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Columnas y artículos de opinión
Causas y efectos
Buen Fin: Buen comportamiento
Alfredo Ríos Hernández
10 de noviembre de 2020
alcalorpolitico.com
*Sin fotógrafos en atrios
*Basurero como protesta
*Los polémicos migrantes
 
Ciertas son las referencias en el sentido que los efectos colaterales originados por los avances de la pandemia, han favorecido el ensanchamiento de las redes de Internet, no sólo por el interés de la población para conocer datos vinculados con los dañinos efectos del Covid-19, sino porque ante las medidas de aislamiento de la sociedad, obligada a respetar tales instrucciones para salvaguardarse del contagio, quienes tienen acceso a los sistemas de comunicación cibernéticos, han incrementado sus horas frente a las pantallas cibernéticas, no sólo para obtener información o distracción, sino también para las actividades educativas e incluso para realizar las compras de productos diversos.
 

Los actuales escenarios de familias cuyas actividades fuera del hogar se han reducido hasta en un 60 por ciento (unos más y otros menos) constituye ciertamente el acatamiento de ordenamientos oficiales para evitar (en lo mayormente posible) ser afectados por el coronavirus, mas sin embargo, el decrecimiento de los índices de contagios hace algunas semanas entró en etapas de altas y bajas que nos vuelven a colocar en ámbitos de mayor riesgo, en tanto que ante mayor número de pacientes, también se incrementa el riesgo de mayor número de nuevos casos de coronavirus, hecho que nos acerca hacia mayores riesgos de contagio incrementando las cifras de fallecimientos.
 
Si usted analiza las cifras oficiales que refieren a nivel nacional en número de pacientes actualmente activos, así como las cifras de fallecimientos, encontrará irremediablemente que hoy, después de una tendencia hacia la baja bastante significativa en tales ámbitos, estamos nuevamente a nivel nacional ante el crecimiento en número de víctimas fatales y de contagiados, lo que en plena promoción comercial del “Buen Fin” deberá de ser tomado muy en cuenta tanto por empresarios del ramo comercial como por consumidores, para que aprovechen las redes de Internet como una vía de adquisición de productos, evitando con ello el asistir a centros comerciales y, si no tiene otra alternativa y requiere efectuar determinadas compras, ejecute tal acción apegado estrictamente a las medidas de autoprotección sobre las cuales se instruirá a los consumidores en los respectos centros comerciales.
 
Por el bien de Usted, de su familia y de sus entornos en lo general, evite alterar las instrucciones que para ésta etapa de promociones han dispuesto los comercios en todo el país, apegándonos a las instrucciones y evitando en todo momento el exponernos en tiempos de pandemia, la cual ya ha demostrado sus terribles efectos letales.
 

Lo que se lee
 
La Diócesis de Orizaba dispuso la cancelación de 375 peregrinaciones que ya se encontraban programadas en esa región, con motivo de las tradicionales fiestas Guadalupanas, mismas que ya estaban autorizadas por autoridades civiles y el Obispado Orizabeño, pero que ante los riesgos originados por el coronavirus, fue necesario cancelar los eventos como protección para los fieles, escenarios que se repiten en todo el país, incluyendo las catedrales diocesanas y obviamente la misa Basílica de la Virgen Guadalupana.
 
Está claro que los tradicionales escenarios de procesiones por amplias zonas urbanas, incuestionablemente podrían originar contagios entre los peregrinos, situación que fue evaluada por los obispados, tomándose una determinación que indudablemente altera los históricos y tradicionales usos y costumbres, de miles y en rangos nacionales millones de feligreses, en tanto que en la mayoría de los templos católicos del país, si no es que en todos, se han evaluado los altos riesgos que para los peregrinos podrían tener las clásicas procesiones, que en el caso de todo el territorio nacional, incuantificable número de mexicanos.
 

De la misma forma se aplicarán (en todos los templos) restricciones en torno al número de personas que podrán ingresar a los templos en esas mismas fechas, al tiempo que, en muchos casos, también existirán restricciones para la instalación de escenarios fotográficos en los atrios, parques y calles, en donde regularmente se acumulan personas con niños “vestidos de inditos” para que les tomen la foto del recuerdo... En fin, vivimos tiempos de restricciones que por el momento resultan insalvables.
 
Lo que se ve
 
En recientes fechas, vecinos y habitantes de la Unidad Habitacional INFONAVIT Sumidero, en la región de la bella capital veracruzana, amontonaron la basura de sus respectivos domicilios en el punto donde regularmente es colocada, para que el personal de limpia pública la coloque en el compartimento del camión recolector, tal como es habitual, pero resulta que transcurrieron días y la unidad del servicio de limpia pública no cumplió con el recorrido, lo que obviamente irritó tanto a los vecinos directamente afectados, como a los habitantes de la zona, quienes se indignaron con aquellos que dejaron la basura en la vía pública, espacios en los cuales obviamente transitan familias, incluyendo a numerosos menores de edad.
 

Cierto es que a los habitantes de dicha región les asiste la razón para elevar la voz y manifestar su protesta por las fallas en el servicio, pero al final del día colocar la basura exponiéndola a los efectos de la lluvia, el sol y los animales depredadores del entorno, constituye de hecho un auto-atentado cuyos efectos (mayormente en tiempos pandémicos) podrían revertirse, precisamente en contra de las mismas familias que originaron un basurero en su propia área habitacional.
 
No restamos validez a la necesidad de manifestarse y protestar, pero en este caso, no se podría calificar como la vía y la forma apropiada, porque se corre el riesgo de causar daños a la salud de terceras personas y sobre todo menores de edad, que en ningún momento son corresponsables de las factibles irregularidades en el servicio... El viejo refranero mexicano reza si lo queréis utilizar al revés volteado: “No hagas cosas malas con la intención de que parezcan buenas”.
 
Lo que se oye
 

Se coincide con el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en el sentido de que, por falta de oportunidades, cientos de miles de mexicanos prestan sus servicios (incluso algunos de ellos de manera ilegal) en Estados Unidos y Canadá, porque “como resultado del modelo neoliberal”, en tierras mexicanas no existen las plazas suficientes para atender a todos los trabajadores de nuestro país.
 
Razón le asiste al Presidente en acentuar que en México, los jornaleros del campo e incluso de regiones urbanas, se ven precisados a migrar hacia el norte del continente, en busca de mayores ingresos que permitan a sus familias un mejor nivel de bienestar.
 
Por su parte, en los ámbitos empresariales y del sector rural mexicano, se debe reconocer que, en el renglón de plazas laborales, no se ha logrado avanzar a los niveles requeridos, para que decrezca la migración hacia el norte del continente, rutas y escenarios en los cuales, muchos de nuestros compatriotas incluso han perdido la vida, al tiempo que otros han logrado mejorar el bienestar de su familia.
 

Al final del día, resulta insalvable el reconocer, que la migración de mexicanos hacia el norte del continente, incluso hacia Canadá, refiere una historia de toda la vida, aún con mayores cimientos si tenemos en cuenta que una significativa extensión del sur del actual territorio estadunidense, formó en el pasado parte del territorio mexicano... Ahí la dejamos.