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“MORENA-Veracruz: moral y psicológicamente derrotados”, fue el título de mi artículo publicado en este mismo espacio el pasado lunes 11 de mayo, después de haber consumado, por >mayoría mecánica-ciega calificada<, una acción inconstitucional mal llamarada REFORMA ELECTORAL, donde entre otras tarugadas desaparecían las comisiones municipales electorales y blindaban al gobernador Cuitláhuac García para que no se sometiera en el mes de marzo de 2022, al escrutinio de los veracruzanos y lo ratificaran en el cargo, o lo destituyeran.
 
Ese era el verdadero fondo. Evitar la revocación de mandato porque desde entonces, los jefes de las distintas tribus que integran MORENA en Veracruz, sabían que la popularidad del ejecutivo estatal esta por los suelos y que para esas fechas, ellos seguramente ya habrían perdido la mayoría en la LXVI Legislatura, lo que provocaría que sus adversarios políticos en el nuevo Congreso nombrarían a un gobernador sustituto para terminar el mandato del PAN, del PRI o de Movimiento Ciudadano, sepultando así sus sueños guajiros de perpetuarse por décadas en el poder Ejecutivo y Legislativo.

 
Por eso vino al otro día de concluida la sesión en el Congreso la presión contra todas y todos los alcaldes veracruzanos, para que inmediatamente convocaran a sus cabildos para aprobar la reforma electoral, prometiendo el oro y el moro a los más facilitos, y las auditorías del Orfis, la intervención de sus tesorerías y algunas otras amenazas veladas para los que no cedían, mientras que solo algunos de los que tenemos voz en la radio, en los sistemas de cable, en los periódicos y en los portales electrónicos criticábamos con argumentos sólidos la barbaridad ilegal cometida, precisando que la misma caería en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, dado que los partidos PRI, PAN, PRD y Movimiento Ciudadano habían interpuesto una acción de inconstitucionalidad.
 
MORENA-Veracruz daba muestras, con esas acciones desesperadas, cuan cerca veían ya su caída del poder. No era el recorte de las prerrogativas a los partidos políticos como lo gritaban en la radio y la televisión, dizque para ahorrar recursos y destinarlos a la pandemia, NO, ese era el distractor, el meollo era apropiarse del proceso electoral municipal-legislativo a base de triquiñuelas, para luego evitar que al gobernador lo batearan en marzo de 2022.
 
Su estrategia falló porque proviene de mentes que nunca se esforzaron, desde que llegaron a tomar posesión de sus cargos, de nutrirlas de conocimiento, de preparase en el terreno de las leyes, de la técnica parlamentaria, de estudiar siempre, todos los días, pero principalmente, de realizar acciones en beneficio de los cientos de miles de veracruzanos que tuvieron fe plena en el proyecto amloista y sufragaron por Morena. No les cumplieron a los que votaron por ellos y he allí la debacle, los bajos porcentajes en las encuestas del gobernador y demás líderes morenistas.

 
Ignorancia e ineficacia formaron un coctel que está cobrando ya las primeras víctimas, porque el golpe dado por la Suprema Corte de Justicia al gobierno de Veracruz y su partido Morena, será una cadena de descalabros que la historia política veracruzana registrará.
 
Para SER, hay que PARECER, y para PARECER, hay que SABER, me dijo en una ocasión Fernando Gutiérrez Barrios en su despacho de Bucareli, y a estas alturas de mi vida, sigo leyendo todos los días para SABER, consejo que lo dejo aquí para los que lo quieran tomar, y nunca llegar a tomar decisiones sin pleno conocimiento de los fines que desea uno alcanzar con éxito.