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Columnas y artículos de opinión
Causas y efectos
López y Biden ¿vecinos distantes?
Alfredo Ríos Hernández
21 de enero de 2021
alcalorpolitico.com
*Nueva alerta en Veracruz
*Los polémicos tribunales
*Hospitales sin sangre
 
Resulta incuestionable que a partir de ayer el panorama y los escenarios tanto de la economía, como de las vinculaciones socio-políticas entre el gobierno de Estados Unidos y México, abre la posibilidad de nuevas rutas por parte de Estados Unidos hacia México, escenario que para bien o para mal, ahora dependerá (en significativas dimensiones) de la actitud y la aptitud del gobierno de los mexicanos, primordialmente porque en el norte está clara la “cercanía e identidad” que había surgido entre el ahora ex presidente norteamericano Donald Trump y el actual gobierno de México, presidido por el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador.
 

Y en principio nos debe quedar claramente definido “que nadie otorga nada por nada”, por lo que en la Presidencia de México, se deberían, de inmediato, diseñar propuestas acordes con la realidad, en especial en los temas que nos son comunes, que en verdad son muchos, tanto en los ámbitos económicos, como los relacionados con el flujo de latinoamericanos (incluyendo a mexicanos) todos ellos en torno a la búsqueda de mejores niveles de vida, sin ignorar sobre la mesa de las negociaciones, lo relacionado con el narcotráfico y lo referente a las actividades del narcotráfico proveniente del sur del continente, e incluso de cultivos y procesamientos en tierras mexicanas.
 
Siempre se ha referido sobre “un pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de los Estados Unidos”, pero la realidad es que si no estuviéramos tan lejos de Dios, como lo es la explotación de mujeres y menores, las tendencias delictivas, la práctica de la holgazanería, de la deshonestidad, de la explotación laboral, de la improductividad agrícola, del abuso de los fuertes sobre los débiles, de la intolerancia y caciquismo sindical y, en el centro de todo ello de gobiernos ineficientes, nuestro país indudablemente sería otro, y aún mucho mejor con la cercanía de Estados Unidos.
 
Y es que en un país de esfuerzo y productividad con gobiernos en la misma ruta, los espaldas mojadas no existirían, ni tampoco los ríos y mares lucirían afectados por la contaminación, ni nuestros campos serían explotados de manera irregular originando más pobreza que bienestar, ni se advirtieran desangeladas las regiones turísticas, ni tendríamos carreteras y caminos intransitables, tanto por la baja calidad de las obras para su construcción, como por los efectos de los espantosos niveles de inseguridad, en fin, si México fuera lo que debería de ser, no se registrarían problemas fronterizos, ni habría fronteras con Estados Unidos aplicando severos niveles de supervisión y control, e incluso construyéndose un muro al estilo de Berlín, como el que había diseñado y en parte construido el ahora presidente Donald Trump.
 

Pero ciertamente, muchos son los mexicanos que registraban preocupación por la conducta asumida por el gobierno de México, tanto en torno al virulento (ahora expresidente) Donald Trump, como por la cierta frialdad que mostró de maneta notoria el presidente de México en torno a la toma de protesta del nuevo presidente norteamericano, tanto así que incluso poco interés reflejó por asistir a la ceremonia de toma posesión del ahora presidente de La Unión Americana.
 
El aparente aislamiento del presidente López Obrador del presidente Biden, supuestamente registrado por “la identidad del Ejecutivo Mexicano con el ahora expresidente Donald Trump”, no deja de resultar “extraño”, en tanto que el ahora ciudadano Donald, en ningún momento con sus acciones gubernamentales refirió real interés de considerar a México como un socio cordial, por el contrario, la construcción de un trecho del muro y la separación de los hijos de migrantes ilegales de sus padres, desde su inicio advertían por sí mismos que no existían coincidencias.
 
En contraposición, muchos opinan que el presidente de México, debió buscar los senderos para asistir a la toma de protesta del presidente estadunidense Joe Biden, dada la importancia que tiene para nuestro país el contar con el respaldo socio-económico y obviamente político, por parte del gobierno estadunidense.
 

Bien se aplica en este tema el tradicional apunte de que “hechos son amores y no buenas razones...” máxime cuando el río suena... Y de verdad que se escucha.
 
Lo que se lee
 
Presionado el Estado de Veracruz por los reflejos de nuevos rebrotes pandémicos, el Gobierno del Estado ha instruido por disposiciones directas del gobernador, Cuitláhuac García Jiménez, que 84 municipios deberán aplicar mayores acciones restrictivas, como lo es el evitar el tránsito tanto vehicular como como de los ciudadanos, en los puntos de mayor concentración de personas, como lo son regularmente parques y algunas calles y avenidas en zonas comerciales.
 

La disposición se aplicará de las siete de la mañana a las seis de la tarde, medidas que nuevamente vuelven a inquietar a los comerciantes y, obviamente a quienes forman parte de la actividad en restaurantes y establecimientos en lo general, sumando a los problemas pandémicos los vinculas con la contracción económica.
 
Y la verdad, para que logremos avanzar significativamente en el programa de vacunación, todos coinciden que es una acción, no sólo preocupante por su lentitud, sino notoriamente grave, con escenarios negativos que no son muy complejos de predecir, en tanto que se podrían requerir de varios años para que todos los mexicanos sean vacunados.
 
Lo que se ve
 

No sólo preocupante, sino notoriamente grave es que un Juez Federal que despacha en tierras veracruzanas, dictaminara la liberación de una banda de secuestradores pese a las evidencias, declaró enérgico el gobernador veracruzano, Cuitláhuac García Jiménez, quien ordenó proceder de inmediato jurídicamente para evitar que pese a los hechos, se registre la liberación de quienes están vinculados a procesos judiciales, con todo y las referencias contundentes sobre responsabilidad.
 
En verdad tales determinaciones de un gobernante no son nada frecuentes, por lo que obviamente el tema atrae la atención de los ámbitos jurídicos de la entidad, tierras en donde existen licenciados en derecho de elevada competencia, circunstancia que obviamente originará significativos ecos tanto en tierras jarochas como en otros puntos del país.
 
Ahora bien, si los abogados del Estado tienen la certeza de la firmeza en sus acusaciones, seguramente que el tema podría tener repercusiones inesperadas incluso en ámbitos de autoridades nacionales... Ya se verá.
 

Lo que se oye
 
Se reporta que en la misma capital del Estado de Veracruz (la bella Xalapa) un joven de 19 años recorre casa por casa buscando ayuda de la sociedad, en tanto que requiere de emergencia (cuando mucho en cinco días) 30 donadores de sangre, que le permitan ser operado por especialistas del ISSSTE, en un centro médico de la ciudad de México.
 
Tales escenarios son registrados recurrentemente en nuestras ciudades, pueblos y rancherías, cuando si practicáramos mayores niveles de humanismo y responsabilidad en las instancias de la administración gubernamental (ayuntamientos, estados y la misma federación) los pacientes cercanos a un colapso mortal, deberían encontrar el cobijo apropiado y que sean las autoridades de los tres niveles, los que obligadamente intervengan para salvar vidas.
 

Tal parece que de siempre (en el pasado, en el presente y el futuro) quienes requieren de atención médica, deben suplicar apoyo ciudadano e incluso mendingar por la urgencia de litros de sangre, tarea que debería ser prevista por las autoridades cuya primordialmente responsabilidad, es precisamente “salvaguardar la vida de los mexicanos...” ¿Podría intervenir el Gobernador de Veracruz y el Congreso del Estado, para corregir lo que realmente tiene claras características de inhumanidad?... Los veracruzanos lo agradecerían.