¡Claro que el pasado fue mejor!
 
El maestro Guillermo Héctor Zúñiga Martínez, distinguido educador, intelectual, político profesional, orador de excelencia y priista hasta la médula, entre otras cualidades, tenía bien clara la película sobre el papel que había hecho su partido en el desarrollo del país: fue el creador de todas las instituciones que hoy sostienen al país y le dan un amplio margen de desarrollo, comentaba.

 
Y se ponía a mencionar, a manera de ejemplo, algunas de las instituciones creadas por los gobiernos priistas tales como las universidades públicas; el Instituto Mexicano del Seguro Social; el sistema educativo en general; Petróleos Mexicanos; la CFE; la infraestructura carretera; todas las dependencias del gobierno en cada uno de sus niveles y muchas más de las que él como millones de mexicanos se sentían orgullosos.
 
En aquellos tiempos los políticos basaban su capital político en los resultados que iban dando al frente de cargos dentro de la administración pública; entre más obras (materiales, políticas y sociales) hacían mayor era el mérito que les reconocían, de ahí que los invitaran a ocupar mejores cargos porque su eficiencia estaba probada.
 
¿Que esto se fue acabando porque entró en juego la ambición y los valores que regían la conducta de los políticos se fueron perdiendo?, es cierto. Cuando pudo más atesorar dinero y poseer propiedades que tener prestigio como gente honrada, valió madre el país. Desde que el poder del dinero se impuso por encima del trabajo, el conocimiento y la experiencia, el país se estancó y comenzó a perder el rumbo.

 
Todo esto lo traemos a cuento hoy a propósito del segundo informe de gobierno que acabamos de chutarnos de parte del profesor Cuitláhuac García Jiménez, quien con desparpajo admitió que su informe fue chiquito, que ciertamente lo que hizo en este año pandémico fueron obritas pero que todo se debió a los males que le heredaron del pasado, lo que ya no convence a nadie.
 
En Veracruz los gobernantes que pasaron a la historia como constructores e impulsores del campo, son: Rafael Murillo Vidal, Rafael Hernández Ochoa, Agustín Acosta Lagunes, Fernando Gutiérrez Barrios, por supuesto Dante Delgado Rannuro y Patricio Chirinos Calero. Dante, por ejemplo, construyó el Palacio Legislativo, el Palacio de Justicia, la unidad habitacional Xalapa Dos Mil, la Quinta de las Rosas, la ampliación a Xalapa por la calle Xalapeños Ilustres, el World Trade Center, el Acuario de Veracruz y, en cada uno de los municipios (212) dejó obras. Pavimentó en las grandes ciudades colonias completas de calles con banquetas y guarniciones así como luminarias, construyó la infraestructura carretera que a la fecha se usa, las oficinas del Registro Civil de Veracruz y muchas más que le dieron, al concluir su gestión, un boleto directo al gabinete presidencial.
 
La parálisis del desarrollo en la entidad comenzó con Miguel Alemán Velasco quien solo hizo dos obritas: un puente en la salida a Veracruz que da a su residencia en Las Animas y una cosa que llamó Centro de Negocios, a lo que el ingenio popular bautizó con el nombre de El Armadillo. Fidel Herrera Beltrán decía que construía puentes pero una alcantarilla que ponía la sumaba a las “docenas de puentes” que solo en su mente estaban; Javier Duarte de Ochoa, da hasta pena mencionarlo, él solo se dedicó a robar, a comprar bienes inmuebles, a chupar en la Casa Veracruz y a ver pasar el tiempo haciendo negocios para su beneficio personal con dinero público. Miguel Ángel Yunes Linares lo mismo, lo único que se recuerda de su paso por dos años de gobierno es la reconstrucción de la carretera Banderilla-Misantla, y el tramito de la carretera Xalapa-Coatepec (la jabonosa) y párenle de contar, lo demás fue hacer el cochinito para heredar a su hijo el poder.

 
Hoy llevamos dos años de lamentos, quejas, de echar la culpa al pasado, aunque se manejen ciento siete mil millones de pesos por año, o sea este gobierno lleva gastados doscientos catorce mil millones y no hay nada que valga la pena, en ninguno de los rubros de la administración pública... ¿A poco no fue mejor el pasado?
 
La BUAP otorga espacios a criminales
 
Un amigo nos manda el correo que a continuación compartimos, con la intención de que las autoridades tomen en cuenta la denuncia, porque es la inquietud de los gobernados y los problemas que enfrentan sin tener a la mano una solución porque no depende de ellos.

 
“En días pasados fue tal el escándalo y la indignación que provocó el enterarse de que un alto funcionario del actual gobierno morenista fuera señalado por lo que pasó en el municipio de Jamapa pero en fin... El problema es que las instituciones son las que arropan a los delincuentes y esta vez, la criminal de Sandra Verónica Bonilla García vuelve a hacer de las suyas pero ahora en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP). Y... ¿Por qué vuelve a hacer de las suyas? Porque ahora esta criminal libera-secuestradores está dando un curso con el título de “Técnicas de litigación en la etapa del juicio oral y simulación de audiencia” que ha estado impartiendo en este mes de noviembre los días 4, 11 y 18”.
 
“Una Maestra en Derecho, en su momento jueza que soltó a un secuestrador que posteriormente asesinó a otra Maestra, quien en vida respondiera al nombre de Karina Lisseth Herrera. ¿Cómo es posible que el Gobierno del Estado de Veracruz siga sin investigar a esta delincuente que fue despedida del Poder Judicial del Estado de Veracruz por sus vínculos con los secuestradores? Además, a esta criminal la acusaron de recibir dinero a cambio de soltar al secuestrador que posteriormente mató a la Mtra. Karina Lisseth Herrera”.
 
“Sandra Verónica Bonilla García es bien conocida por ser una feminista radical. ¿A qué estamos jugando dentro de la sociedad? ¿No? ¡Una feminista que ocasionó de forma indirecta o directa un feminicidio!”.

 
“La pregunta es: ¿A quién le importa la muerte de la Mtra. Karina Lisseth Herrera? La difunta ya no tiene voz y al Gobierno del Estado de Veracruz le importa un comino resolver este caso. Les importa mucho adueñarse de la Fiscalía General del Estado, pero les importa un bledo perseguir de oficio a los delincuentes. ¡Este gobierno es un gobierno de cuarta y no un gobierno de la Cuarta Transformación!”
 
 “¿Cómo es posible que le otorguen espacios a una criminal a la cual deberían retirarle la Licencia para ejercer la profesión del Derecho?”.
 
“¿Con qué autoridad moral puede una criminal ex empleada del Poder Judicial del Estado de Veracruz dar clases sobre “Técnicas de Litigación en la etapa del juicio oral y simulación de audiencia” y dentro de una universidad como lo es la BUAP?”

 
“Es reprobable que la Benemérita Universidad Autónoma se preste a este tipo encubrimientos. ¡Pensar que en la BUAP haya criminales dando clases a los futuros jóvenes profesionistas del Derecho es simplemente asqueroso y aberrante!”.
 
“El gobierno del Cuitláhuac García Jiménez lleva dos años en el poder y ya se está tardando para dar resultados en cuanto a la carpeta de investigación que debería estar integrada sobre la persona de Sandra Verónica Bonilla García”.
 
REFLEXIÓN

 
Esta ocurrencia ofende a todos los mexicanos. El Secretario de Desarrollo Social en el estado, Guillermo Fernández Sánchez, dijo que, aunque el apoyo que dieron a trabajadores del sector turístico y personas vulnerables durante la pandemia por Covid-19, fue de mil pesos, con eso se puede “llenar una despensa hasta por 15 días”... Pero que escasísima.
 
Escríbanos a [email protected] | [email protected]