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Columnas y artículos de opinión
¡Al diablo con la Constitución!
Helí Herrera Hernández
19 de abril de 2021
alcalorpolitico.com
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twitter: HELÍHERRERA.es
 
Había empezado el viernes el sílabo que antecede este artículo, sobre el enorme impacto que está generando la candidatura del doctor Raúl Arias Lovillo en Xalapa, y que aún sin arrancar su campaña municipal, ya lo ubican varias encuestas entre el 11 y 13%, a pesar de los candidatos de las dos coaliciones. Ya será para otra entrega, porque lo ocurrido la tarde del jueves en el Senado de la República, merece un punto y aparte, dado que la 4T ha iniciado el camino de la ruta de la dictadura así, tal y como usted lo lee y lo oye.
 
Patrick Henry fue una figura prominente en la revolución estadounidense, junto a Samuel Adams y Thomas Paine, famoso por aquella frase "Give me liberty or give death" >dame libertad o dame la muerte<, escribió y dejó para el mundo esta sentencia: La Constitución no es un instrumento del gobierno par controlar al pueblo; es una herramienta del pueblo para controlar al gobierno, para que no venga a dominar nuestras vidas e intereses.

 
Partiendo de aquí, el artículo 97 de nuestra ley de leyes dice: ".....Cada cuatro años, el pleno elegirá de entre sus miembros al Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el cual no podrá ser reelecto para el periodo inmediato posterior"; empero el jueves, uno de los tantos legisladores mañosos que tiene la 4T, introdujo el artículo transitorio décimo tercero que dice: "Con el fin de implementar la Reforma constitucional al Poder Judicial de la Federación, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 11 de marzo de 2021, y las leyes reglamentarias a las que se refiere el presente Decreto, la persona que a su entrada en vigor ocupe la Presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la nación y del Consejo de la Judicatura Federal durará en ese encargo hasta el 30 de noviembre de 2024. Asimismo, el consejero de la Judicatura Federal, nombrado por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación el primero de diciembre de 2016, concluirá su encargo el 30 de noviembre de 2023...", mismo que fue aprobado por 80 senadores y senadoras de MORENA, y sus partidos satélites, así como por algunos priístas, perredistas y panistas, a pesar de ser anticonstitucional, en tratándose de ser una ley reglamentaria de nuestra Carta Magna.
 
El problema, sin embargo, no es la estupidez de las y los senadores que dieron su voto a favor, y nada saben de técnica legislativa, porque no leen ni siquiera la Constitución (recuerden a nuestr@s diputad@s locales de Veracruz, que aprobaron la ley garrote, y ahora reconocen que nunca la leyeron bien). El quid es la mano que mece la cuna, es decir, aquel que les ordena que no quiten una sola coma a todas las iniciativas que les manda, porque el autor de este adefesio constitucional que lleva jiribilla, barruntos de lo que persigue y que no es otra cosa que el alargar su mandato después del 2024, mandando al carajo toda su jerga discursiva que le ganó simpatías sobre el ideario Maderista.
 
Ya sabíamos muchos de nosotros que el Estado y sus Instituciones son bienes poco valorados por Andrés Manuel López Obrador. Hay infinidad de ejemplos de cómo las encuestas a mano alzada (entre sus multitudes), son las normas que impone la 4T por encima de nuestra Constitución y hoy, con artículos transitorios y albazos ejecutados por sus sirvientes en el Poder Legislativo, trazan la ruta de la reelección, el inicio de la dictadura.

 
¿Y la revocación del mandato que tanto pregonó? ¿Y el Sufragio efectivo y la no reelección? ¿Y el yo me voy a La Chingada el primero de diciembre de 2024 a escribir mi libro "El pensamiento conservador de México", porque no voy ya a meterme en política, ni a opinar siquiera en MORENA?
 
¡Al diablo con todas esas promesas engaña-bobos!