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Columnas y artículos de opinión
¿Y si se dobla el TRIFE?
Luciano Blanco González
16 de abril de 2021
alcalorpolitico.com
Estamos cansados de que nos repitan que muchos acontecimientos que están sucediendo son inéditos en la política del país, claro que son inéditos, estamos experimentando un estilo político de gobernar totalmente nuevo, en el que sus líderes se obstinan en que lo que hacen y en lo que deciden no parecerse en nada a ninguno de sus antecesores, cuyos desaciertos se cubrían fácilmente con una nube mediática o definitivamente se ocultaban ante la opinión pública y no se hacia el escandaloso polvo que difunden los siempre dispuestos medios de comunicación.
 
El Presidente, que es un líder que proviene de la lucha estudiantil, en donde como joven engrosó las filas de las voces de la protesta y de la inconformidad, purificó su conciencia idealista en las únicas filas en donde considerábamos que podíamos luchar para transformar el detestable estado de cosas que nos tocó vivir, amparados en la máxima que reza que la casa solo se puede limpiar desde adentro, con esa mentalidad ingresó al PRI, para después abandonarlo porque en su carrera tropezó con los vicios de antaño, sumándose a las luchas independientes de los viejos luchadores sociales como Cuauhtémoc Cárdenas, Heberto Castillo, Rosario Ibarra y otros connotados ideólogos de la transformación.
 
Por eso el nuevo Andrés Manuel, transformado en sí mismo asume el poder con esa obsesión del cambio y el deseo de reivindicar todo aquel y todo aquello que quiso implantar desde fuera partiendo de la voz popular y en el otro ángulo perseguir y castigar a aquellos que él identifica desde su perspectiva, como los causantes de las grandes desgracias del país.
 

Ya montado en el caballo, Andrés se encuentra con el hecho de que el equino no camina por el rumbo por donde él desea, que no obedece, que no agarra la rienda, que no camina a su gusto, que no hace caso de la voz suave, que relincha y repara y al que el jinete, no quiere aplicar ni el fuete, ni la espuela y que además amenaza irreverente y enojado con tirarlo del lomo.
 
Cualquiera diría que le falta entrenamiento al caballo o pericia al jinete, pero realmente lo que le falta al caballo es una pista similar a la que siempre ha usado y que no está educado para andar en un nuevo camino, en la otra tenía más libertad, la cuesta no era tan empinada, no tenía que hacer un gran esfuerzo, relinchaba cuando quería, la pastura era buena y abundante, se le apapachaba, cuando quería algo no era necesario que anduvieran preguntando si se lo daban o no, se deslizaba en una inercia natural por ser ya conocida.
 
Ahora se resiste para entrar al carril, no sabe qué hay adentro, teme a que haya algo maligno y desconocido que lo pueda dañar para siempre, le teme a la turba que ignorante y fuera de sí lo pueda linchar, puede que lo envíen al carnicero o a que en cualquier momento de ira le den de palos.
 

No es aceptable que el Señor Presidente se oponga a la aplicación de la ley y que fustigue inclemente a quienes lo hacen endilgándole una serie de epítetos inadecuados todo para salvaguardar una posición de poder que por la torpeza y la ineptitud de sus líderes no se cumplió, dando lugar a la actual contienda jurídica en los tribunales y en las calles para tratar de obligar a estos a que violen la ley y que se pongan de rodillas y se dobleguen ante el poderoso presidente.
 
Lorenzo el Presidente del Consejo General del INE, no es un árbitro arbitrario que esté como presidente imponiendo su capricho, tampoco es el ente partidista al servicio de una clase gobernante que ya se fue, simplemente es un concejal que está aplicando la norma porque así está obligado a hacerlo.
 
Para que no haya duda de saber quién manda aquí, el presidente puede lograr que se tuerza la norma y que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación "El garante de la ley y de nuestros derechos, según la abundante publicidad en los medios" , revoque la sentencia dictada por el Consejo General del Instituto Nacional Electoral y determine la inscripción de todos los sancionados por no entregar cuentas, argumentando que el retiro es una pena exagerada y que podrían imponerles una multa o algo parecido, pero hacerlo sería un gran oprobio al derecho y a la sociedad, porque la ley no ofrece la imposición de sanciones alternativas, sino que de manera imperativa dispone;-Ley General de instituciones y procesos electorales.-Artículo 229 de la LGIPE, “si un precandidato incumple la obligación de entregar su informe de ingresos y gastos de precampaña dentro del plazo antes establecido y hubiese obtenido la mayoría de los votos en la consulta interna o en la asamblea respectiva, no podrá ser registrado legalmente” .
 

El Presidente presiona por que se determine la inscripción forzada y violatoria de la ley, para que el toro guerrerense y Raúl Morón, sean candidatos a Gobernador, si se hace es un triunfo de la lucha Morenista digno de celebrarse y aplaudirse por los miembros de esta corriente partidista, pero qué malo para el proceso electoral porque desde este momento comenzaría a sembrarse una desconfianza total sobre algo tan importante como es la democracia mexicana.
 
Mario Delgado, dirigente nacional de Morena, debe de asumir su responsabilidad, porque él. Y nada mas él, como presidente del partido y coordinador de su comité, es el responsable de que los candidatos cumplan con todos los requisitos que la ley exige para su registro y los sancionados no cumplieran con su responsabilidad legal de presentar las cuentas de gastos de precampaña al INE, tal parece que él es el único que ignoraba esa obligación, los demás candidatos de todos los partidos incluyendo los de Morena, sí lo hicieron en tiempo y forma.
 
Mario está hundiendo al partido, su argumentación sabe que es falsa, que carece de sustento, pero él se empecina por exhibir su tozudez, realmente ya se ha convertido en un lastre para la transformación que se pretende, le estorba al Presidente y lo inclina a pelear causas sin razón y sin necesidad de hacerlo, nada pasaría ahora si Mario vigila que se cumpla, pero se confió y ahora todo gravita sobre ese imperdonable error, en este lapso de tiempo se está perdiendo un largo trecho, que va a ser difícil de recuperar y las consecuencias se van a reflejar en la elección.
 

Si se da la resolución adversa, de ahí para adelante vendría entre la población una derrota moral generalizada, perdería el sistema la fuerza y seguridad del principal sustento institucional que es la confianza, de manera inmediata los candidatos se apagarían pensando que lo que se gane en la urna se le arrebatara en la mesa o bien cualquier resbalón será motivo para sacarlo de la boleta o de la campaña, o que se le anule un triunfo legitimo con cualquier pretexto o por cualquier motivo.
 
De hecho, ningún partido político tiene seguro el triunfo, ni ningún candidato está firme, todos están sujetos a eventualidades de diversa índole, quienes de arranque en las gubernaturas y en las diputaciones federales se veían inalcanzables en la ventaja preferencial ahora ya no se ven tanto, o casi los emparejan o los rebasan según las encuestas.
 
La pasión apenas se ha encendido, se ha dado el arranque con los señorones de nivel, los que no se rasgan, ni se rasguñan, los que no pasan de las declaraciones y una que otra mini manifestación y ligeras mentadas de progenitora, viene lo bueno, ya que el próximo 22 de abril comenzará el gran destape que harán los partidos políticos de sus candidatos a Presidentes Municipales, Síndicos y Regidores de los ayuntamientos en todo el país, ahí sí se acabaron las exquisiteces y quienes creían que iban en las planillas y no vean sus nombres en las publicaciones iniciarán deserciones masivas, quema de playeras, credenciales, banderolas y de cualquier propaganda alusiva al partido que los ignoro, habrá múltiples gritos y manifestaciones inútiles, los operadores oficiales de los candidatos elegidos se desvivirán por atraerlos con promesas de puestos en la administración municipal y de ayudas económicas, resonara la promesa de apóyame y tú sigues.
 

Se iniciará una auténtica cacería de mapaches electorales comprando votos y otorgando apoyos silenciosos por toda la geografía, se instalarán retenes nocturnos de pobladores para evitar que en la noche o en el día lleguen a las rancherías o colonias las codiciadas despensas que las oposiciones llevan a sus seguidores para sobornarlos, se saquearán las bodegas de los candidatos para substraer todo el material de campaña que ahí guarden y los tribunales, organismos electorales y agencias de la fiscalía se atiborrarán de denuncias preparadas por doctos abogados en materia electoral, sobre el uso de los recursos públicos y privados y sobre la participación de funcionarios públicos en las campañas,
 
Finalmente coincidamos en afirmar que el camino de la democracia está minado, tanto en los actores como en los partidos, como con los jueces y magistrados, demasiado volubles y débiles algunos, dóciles y obedientes a sus respectivos amos, en la federación y en los estados, para ellos en caso de cínicas y descaradas resoluciones dictadas con favoritismos también hay castigo que posiblemente no se aplique de manera inmediata pues en esta área también reina la impunidad, pero tiempos vendrán en que sobre los prevaricadores recaiga todo el peso de la ley.
 
Solo contamos con el compromiso contraído públicamente por el Señor Presidente quien afirmó que él seria garante de la democracia, pero hay que temer que ya no sea así, porque cuando lo dijo estaba en la cúspide del poder presumiendo las encuestas y con el apoyo incondicional y absoluto de los Estados Unidos y su amigo Trump, el nuevo amigo Joe, está poniendo más condiciones y lo está envolviendo en una política persecutoria de migrantes y de narcos que sí le crean problemas de conciencia, y su sueño ya no es tan tranquilo el caballo puede tropezar y, en el peor de los casos, puede desbocarse si no lo conduce por la misma pista a la que estaba acostumbrado recorrer o cuando menos aminorar el paso de la transformación para no lesionar tantos intereses como lo ha venido haciendo. Por el bien de la causa.