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Columnas y artículos de opinión
Queremos ver y oír al Presidente
Luciano Blanco González
29 de enero de 2021
alcalorpolitico.com
La incredulidad lleva necesariamente a que tratemos de desentrañar la verdad que, suponemos, se esconde por razones desconocidas, para dar las impresiones deseadas para manipular la opinión de quien o de a quienes se pretende engañar o hacer creer situaciones inexistentes.
 
Conocemos al señor presidente, Andrés Manuel López Obrador, un estadista sui generis y un hombre tenaz, constante y muy fuerte, que no se dobla ante ninguna adversidad por grande que esta sea, él está dotado de una fortaleza humana, espiritual y moral como nos lo ha demostrado a lo largo de la historia reciente.
 
Apuntemos que en los tiempos modernos el aislamiento no existe, la tecnología nos acerca en donde quiera que nos encontremos, a menos que queramos escondernos y que no queramos que nos vean por encontrarnos con un aspecto deprimente, que deteriore la imagen personal o revele el verdadero estado de salud en que nos encontremos.
 

Su estancia y estado de salud es desconocido, inclusive por sus propios colaboradores, como lo reveló su sucesora en la mañanera, Doña Olga Sanchez Cordero, que el primer día no supo en donde se encontraba convaleciendo el Presidente, si en su casa o en el Palacio Nacional.
 
Andrés Manuel no tiene ni ha tenido nunca ningún secreto para el pueblo de México, siempre se ha esmerado por hacer público todo, sin esconderse y aunque el tema escandalice o espante en esto no le ha interesado que el motivo sea grave o delicado como decimos. Así se trate de su cordial y afectuoso saludo con la mamá del Chapo, la liberación de Ovidio, la publicación del expediente del General Cienfuegos que envío la DEA a México como máximo secreto de Estado, como tampoco escondió cobardemente su simpatía a Donald Trump como candidato a la presidencia de los Estados Unidos, o su animadversión a la madre patria o su identidad con las causas de Evo Morales o con Nicolás Maduro de Venezuela o su buena relación con los presidentes de China y de Rusia.
 
Y bueno, sí es cierto que cuando se retiró y anunció que se aislaría por los síntomas del Covid, pero creímos que lo haría como su homologo gringo Donald Trump, que siempre estuvo activo mediante las redes, inclusive aquél convaleciente salió a continuar su campaña participando en las concentraciones y pronunciando sus fogosos discursos. Bolsonaro en Brasil se reía ante las cámaras para que vieran que estaba sano.
 

Sus detractores afirman que su retiro solo es una simulación para retirarse decorosamente de las mañaneras, que mediante un acuerdo inédito el Consejo General del Instituto Nacional Electoral le ordenó al Presidente que se abstenga de hacer referencia en sus declaraciones al proceso electoral en curso, porque con ello afecta la equidad en la contienda
 
También le atribuyen el retiro al llamado enérgico que le hizo su amiga la laureada escritora Elena Poniatovska que en una entrevista conminó al Presidente a que ya cesara de hablar y de atacar “Señor Presidente, ya párele a las mañaneras porque han provocado un hartazgo y nos tienen a todos al borde de la irritación y confrontación nacional”. Más adelante dijo “Estoy plenamente convencida que es un exceso del presidente López Obrador con tantas mañaneras, es un abuso del poder presidencial obligar a los periodistas que vayan todas las madrugadas a hacer preguntas a modo”. La misma escritora enérgicamente le envío el recado de que ya le pare con las mañaneras ¿Acaso no se da cuenta que hay un hartazgo nacional?
 
Acusando de que el presidente López Obrador está en un tremendo error al pensar que sus críticos están llenos de odio, de saña y con intenciones oscuras. Confesando que no lo aconseja porque “no le hace caso a nadie. Ahora es sumamente más difícil acercársele”.
 

A López Obrador, si esa fuera la causa de su retiro, no lo calló ni lo retiró el INE, lo retiró Elena con su maternal pero enérgico reclamo, quizás en su voz se escuchó el sentir del pueblo de México, que cada día se divide más por las fuertes críticas y señalamientos del Presidente a quienes no lo apoyan, sus adversarios a quienes arrincona al fondo con sus certeros golpes al hígado.
 
Elena fue por muchos años una mujer muy cercana al Presidente, que gustaba llevarla como invitada a sus actividades, se diría que era su consejera espiritual que lo impulsaba con mucha potencia, si así era, es seguro que la crítica por provenir de quien provino le caló en lo más profundo de los huesos y de la conciencia, obligándolo a reflexionar ya que los juicios irrebatibles de ella son más profundos y mas rudos que cualquiera de los actualmente expresados.
 
Algo va a pasar, cacarearon las aves de mal agüero, preparando sus afiladas garras para atacar en caso de que sus augurios de fatalidad resultaran acertados, algo va a pasar dijeron los grandes políticos que confían en que el retiro les beneficie para ganar tramo en el camino electoral.
 

El Presidente no está enfermo, está operando desde la obscuridad las próximas elecciones designando a los candidatos, a su lado no está más que Mario Delgado, recibiendo las líneas para la postulación de diputados federales y de los congresos locales, sin que nadie lo interrumpa, no olviden que él es un estratega, afirman algunos analistas perversos.
 
López Obrador está escondido, temeroso de la reacción popular por el engaño de que ha sido objeto por parte del Doctor Gatell, pintándole maravillas en el control de la pandemia y en el Plan Nacional de Vacunación, que a la fecha ha sido un fracaso que ha motivado a las organizaciones sanitarias mundiales califiquen a México como el país en donde peormente se ha manejado la pandemia, eso argumentan quienes pretenden ridiculizar a nuestro primer mandatario que seguramente debe de estar atravesando por momentos muy difíciles a pesar de que presumimos debe de estar siendo atendido por los mejores médicos de México.
 
Nunca se ha adquirido vacuna, no existen contratos con Pfizer ni con Moderna, nos están ilusionando con una vacuna proveniente de Rusia cuya efectividad no ha sido probada ni en su eficiencia ni en sus efectos colaterales que pueden ser secundarios o mortales, pero la gran mentira de los millones de vacunas que ya estaban contratadas, que ya estaban por llegar, que ya estaban llegando en vuelos especiales desde Europa y que finalmente no han llegado más que unas cuantas provocaron un gran revuelo y relajamiento abonado con una mortal propaganda incitando al consumo colectivo y a las desenfrenadas fiestas sociales que ahora pagamos con 1500 muertos y casi 20 000 contagiados diarios, es la propaganda partidista que a todo volumen difunden por todos los medios las oposiciones oportunistas que se ensañan ahora que no hay quien los rebata con argumentos sólidos como los que maneja el Presidente.
 

Los enfermos cuando solicitan atención, se topan con la dolorosa realidad del deficiente sistema hospitalario, sin espacios para recibir y atender a los enfermos, sin equipo y con una inflación creciente en medicinas y en general en todos los productos de consumo básico que anuncian una terrible e incontenible inflación en puerta.
 
Finalmente, hay que anotar que el silencio está provocando una vulgar y tenebrosa insidia con el propósito de exhibir debilidades físicas que no tiene el Presidente, lástima que para estos momentos cruciales de la administración pública, el Presidente no cuente con un equipo sólido que haga frente a los intentos destructivos de los que aún sueñan con retornar a conducir la nación, no aceptan que el gobierno está realizando el mayor de sus esfuerzos para servir a las mayorías desprotegidas.
 
Estamos con el Presidente, queremos verlo aunque sea de manera virtual, queremos escucharlo, necesitamos de su aliento para diluir el veneno que vierten las malas lenguas, que solo destruyen y no aportan más que engaños y demagogia, pero también lo queremos ver y oír para que nos inyecte el ánimo que posee y con él, seguir adelante, por ello confiamos en la providencia para su pronto restablecimiento, no para que ponga a cada uno en su lugar, sino para que retorne y como prioridad nos unifique a todos los mexicanos en esta lucha común en contra de la pandemia, para construir un México saludable, prospero y fuerte. Por el bien de la causa.
 

PD. Aprovechamos el espacio para celebrar con todo Veracruz, el giro sorprendente que da el gobierno de la cuarta transformación en el perfil de sus colaboradores al nombrar como Director del Canal 11 al joven Carlos Brito Lavalle, quien es oriundo de estas tierras y el puesto en que se estrena es de altísima responsabilidad. Felicidades al maestro Carlos.