icono menu responsive
Columnas y artículos de opinión
Causas y efectos
Aberrante deforestación
Alfredo Ríos Hernández
11 de marzo de 2021
alcalorpolitico.com
*La insuficiencia bancaria
*Orizabeños sin seguridad
*CFE irrita a Zongoliqueños
 
Se informa en agencias internacionales que las temperaturas que se están registrando en Alaska, ya alcanzan en lo que va del año hasta 32° centígrados, dato registrado en Anchorage por la agencia informativa AFP, que de acuerdo a las estadistas sobre el tema, constituye “un record histórico en una región en donde los efectos climáticos son muy evidentes”.
 

El dato indudablemente constituye un aviso más sobre el monstruoso daño que las rancherías, pueblos y ciudades, le están generando al medio ambiente los efectos de nuestra propia irresponsabilidad, de ciudadanos en lo individual, así como en lo colectivo, tanto así que vemos casi de manera accidental, información sobre el envenenamiento de nuestra atmósfera, datos que con todo y el riesgo que representan, ni los ciudadanos ni las autoridades les prestamos claro y responsable interés, pensando que dichos escenarios amenazantes no constituyen una responsabilidad del ciudadano, sino de las solamente de las autoridades.
 
Así las cosas, bajo tales referencia de indiferencia y desgano sobre el tema, las autoridades (también irresponsables) emprenden programas para levantar nuevas plantas generadoras de combustible de origen petrolero, cuyo proyecto e inicio de instalaciones incluso lo presumen ante el mundo, cuando lo que el mundo requiere es que decrezca el uso de combustibles altamente contaminantes y que, incluso, se utilice la energía eólica y la originada con la presión hidráulica, para dejar atrás los elevados índices de la contaminación a nuestro propio hábitat, que constituye el medio ambiente, que precisamente conforma el insustituible hábitat del ser humano.
 
¿Realmente existirá el momento en que el gobierno de México, como muchos otros del continente y el mundo, dimensionen con claridad la enorme responsabilidad que representa frenar “de verdad” la contaminación y rescatar nuestras riquezas naturales?...
 

Se sabe, por ejemplo, que el programa Sembrando Vida, ha permitido a núcleos de campesinos reforestar determinadas áreas, sin embargo, circulan datos en el sentido que, en muchas regiones del sur del país, los propios campesinos han deforestado enormes áreas para vender madera y de inmediato, al recibir el apoyo para reforestación, parte del mismo lo destinan para reforestar y otro tanto lo destinan “para otros menesteres”.
 
O sea, que el programa “Sembrando Vida” en diversas áreas del país ha sido útil para que los campesinos “deforesten” y luego de la deforestación, procedan a la siembra de árboles con dinero otorgado por el gobierno, incluso en menor espacio del que depredaron, escenario que se antoja aberrante y, sobre todo, una práctica que desvirtúa el objetivo fundamental del programa, que es el de ampliar la riqueza forestal, no el derribar frondosas arboledas para quedarnos con unas cuantas plantillas.
 
Claro que, en la suma de resultados enmarcados en programas del gobierno, aparecen significativo número de hectáreas recién reforestadas, pero lo que no se puntualiza, es que también recientemente fueron deforestadas para negociar con la madera.
 

Desde la conquista de México hasta nuestros días, el territorio mexicano ha registrado una depredación forestal de dimensiones invalorables, lo que efectivamente ha dañado no sólo la calidad de la tierra para actividades agrícolas, sino que se ha degrado la flora y la fauna, al tiempo que se han reducido los mantos acuíferos y ello ha repercutido en la calidad de vida de todos los sectores de la población, pero fundamentalmente de las familias campesinas al decrecer la calidad de los cultivos como resultado del cambio climático.
 
El crear programas agrícolas tendientes a la reforestación es una propuesta gubernamental significativamente válida, pero no se dispone de sistemas de supervisión para evitar la aberrante practicar de ejecutar a priori la depredación de áreas arboladas, con la idea de vender madera y el resto utilizarla como leña, basados en que al ejecutarla, el gobierno les otorgará una renta mensual o bimestral para volver a “sembrar vida”... Idea encaminada hacia el acrecentamiento de las regiones con mayor riqueza forestal, no para deforestar y volver a sembrar.
 
Bien valdría la pena que el gobierno federal, disponga de inspectores forestales conocedores de tales ámbitos y leales a los programas federales, para que proyectos realmente factibles de realizar se fortalezcan, no depredando y sembrando, sino sembrando áreas forestalmente devastadas de tiempo atrás y enriqueciendo las ya existentes, porque subsidiar para devastar lo que se debería de proteger, constituye un contrasentido cuya práctica podría calificarse como aberrante.
 

Lo que se lee
 
La versión de directivos bancarios acreditando el cierre de numerosas sucursales bancarias en diversas regiones del país, refiriendo que tal medida debe acreditarse a que, al reducirse la actividad empresarial en lo general, también se disminuyeron los movimientos bancarios de manera significativa, originando una contracción en los ingresos que regularmente registran las sucursales bancarias, ciertamente podría calificarse como aceptable.
 
Sin embargo, muchos son los que sostienen que la medida ha resultado realmente complicada para incontable número de cuentahabientes, habituados a realizar sus operaciones en sucursales que incluso siguen sin reactivarse, escenario que se confía en que pronto retorne, incluso bajo nuevas normatividades en lo referente a medidas preventivas, vinculadas con la protección de la salud... Ya veremos.
 

Lo que se ve
 
Repetidos asaltos tanto a comercios como a orizabeños en lo general, se han agudizado en “La Ciudad de las Aguas Alegres”, precisamente a partir de que la policía municipal dejó de operar por instrucciones de la Policía Estatal, quienes hasta el momento siguen evaluando los niveles de confianza del cuerpo policiaco orizabeño.
 
Los hechos obviamente que están elevando los niveles tanto de preocupación como de temor de la ciudadanía, en tanto que, ante la actividad delincuencial, la colectividad se siente desprotegida, sensación que se ha esparcido por toda la ciudad.
 

La interrogante por doquiera refleja singulares niveles de incertidumbre que se incrementan entre la población, por lo que sería saludable que el Gobierno del Estado, dictaminara lo antes posible una disposición con la finalidad de reinstalar el cuerpo municipal de policía, lo que abonaría para restaurar la confianza y serenidad de los habitantes del “Pueblo Mágico Orizabeño”.
 
Lo que se oye
 
Habitantes de varios municipios de la sierra de Zongolica, se muestran claramente irritados por “los cobros exagerados” que les aplica la Comisión Federal de Electricidad por el servicio de energía, refiriendo que algunos recibos rebasan los cien mil pesos, porque “según dicen en la CFE, les estaban cobrando menos de lo que deberían de pagar”.
 

El hecho pudiera tomar dimensiones inesperadas, si es que de inmediato no intervienen las autoridades municipales conjuntamente con las estatales, medida que sería apropiada para evitar estallidos de irritación en los ámbitos Zongoliqueños, región donde tradicionalmente el colectivo social actúa de manera conjunta en contra de lo que consideran como injusto... La realidad más valdría conciliar de inmediato, para no después lamentar el no haber intervenido con oportunidad para buscar un acuerdo entre las partes en conflicto... Ahí la dejamos.