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Columnas y artículos de opinión
Trinchera Final
La otra vía...
Jenaro del Ángel Amador
30 de abril de 2021
alcalorpolitico.com
1.- El turismo de vacuna en su apogeo ya que las vacunas son deseables por todos los mexicanos, independientemente de sus edades.
 
Este turismo hacia Estados Unidos de América, sin embargo, no está al alcance de todos los connacionales. Y eso es así porque hay que ir en avión a los estados de la Unión que facilitan la vacunación a todos los que lleguen a los Estados Unidos.
 
El costo en pesos y dólares no está al alcance de todos, pero la puerta para quien quiera y pueda, está abierta, la vacuna contra Covid-19, al alcance de quien la lucha haga.
 

2.- Es notorio por otra parte, que en nuestro país no hay restricciones para que los viajeros por avión entren cuando quieran y también lo deseen, cosa que, sin embargo, en algunos países de Centroamérica [Panamá] es exigencia para entrar, que demuestren con documentos, haberse hecho la prueba y resultar negativo a la reina de la pandemia: El Covid-19.
 
3.- La pelota está en la cancha de Morena: La sucesión para la candidatura para la gubernatura una vez que fue defenestrada la de FSM, se perfila con varios (as) aspirantes que han creído que de veras se jugará limpio, pero no dejan de reservarse la posibilidad de las que usen para legitimar lo que se avecina.
 
Es su problema y su credibilidad, no menos.
 

4.- Conocí al Doctor Arturo Zaldívar en el año 2007. Desde que llegué a la Escuela Libre de Derecho, escuché de él. Se le calificaba como uno de los mejores “amparistas” y constitucionalistas del país. Cuando fue mi profesor, confirmé el rumor. No sólo dominaba los aspectos procesales y técnicos de nuestro complicado juicio de amparo, sino que su formación combinaba virtuosamente esa parte técnica con un profundo conocimiento del constitucionalismo moderno. Contrario a sus colegas, entiende que —como decía Kant — toda buena práctica precisa de una buena reflexión teórica. En la primera clase dijo algo que aún mantengo sellado en mi memoria. Preguntó a la clase: “¿Cuál es el fin del constitucionalismo”? Después de varios intentos de respuesta fallidos, él respondió —con un dejo de obviedad y desesperación: “el fin del constitucionalismo no es otra cosa que la limitación del poder político a través de la Constitución y sus mecanismos de defensa”.
 
Recuerdo nítidamente cuando fue electo ministro. Fue emocionante ver a uno de mis maestros llegar a la más alta tribuna. Y no tardó en sorprendernos a propios y extraños. Los asuntos de la guardería ABC y de Florence Cassez fueron una bocanada de aire fresco: por fin llegaba alguien que encaraba al poder.
 
Por eso veo hoy con frustración y tristeza lo que está pasando. No logro entender qué es lo que pasa por la mente del hoy Presidente de la Corte. Algo pasó en el 2018 que cambió su discurso radicalmente. Desde entonces su papel como juez constitucional entró más al terreno de la política y se alejó de la órbita de lo jurídico. Empezó en el plano discursivo cuando dijo que había que “acusar recibo de los mensajes de las urnas”, que México necesitaba una Corte “cercana a la gente”. Nada más alejado a lo que había pregonado durante años en la academia y como ministro.
 

Parte de un largo comentario de Martín Vivanco Lira.