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Columnas y artículos de opinión
Los retos de Joe Biden
Helí Herrera Hernández
16 de noviembre de 2020
alcalorpolitico.com
Por Helí Herrera Hernández
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Twitter: HELÍHERRERA.es
 
Ha concluido prácticamente el proceso electoral en los Estados Unidos. Joe Biden consolida su victoria con el 50.8% de los sufragios directos: 77 millones 965 mil 666 votos, contra el 47.4% de Donald Trump: 72 millones 648 mil 762 votos, una ventaja de 5 millones, 316 mil 904 votos, que, convertidos en los votos electorales, que son los que le dan acceso a la Casa Blanca, se tradujeron en 306 para Biden y 232 para el actual presidente.
 

Ahora, el candidato triunfante deberá abocarse, en estos casi dos meses que lo separan de rendir protesta como el 46 presidente norteamericano, en diseñar el programa de gobierno que aplicará a partir de que asuma el mandato, para enfrentar los retos internos y externos que tiene esa nación. Los de adentro: 1.- Contener la pandemia, porque el coronavirus está creciendo alarmantemente por el frio otoñal, y la ausencia de políticas públicas preventivas que Trump nunca quiso impulsar. Desde que inició este mes, el número de contagios diarios ya rebasan los 100 mil, y los decesos en consecuencia siguen al alza. 2.- Reencauzar la economía. 3.- La reconciliación nacional, porque encontrará a partir del 20 de enero un Estados Unidos enfrentado, casi dividido no entre demócratas y republicanos, sino entre demócratas y trumpistas, lo que lo conllevará a encontrar las fórmulas que eviten que el país siga polarizándose entre liberales y conservadores.
 
El reto externo es reinventar las alianzas: desde el acuerdo climático de París, hasta limar asperezas y sumarse incondicionalmente a la Organización Mundial de la Salud, que dejó muy agraviada Trump.
 
Esos son sus retos, el cómo van a empezar a bajar ambos flagelos a partir de su toma de protesta el 20 de enero, en la terraza Este del capitolio y más, que difícilmente será cerrando las empresas, fábricas, comercios, bancos, es decir, encerrando en sus casas a las personas, tomando en cuenta la mermada economía y el grave desempleo que permea a los Estados Unidos.
 

Demostrando que es líder Biden del pueblo que mayoritariamente lo eligió, usa cubreboca, y ya anunció un decreto donde obligaría en los 50 estados norteamericanos el uso obligatorio del mismo, como primera medida para disminuir los contagios, con la promesa-ventaja para que la sociedad lo use, de no recluirlos en sus hogares, privándolos de sus trabajos-salarios, y para ser más atractiva la medida, trabajará con su Congreso (las 2 cámaras), un 2do rescate económico-financiero que ayude económicamente a las obreros, pero también a las empresas y comercios (aún no logrando mayoría en el Senado, no dudo que Biden logrará consensos con los republicanos, porque tiene una gran experiencia legislativa, adquirida en sus 36 años de legislador, de manera ininterrumpida).
 
Sabrá negociar con el líder del partido republicano en el senado Mitch McConell, y esa experiencia, esa capacidad que posee el futuro presidente de los Estados Unidos de escuchar y entender, cediendo en algunos aspectos para lograr el beneficio mayor, que no es otro que el de restaurar el tejido social, para lograr una gran reconciliación nacional, que vuelva empoderar a esa nación, que con Trump, perdió muchísimo terreno frente a China, primordialmente.
 
El éxito de Joe Biden se medirá en la medida que se vaya logrando la reconciliación nacional, que vaya acallando los tambores de guerra que avivó Donald Trump y dividió a su pueblo. Habrá que observar el >cabildeo< que realizará el presidente norteamericano con su sociedad, para revertir las medidas ambientales que dañaron el liderazgo que tenía en el mundo Estados unidos en ese renglón, así como su liderazgo económico también.
 

Biden ganó, pero ayudado enormemente por Trump, si éste no fuera tan mentiroso como lo es; tan racista como lo es; tan misógino como lo es; tan ultranacionalista como lo es, tan grosero, pedante y narcisista como lo es, quién sabe cuál hubiera sido el resultado de la elección del tres de noviembre. Los odios y las mentiras del actual inquilino de la Casa Blanca fueron los mayores aliados de Joe, quien ahora sabe qué no debe hacer para evitar que se le evapore su capital político de casi 78 millones de votantes que decidieron por él, cansados de aquél.
 
Esta crisis multifacética que enfrenta esta poderosa nación en el mundo, requiere de un presidente en exceso paciente, inteligente, con gran imaginación par trazar rutas futuras de paz, progreso, armonía y desarrollo en los Estados Unidos.
 
Ese es el verdadero reto de Biden, para poder cumplirle el sueño a millones y millones de ciudadan@s estadounidenses que no quieren más división ni enfrentamientos estériles entre ellos.