icono menu responsive
Columnas y artículos de opinión
Causas y efectos
Tiempos de tempestades
Alfredo Ríos Hernández
30 de noviembre de 2020
alcalorpolitico.com
*Convivir con el enemigo
*La criminal homofobia
*Años para recuperarnos
 
Al iniciarse mañana el tercer año del ejercicio gubernamental del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, así como del Gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, es propicio como tradicionalmente se ha practicado por el colectivo social, el que se proceda por parte de la ciudadanía a la evaluación de los resultados, pero sobre todo en torno a los renglones que precisamente dieron origen para que los electores los eligieran, al primero como Presidente de los mexicanos y a Don Cuitláhuac como gobernante de los veracruzanos.
 

Es indudable que el pueblo de México optó en el país por una tercera opción partidista para entregarle la silla presidencial, como resultado del fastidio, del cansancio, del hartazgo y desilusión del electorado, por varios renglones que desgastaron la credibilidad del colectivo social en sus instituciones, en sus fines y objetivos, como el de combatir apropiadamente la violencia y obviamente la inseguridad, escenario que debe quedar muy claro y por lo mismo insistir, que lo aborrecible lo constituyó la ineficacia en sus cometidos, factor negativo que se entremezclaba con deslealtad hacia la sociedad, así como ineficacia en resultados, con el agregado del uso indebido de los recursos públicos...
 
Tales fueron las causas al interior del colectivo social mexicano, que favorecieron hace dos años y medio la búsqueda de un nuevo sendero en el marco electoral, hecho indudable porque sin los miles de sufragios que regularmente determinados electores destinaban al PRI y al PAN, el candidato de Morena no hubiera logrado el triunfo electoral, panorama que obligadamente apunta que el triunfo morenista para esas fechas y para tales escenarios, se consolidó porque gobiernos emanados del PRI y del PAN, habían conducido al país hacia la debacle en materia de seguridad, panorama que cuando se suscita no sólo es por ineficacia de las autoridades, sino también por corrupción y colusión.
 
Sin embargo, los niveles de violencia siguen carcomiendo la tranquilidad de la sociedad en lo general, al tiempo de agregar mayores efectos en el estancamiento y retroceso económico, renglón al que se agregaron los efectos colaterales de la pandemia, en donde la intervención del Estado para su atención y tratamiento, también nos refleja como uno de los más ineficientes en el mundo y, en tal forma, que porcentualmente registramos la mayor incidencia de fallecimientos con niveles muy superiores a los de todos los países del mundo, ya que contabilizamos un promedio superior a los 10 fallecimientos por cada cien mexicanos que son víctimas del contagio, lo que en más de un millón representan más de 100 mil mexicanos muertos, cifras que por sí mismas exhiben nuestra elevada ineficacia en materia hospitalaria.
 

En esos lastimosos marcos de ineficacia, dolor y llanto, arribamos al inicio del tercer año de la actual administración federal, panorama sobre el cual los especialistas refieren que México requerirá de varios años para ubicarse en materia económica, en ámbitos semejantes a los que nos encontrábamos en los inicios de la actual administración federal y, en el caso del Estado de Veracruz de la misma forma.
 
Y tales pronósticos obviamente que preocupan y ocupan al Gobierno de México y, en el tema de Veracruz, al Gobierno del Estado presidido por el Gobernador Cuitláhuac García Jiménez, porque obviamente que “ambos dos” conocen la realidad y deben tener claro que, los severos efectos luctuosos conjuntamente con dolencias económicas, son factores que inciden no sólo en trastornos de rangos financieros y de crisis laborales, sino también y de manera especial en el crecimiento de hechos delictivos e índices de irritante inseguridad, que a su vez profundizan en la acelerada desestabilización social.
 
Así las cosas, de momento y como decimos los mexicanos: “Al ojo del buen cubero” nuestro país seguirá afrontando una de las etapas más complejas registradas en la historia actual, reto económico y sociopolítico no registrado desde los escenarios de la Revolución Mexicana, lo que es indicador del sinuoso camino que deberán afrontar los diversos niveles que conforman la administración pública mexicana, a lo que se agrega de inmediato una nueva y próxima etapa electoral, que por los mismos escenarios imperantes, habrán de representar turbonadas conjuntamente con chispas y truenos... Al tiempo y ya lo veremos.
 

Lo que se lee
 
El prestigiado médico psiquiatra suizo Carl Gustav Jung, creador de la escuela de psicología analítica (psicoanálisis) escribió que “la vida no vivida es una enfermedad de la que se puede morir”... La reflexión incuestionablemente la debemos de considerar de singular actualidad en éstos, nuestros días actuales, cuando los riesgos de la pandemia nos están obligando a cambiar estilos de vida, los cuales debemos adoptar como parte de nuestra sobrevivencia cotidiana, pero a los que imprescindiblemente habrá que seguir afrontando, máxime cuando, por el momento, continuamos sin vacunas disponibles, pero aún con ellas a nuestra disposición, incuestionablemente tendremos que entender que el mortal coronavirus llegó para quedarse, por lo que habrá que “convivir con el enemigo” en tanto que difícil será, que pudiera dejar de serlo.
 
Lo que se ve
 

Y... ¿Cuál podría constituir el motivo, la causa o la razón para agredir a mujeres que reclaman ser respetadas, cuando en lugar de ser odiadas y reprimidas, deberían de ser respaldadas, adoradas y veneradas?...
 
Correspondió a los mujeres ser poseedoras de lo más sagrado que pudiera existir en un ser humano, porque sagrado debe ser considerado el vientre de una mujer capaz, por la divina gracia, de concebir y prolongar la existencia del ser humano, obsequiando a la colectividad con el divino fruto de su vientre, de donde provienen ricos y pobres, poderosos y plebeyos y toda la especie humana, incluyendo a quienes con instintos de barbarie atentan contra su propio origen, agrediendo a mujeres sin motivos ni razones o causa alguna, que realmente sustente sus referencias criminales.
 
Y ante tales lamentables escenarios de sangrientos feminicidios, aparece el obligado reproche y reclamo a nuestras autoridades, que no han tenido la competencia suficiente para frenar los feminicidios en México y excluirlos del conglomerado social, para que dejen de ser referencia cotidiana de nuestros preocupantes, alarmantes e insoportables niveles de criminalidad...
 

En los últimos días se han registrado reclamos de mujeres en defensa de sus derechos, pero los atentados en su contra incluso se registraron en los marcos de tales demandas... Ver para creer.
 
Lo que se oye
 
Para este año que está por terminar, el que anunciemos que “habrá desarrollo económico”, como se apuntó en niveles del Gobierno Estatal de Veracruz apenas ayer domingo, constituye un anuncio preñado de optimismo pero no fundamentado en la realidad, porque el desarrollo económico se cimenta desde la perspectiva general, que permita a los especialistas cuantificar en qué dimensiones creció la economía estatal en su conjunto, porque sólo así existe el crecimiento económico generalizado, no en qué niveles se quebrantó y en cuáles otros logró recuperar algo de lo perdido.
 

Está claro que México y un gran número de países en el mundo, como efectos colaterales de la espantosa pandemia, se derrumbaron de manera preocupante en diversos sectores, mismos que son vitales para la economía en lo general, y no podremos hablar de una recuperación formal ni crecimiento real, hasta primero haber recuperado lo perdido en todos los renglones, para luego hablar “de crecimiento”.
 
Los especialistas en la materia apuntan que, transitaremos por varios años, antes de que pudiéramos estar económicamente como estábamos al iniciar la pandemia... Ahí la dejamos e iniciemos moderadamente las tradicionales festividades decembrinas.