado, ello el pueblo lo sabe y fueron causa claramente significativa, por lo que frente a las urnas la colectividad dispuso una transformación gubernamental, pero persistimos en ámbitos similares a los del pasado y por ello, regiones como la veracruzana requieren de programas efectivos, que en verdad sean los conductos apropiados para que retorne la tranquilidad y, de igual forma, se restablezcan niveles de productividad que siembren mayor bienestar entre la colectividad... Ya veremos.